El ejército secreto de Ucrania en Francia

Tres soldados ucranianos, agarrando rifles de asalto AKM de fabricación soviética, se deslizan sigilosamente a lo largo de trincheras zigzagueantes. A lo lejos, soldados enemigos se mueven en el bosque. Disparos crepitan a través de la llanura. Penachos de humo se elevan en el aire frío. Pequeños drones flotan por encima. Es una escena demasiado familiar de una guerra que se prolonga en el borde oriental de Europa. Excepto que esta simulación tiene lugar en un lugar no revelado en el este de Francia, donde su ejército está representando al enemigo y entrenando a más de 2.000 soldados ucranianos para formar la columna vertebral de una brigada de armas combinadas lista para desplegarse en el frente.

Fue durante una visita a París en junio por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, cuando su homólogo francés, Emmanuel Macron, anunció la idea. A finales de septiembre, la fuerza aérea francesa trasladó a los soldados ucranianos. Desde entonces han estado entrenándose con equipos franceses, incluidos obuses Caesar y sistemas de misiles guiados antitanque Milan, además de participar en ejercicios a nivel batallón en el campo. Los hombres tienen entre 25 y 45 años; el 90% de ellos son recién reclutados. En los cuarteles franceses, donde los cocineros ofrecen menús que alternan entre la comida ucraniana (col cocida y salchichas) y la local (croissants en el desayuno), los soldados fuera de servicio con uniformes de combate se reúnen, entrenan con pesas de gimnasio o fuman afuera.

El programa de entrenamiento, dice su director, el Coronel Guillaume (el ejército francés no revela apellidos), representa un “cambio importante” respecto a los que ya están implementados en Francia y otros lugares de Europa. Parte de la misión de entrenamiento de la Unión Europea fue “co-construida” con instructores ucranianos, que también están en el lugar para supervisar a los nuevos reclutas junto con 1.400 soldados franceses. Con nueve semanas de entrenamiento práctico, es más largo que el programa estándar de cinco semanas utilizado por el ejército británico en East Anglia bajo la Operación Interflex, que ya ha entrenado a 45.000 ucranianos.

La novedad es la decisión de entrenar, entregar y equipar una brigada por una fuerza europea. Para ser unidos por 1.500 soldados ya entrenados en Ucrania, “Ana de Kiev”, como se conoce a la nueva brigada, estará compuesta por dos puestos de mando, tres batallones de infantería y unidades completas de apoyo logístico. Un tren de mercancías que lleva un primer lote de 100 vehículos blindados para la brigada partirá próximamente de Francia hacia Ucrania, dijo el Ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, el 14 de noviembre. La brigada también recibirá obuses Caesar, sistemas de defensa aérea de corto alcance, lanzadores de misiles antitanques y otros equipamientos, que los ucranianos sabrán usar y mantener. Por separado, cazas franceses Mirage 2000, que están siendo adaptados para llevar misiles de crucero SCALP franceses, llegarán a Ucrania el próximo año.

El último esquema de entrenamiento, sugiere el Sr. Lecornu, podría ayudar a asegurar más retorno táctico en el campo de batalla. En un informe publicado en julio por el Instituto Real de Servicios Unidos, un grupo de expertos británico, Jack Watling y coautores señalan que la falta de familiaridad de los ucranianos con el equipo donado y la falta de entrenamiento colectivo son dos deficiencias que ayudan a explicar los fallos de las operaciones contraofensivas en 2022 y 2023. En un punto, los autores notan, cada brigada ucraniana entrenada estaba usando y tratando de mantener hasta cinco tipos diferentes de vehículos blindados.

Los franceses han tenido que adaptar el esquema a la situación cambiante en el frente, dice el Coronel Philippe, quien está a cargo del ejercicio final. Los franceses tuvieron que cavar trincheras más anchas para igualar las que usan los ucranianos. Los visitantes pidieron más tiempo con drones. También a pedido de los ucranianos, el enfoque del ejercicio final es la defensa. Las tropas han estado fuera desde la noche anterior, con aviones y helicópteros franceses volando por encima, para probar la resistencia a la fatiga y el estrés. Se utilizan granadas para simular ataques aéreos. Los entrenadores militares franceses insisten en que, a pesar de los problemas del Sr. Zelensky con el reclutamiento, estos entrenados, con una edad promedio de 38 años, están motivados. “Aprenden dos veces más rápido que nuestros propios nuevos reclutas”, dice un instructor.

Por todas sus virtudes, sin embargo, este esfuerzo puede ser demasiado poco y demasiado tarde. En los últimos meses, Ucrania ha perdido territorio frente a Rusia en múltiples puntos a lo largo de la línea del frente. Sus fuerzas están al límite y Ucrania está luchando por movilizar nuevos reclutas. En septiembre, el Sr. Zelensky dijo que necesitaba 14 nuevas brigadas, sugiriendo que ni siquiera cuatro estaban aún equipadas a pesar de las promesas aliadas. La elección de Donald Trump ha cambiado el tono diplomático. El Sr. Macron puede haberse convertido en uno de los halcones más abiertos de Europa. “Nada debe decidirse sobre Ucrania sin los ucranianos, ni en Europa sin los europeos”, declaró el Sr. Macron en París el 12 de noviembre. Pero él y sus compañeros europeos se preocupan de que tendrán poco que decir sobre lo que suceda a continuación. Ayudar a los ucranianos a obtener cualquier ventaja táctica que puedan para fortalecer su mano negociadora puede ser lo mejor que pueden esperar.

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