La contaminación, una problemática central en la actualidad para toda la sociedad que se preocupa por el medio ambiente y su impacto en la salud y la vida, es ahora también una cuestión fundamental para las empresas y los consumidores, sobre todo para los más jóvenes, que han demostrado que valoran más a un producto por su perspectiva eco-friendly.
En este contexto, son cada vez más las marcas que intentan reinventarse con métodos y procesos que no dañen el planeta. En la ropa, por ejemplo, las materias primas y los procedimientos ecológicos están ganando terreno para combatir la llamada "moda rápida", un sistema basado en usar y tirar sin miramientos.
En el caso de los jeans, la cuestión es particularmente interesante ya que, según los resultados de un estudio de la Agencia de Medioambiente y control de Energía de Francia (ADEME, sus siglas en francés), son una de las prendas que más contamina en el mundo.
Además, la cantidad de elementos tóxicos que se utilizan en la fabricación tiene un gran impacto ambiental, sobre todo en la contaminación del agua. Para averiguarlo, se analizó a fondo un jean fabricado en tejido denim, de 666 gramos, hecho con un metro y medio cuadrado de tela, con un ciclo de vida de cuatro años y un lavado cada tres usos.
¿Qué efectos tiene sobre el medioambiente la producción de este tipo pantalones? En primer lugar, en la producción del tejido de algodón se utilizan 8 mil litros de agua y se calcula que este proceso es responsable del 10 por ciento de los pesticidas y cerca del 25 por ciento de insecticidas utilizados en todo el mundo al año.
Por otra parte, en la producción propiamente dicha de la prenda, se desperdician otros 2 mil litros más de agua, se producen 13 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono, medio kilogramo de sustancias químicas (principalmente cloro) para el efecto desgastado, 10 kilogramos de colorantes y químicos y su consiguiente liberación sin control al medioambiente. De hecho, algunos permanecen en el aire por mucho tiempo, como en el caso del Reactivo Blue 19, que permanece activo más de 46 años.
Durante su ciclo de vida, se utilizan luego otros 1500 litros de agua adicionales para llevar a cabo todos los lavados y se emiten 19 kilogramos más dióxido de carbono durante los procesos de lavado, secado y planchado.
Si se estima que en el mundo se fabrican más de mil millones de unidades de jeans al año, el impacto es brutal. En cambio, si el algodón utilizado fuese ecológico, no solo se disminuiría esa cantidad de agua en más de 600 litros por pantalón, sino que además se podría evitar el uso de pesticidas e insecticidas.
Sin embargo, además de la reducción de impacto ambiental en el proceso, también es importante el cuidado ecológico luego. Algunas de las recomendaciones son:
Lavarlos con menos frecuencia: si se lavan cada cinco usos, se reduce hasta un 30% el consumo de agua y, cada 10, hasta un 50%
Lavarlos con agua fría: bajar la temperatura del agua de lavado hasta los 30 grados centígrados puede disminuir en un 25% el gasto de energía de todo el ciclo de vida de los pantalones
Secarlos al sol: esto reduce a cero la energía consumida en un ciclo de secadora
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