La cita fue a las 8 en el Palacio Pizzurno. Por primera vez en el año, se sentaron las primeras líneas de los gremios nacionales junto al ministro de Educación Alejandro Finocchiaro y parte de su equipo. La reunión se extendió por poco más de dos horas. En el orden de temas estuvieron condiciones laborales y de formación docente. En cambio, tal como se había previsto en el decreto 52/2018, los salarios no estuvieron en la agenda.
Pocos minutos antes de la hora señalada, Sonia Alesso, secretaria general de CTERA, se presentó en el ministerio con un documento de impugnación, que rechazaba el encuentro por no ser una paritaria. Del mismo modo que ingresó, se retiró sin siquiera sentarse a la mesa de discusión.
"Me enteré ayer por ustedes de la convocatoria", dijo Sonia Alesso a Infobae. "Fue algo absolutamente informal. No tiene firmas, no tiene membrete y pretende desconocer la paritaria nacional. Esto es solo una maniobra distractiva", agregó la titular de CTERA, el gremio mayoritario y único ausente en la mesa nacional. En estas horas, están reunidos sus secretarios generales de cada provincia para definir el curso de acción.
Por UDA estuvo Sergio Romero, por AMET se presentó Sara García y por CEA acudió Fabián Felman. Todos ellos dejaron en claro, en primer lugar, su rechazo al decreto que excluye la discusión salarial y la posibilidad de instalar un piso en las provincias más allá del que ya está contemplado: el salario mínimo vital y móvil más el 20%.
"No puede estar sujeto el salario a una discusión que nosotros no tenemos. Hicimos una presentación por escrito porque queremos recuperar la discusión por el salario", señaló Romero, titular de UDA que desde abril del año pasado lleva adelante una medida cautelar contra el rechazo a discutir salarios a nivel nacional. En los últimos días, recibió un revés judicial. El Juzgado de Primera Instancia de Trabajo N°60 consideró que no era la instancia judicial correspondiente, aunque no resolvió la cuestión de fondo.
"Finocchiaro entendió que estamos mal", dijeron casi al unísono los representantes gremiales. En la reunión -todos coinciden que fue "valiosa" y en buenos términos- se acordó la formación de comisiones específicas que se juntarán en los próximos días: una de formación y capacitación, una de condiciones de trabajo y otra de ingreso a la docencia.: "No es posible resolver una problemática tan extensa en una jornada. Por eso formamos las comisiones", explicó García, de AMET.
En el acta se redactaron otras medidas "interesantes", según los gremios. Se acordó una mejora de 210 pesos adicionales para solventar el material didáctico que se va a pagar durante los 12 meses del año, cuando antes se hacía solo en diez. A su vez, confirmaron la continuidad del fondo compensador docente, que facilita una asistencia a las provincias que más lo necesitan.
Del otro lado de la mesa, acompañando a Finocchiaro, estuvieron Javier Mezzamico, jefe de gabinete del ministerio de Educación, Manuel Vidal, secretario de gestión educativa, Orlando Maccio, secretario general del consejo federal de educación y Miguel Garófalo, director nacional de negociaciones colectivas.
En un principio, se presentaron los escritos. Se rechazó formalmente el decreto que firmó el presidente Mauricio Macri. Después sí se dio paso a los tópicos que estaban en agenda. "Es una reunión que hace mucho tiempo esperaba. Hemos discutido todos los temas en un ambiente de sensatez. Nos pusimos de acuerdo en temas fundamentales. Fue una reunión muy valiosa", remarcó Finocchiaro.
A su vez, el ministro de Educación anticipó que la metodología de negociación ya no será la misma. "No hay que estar sometidos a la permanente extorsión de no empezar las clases. Lo que está en juego es el futuro de este país", subrayó. "Un paro es la última instancia en cualquier proceso de negociación; no la primera. Es muy extraño que rechacen lo que todavía no se ofreció", agregó.
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