Con marcadas diferencias internas, los gremios docentes empiezan la negociación paritaria con el gobierno bonaerense

La propuesta del gobierno bonaerense va en la línea nacional: 15% sin cláusula gatillo

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En pleno conflicto, reunión paritaria de 2017 (NA)
En pleno conflicto, reunión paritaria de 2017 (NA)

El viernes pasado por la mañana, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires convocó para este jueves a las 17 a los gremios docentes para discutir salarios. A veinte días del comienzo de clases, el Frente de Unidad Bonaerense (FUD) se sentará hoy en la mesa con los ministros provinciales de Educación y Trabajo. A priori, las diferencias entre las partes se vislumbran difíciles de limar.

La propuesta que bajará el gobierno bonaerense va en la línea nacional: 15% sin cláusula gatillo. El FUD, que nuclea los principales sindicatos bonaerenses (SUTEBA, FEB, AMET, UDOCBA y SADOP) se reunirá en La Plata pocos minutos antes de la reunión paritaria, a las 15:30. Allí buscarán definir una contraoferta en conjunto.

Pese a que aguardan la reunión, el piso sería cercano al 25%: "Falta afilar el porcentaje a pedir que todavía no está resuelto. Si las consultoras cercanas a Macri plantean no menos de un 20, 21% de inflación, nosotros vamos a estas más altos que eso", adelantaron a Infobae.

Pese a las diferencias que se presentan, en la gobernación bonaerense se muestran optimistas. Creen que las clases comenzarán, como está planteado para los niveles inicial y primario, el 5 de marzo.

(NA)
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Los gremios aún no anunciaron medidas de fuerza, pero sí consideran "tardía" la convocatoria. "Si hay voluntad política, todo tiene que llegar a buen puerto, aunque haber atrasado la convocatoria obviamente genera un clima que no es favorable", dijo a Infobae María Laura Torre, secretaria gremial de SUTEBA, el sindicato de mayor peso en la Provincia que, junto a la FEB, pueden inclinar la balanza en una votación.

Los planteos que harán mañana girarán en torno a cuatro ejes: "La no pérdida del poder adquisitivo, la situación de la canasta familiar con respecto a la inflación, el aumento salarial y la cláusula gatillo".

En 2017, se perdieron 16 días de clases por el largo conflicto que sostuvieron el gobierno bonaerense y los sindicatos. Recién en junio acordaron una suba del 21% que, más las sumas fijas, fue de 27,5%.

Por entonces, el conflicto se transformó en un fuego cruzado de declaraciones. Sergio Romero, titular de UDA, prefiere "bajarle un cambio" a la discusión. "Quiero rescatar la paritaria como el ámbito adecuado de diálogo. No es un ring ni un lugar de atropello", señaló. "La Provincia, pese a ser una de las más importantes, exhibe uno de los salarios más bajos del país", agregó.

Cláusula gatillo

Además del porcentaje de aumento, la cláusula gatillo es otro reclamo central. En 2016, las clases comenzaron en tiempo y forma. En la Provincia se instaló una cláusula de monitoreo y reapertura. "No la cumplieron", remarcaron. Para los docentes, la cláusula gatillo permite una mayor "tranquilidad" y es un punto en el que no están dispuestos a dar el brazo a torcer.

El año pasado, por la cláusula gatillo, el salario creció a 24% a fin de año. "La cláusula gatillo es indispensable. Siempre que se prevé una inflación, termina siendo otra. Sería no mirar la realidad", consideran los gremios.

El gobierno ya determinó que, a nivel nacional, no habrá actualización según el índice de precios porque no permite combatir la inflación. Al contrario, barajan una cláusula de revisión que reabra las negociaciones. Los gremios ya anticiparon que no la aceptarán, por lo que se vislumbra uno de los principales focos de conflicto.

Presentismo

En los últimos días, comenzó a circular la versión de que, con el objetivo de reducir los paros, ofrecerían un plus salarial a los docentes que cumplan con el presentismo. Todavía sin confirmaciones, desde La Plata aseguran que es una "posibilidad".

El año pasado también se discutió el plus y los gremios lo rechazaron. Pese a ello, se premió con mil pesos a quienes mostraron asistencia perfecta. La estadística que se baja a nivel oficial es que un 70% de los docentes falta por lo menos una vez y que el promedio de sus ausencias es de 17 días. Todavía no se conoce la cifra remunerativa que se ofrecerá.

Sobre el presentismo, el rechazo es unánime. "No vamos a cambiar salud por salario. Lo único que logra es irritar. Cuando es un ítem importante en el salario, los docentes van a trabajar en condiciones de salud inadecuadas. Obligar no es bueno", plantean los gremios.

Conflicto interno en el Frente de Unidad

(Télam)
(Télam)

Originalmente eran seis sindicatos los que pertenecían al frente gremial. Hoy la UDA está con un pie y medio afuera. A fines del año pasado, su interventora Edith Contreras rompió con el FUD con la venia de Romero, líder nacional del sindicato, en rechazo a los manejos en solitario de Roberto Baradel y Mirta Petrocini, los dos dirigentes de mayor peso en la discusión.

"Creemos que tiene que haber un cambio de estrategia. El frente no debe estar atado a ningún esquema político y no tienen que existir personalismos. Solo si hay un cambio de rumbo, UDA podría volver al frente gremial", confirmó Romero. "Nosotros esperamos que estén todos mañana antes de la paritaria. Ninguno planteó 'no voy'", dijeron desde SUTEBA.

Además, hay otro punto que los divide: la adhesión o no a la marcha que Hugo Moyano convocó para el 21 de febrero contra el gobierno nacional. Cuando ya los docentes deberían estar en sus puestos de trabajo, SUTEBA y UDOCBA confirmaron su presencia en la huelga. Del resto de los sindicatos, algunos se bajaron y otros aún no ratificaron si se plegarán.

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