En un mundo donde la contaminación ambiental cada vez es mayor, sus secuelas en el ser humano no dejan de ser una de las principales alarmas para los científicos e investigadores del mundo. La OMS ya advirtió los daños causantes en de esta problemática en infantes. Más de 570.000 niños mueren de infecciones respiratorias (por ejemplo, neumonía) por efecto de la contaminación del aire y el tabaquismo pasivo, mientras que otros 361.000 fallecen por enfermedades diarreicas por carecer de acceso al agua potable y a medios adecuados de higiene. Estudios confirmaron la estrecha relación entre la polución y las enfermedades como el alzheimer y la demencia.
La enfermedad de Alzheimer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo desarrollado, con un 70% de riesgo atribuido a la genética. El 30% restante supone incluye factores ambientales y patrones de vida humana. Los factores ambientales pueden incluir riesgos inorgánicos y orgánicos, exposición a metales tóxicos (aluminio, cobre), pesticidas (insecticidas organoclorados y organofosforados), productos químicos industriales (retardantes de llama) y contaminantes del aire (partículas).
"Estudios recientes han implicado la materia particulada en la causalidad de la enfermedad del Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos. Los investigadores han examinado si los metales tóxicos como el níquel, el vanadio, el plomo y ciertos gases como CO, NO x y SO 2 presente en el aire contaminado puede causar especies reactivas de oxígeno de producción (ROS), estrés oxidativo, la neuroinflamación crónica, daño cerebrovascular, la acumulación de péptido A, y daño neuronal", aseguró en su estudio Rolf U. Halden, especialista del Centro de Seguridad Ambiental, Instituto Biodesign de la Universidad Estatal de Arizona.
Son muchos los efectos a corto y a largo plazo que la contaminación atmosférica puede ejercer sobre la salud de las personas. En efecto, la abundante polución urbana aumenta el riesgo de padecer no solo enfermedades neurológicas sino también aquellas relacionadas con el aparato respiratorio como la neumonía, cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares.
"Actualmente, se están realizando esfuerzos para limitar la producción y la exposición humana a los productos químicos neurotóxicos y de riesgo contenidos en cosméticos y productos de consumo. Por ejemplo, varios países están eliminando progresivamente el uso de productos químicos nocivos, incluidos el BPA, el TCS y el TCC. Sin embargo, las exposiciones ambientales a mezclas complejas de factores de riesgo orgánicos e inorgánicos seguirán existentes en el futuro debido tanto al amplio espectro de productos químicos en producción para uso comercial", agregó Halden.
Desde cañones gigantes que disparan niebla impulsados por el estado chino para incrementar el tamaño de las moléculas contaminadas y evitar su respiración, hasta planes a futuro de impulsar leyes que prohíben la compra de automóviles que funcionan con gasolina y diésel, son varias las reformas mundiales pensadas para hacer su acertado aporte al actual movimiento eco-friendly que rige en los principales países desarrollados del mundo.
Actualmente, miles de empresas y organizaciones sin fines de lucro -además de empresas privadas- se suman a diario a la comprensión y enfrentamientos para evitar la contaminación ambiental, ya que esta problemática no solo afecta los recursos naturales del planeta sino que también tiene su mayor impacto en la salud y bienestar del hombre. Intentar evitar contaminar el medio ambiente hoy es uno de los ejes principales y de mayor alarma para el cual el hombre, definitivamente, debe centrar su completa y absoluta atención.
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