En todo el país se desarrollan esta semana las pruebas Aprender 2017. A diferencia de las evaluaciones del año pasado, las clases no se interrumpieron producto del operativo. Sin embargo, gremios docentes y alumnos mostraron su rechazo con paros en algunas provincias y una toma de colegios.
En la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) de Banfield, los propios alumnos ocuparon la institución en repudio a las evaluaciones. La medida se decidió ayer después de una asamblea en la que se optó por una "permanencia pacífica" dentro de la institución hasta que finalice el operativo.
Los motivos que esgrimen los estudiantes, que también habían tomado el colegio en las Aprender del año pasado, son que el operativo "quiere generar un ranking de escuelas sin tener en cuenta un montón de aspectos socioculturales, para luego con estos resultados justificar frases como 'caer en la escuela pública'".
Desde el centro de estudiantes, sostuvieron: "Rechazamos este operativo ya que utiliza pruebas estandarizadas bajadas de una multinacional y las escuelas con mayor puntaje son favorecidas, dejando de lado a las que más ayuda necesitan. Nosotros estamos acá en defensa de la educación pública". A su vez, pidieron por frutas, bebidas y sánguches para pasar el día.
En respuesta a la toma, Elena Duro, secretaria de evaluación educativa, dijo a América 24: "Son muy pocas escuelas del total. Uno puede respetar las distintas opiniones en torno a las pruebas estandarizadas, pero nos están llamando padres de chicos que querían participar en la prueba a los que les dieron información errónea. Nosotros ya demostramos con Aprender 2016 que los diagnósticos son necesarios".
Desde el ministerio de Educación de la nación sostuvieron que las pruebas "se desarrollan con normalidad", pese a que en La Pampa y diversas localidades del sur de Córdoba la evaluación fue postergada para mañana por condiciones climáticas. "Las informaciones preliminares indican que Aprender se desarrolla con una participación que supera largamente el 90 por ciento de los establecimientos", aseguran.
A su vez, gremios pertenecientes al Frente de Unidad Docente (FUD) bonaerense consultados por Infobae expresaron su rechazo a Aprender por considerar que las pruebas son "estandarizadas", por lo que no tienen en cuenta "las características de los alumnos, los contextos, ni las familias con las que viven los chicos". Advirtieron que no tomarían una medida de fuerza más allá de la "mirada crítica", aunque algunas seccionales como Suteba-La Matanza anunciaron una movilización.
Asimismo, en provincias como Santa Cruz y Neuquén, los gremios ADOSAC y ATEN optaron por un par de 24 horas en repudio al operativo ya que no conciben que las pruebas se tomen de la misma manera en todo el país sin considerar la variedad de procesos pedagógicos y los contextos desfavorables que entran en juego.
La realización de las evaluaciones Aprender 2017 está estipulada en forma simultánea en todo el país. Estaba contemplado que participaran 31.300 escuelas; un total de 1.210.620 estudiantes evaluados y 92.730 docentes involucrados. En esta ocasión, los alumnos de 6º de primaria responden preguntas de Ciencias Sociales y Naturales, mientras que a los estudiantes de 5º y 6º año de secundaria se les toma Matemática y Lengua. Además, se suman a la evaluación los chicos de 4º de primaria que deben producir un texto escrito.
El operativo costó 380 millones de pesos y los resultados se conocerán a partir de marzo de 2018. En su presentación, el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro había expresado: "La evaluación es una política fundamental para nosotros. Nos sirve para mejorar, para tener un diagnóstico claro e implementar políticas públicas en ese sentido. Hace diez años estaban mal vistas. Ganamos una batalla cultural, ahuyentado fantasmas en torno a las evaluaciones y por más que haya rechazo se va a seguir haciendo año a año".
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