Cada año que pasa se reciben menos docentes en la Ciudad de Buenos Aires. La caída es lenta pero paulatina. En 2007, se recibieron 3.451 docentes. En 2011, terminaron 2.607. En 2015, se registraron 300 graduaciones menos. La carrera, más allá de ser terciaria, les demora a los estudiantes un promedio de ocho años.
"La formación docente es el aspecto central en la reforma que queremos para las escuelas del futuro, pero partimos de un problema: no hay docentes", señaló a Infobae Soledad Acuña, ministra de educación porteña. La afirmación encuentra su correlato más evidente en la estadística del nivel primario. En 2017, quedaron 144 cargos de maestro de grado sin cubrir.
Según la ministra, hay distintas razones explican el fenómeno. "Es un carrera muy teórica, con un formato muy rígido", dijo. Al haber un abanico tan amplio, de 128 carreras universitarias en la Ciudad, la docencia queda relegada. En muchos casos, solo emerge como una segunda alternativa después de un fracaso en otra carrera, lo cual le quita también calidad.
La solución que plantean ante el contexto desfavorable es crear la primera universidad de formación docente en CABA. El proyecto de ley que enviarán a la legislatura porteña contempla la desintegración de los 29 institutos que hoy existen para concentrarse en una sola casa de estudios.
"Buscamos pasar de 29 a 1 a partir de 2019", dijo Acuña. "No por eso los docentes de los institutos se quedarán sin trabajo. Vamos a asegurar el empleo. Todos ellos pasarán a dar clases en la universidad", aseguró.
Un modelo universitario similar se replica en Finlandia, Francia y España. En CABA, la universidad tendrá tres funciones principales: "enseñanza, investigación y extensión universitaria". Buscan aumentar el status docente, devolverle el prestigio perdido. Por eso, dejará de ser una carrera terciaria.
De acuerdo a lo que consigna el documento que adelantaron a Infobae, el nuevo esquema universitario brindará "flexibilidad en los formatos de aprendizaje", en tanto educación presencial y virtual y tendrán prácticas como docentes desde el inicio.
El perfil del docente del futuro que buscan "es flexible y se adapta al cambio, es abierto a la diversidad, usa las tecnologías, tiene habilidades de comunicación y actitud emprendedora, trabaja en equipo y comprende las culturas".
La reforma enfatiza en los equipos directivos y habla de una "jerarquización salarial". "Nosotros creemos que el directivo tiene que ser del sistema, que debe tener experiencia docente. Lo que hay que desarrollar es un plan de carreras que permita crecer en salario sin dejar de ser docente porque queremos que los mejores maestros sigan en el aula", sostuvo Acuña.
El anuncio de la medida se espera que despierte controversia entre los institutos de formación y los gremios. Para que el proyecto se convierta en ley, debe haber una profunda renovación del estatuto docente y, luego de ello, será necesaria una discusión para definir la oferta académica que la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) deberá aprobar y que se proyecta que incluya maestrías además de las carreras de grado.
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