Caballito es una de las zonas más destacadas de la Ciudad de Buenos Aires, en donde se combina una nutrida vida social y cultural con la tranquilidad de un barrio con calles y avenidas arboladas. Sobre una de éstas últimas, la tradicional Pedro Goyena, se ubica el recientemente inaugurado edificio Donna Terra, construido por la desarrolladora Azcuy.
Con 22 pisos de alto y 74 departamentos, el edificio combina el diseño moderno, lo innovador, el foco sustentable y unidades de amplias dimensiones, construidas con materiales y revestimientos metálicos y de madera cuidadosamente seleccionados por la compañía.
El edificio es el primero de una serie de siete que, bajo la llamada serie Donna, que Azcuy está construyendo en la zona. Si bien cada uno de estos emprendimientos posee su impronta particular, todos están unidos por las características de diseño, innovación y cuidado del medio ambiente.
El grupo, dio sus primeros pasos hace casi 30 años, de la mano del arquitecto Gerardo Azcuy, quien desde su estudio se fue afianzando con fuerte impronta de obras realizadas comenzando en Villa Lugano, Parque Chacabuco y Caballito, entre otras zonas. Esta trayectoria dio sus frutos y lo que inició como un estudio de arquitectura se convirtió en una empresa consolidada, liderada por Gerardo Azcuy como Fundador y Director General y sus socios, Matías Baldoni (Director de Arquitectura) y Martín Gaudino (Director de Administración).
La empresa se fortaleció en Caballito a través de su primera serie de edificios, la Serie Building, que siempre fueron acompañados de un nombre de mujer. Esta tradición fue el origen de la actual serie Donna, con la cual la compañía busca, en palabras del propio Gerardo Azcuy “ser un homenaje” a las mujeres.
Viviendas de hasta 5 ambientes
El edificio, que demandó una inversión de USD 22 millones, incluye una variada oferta de amenities, materiales nobles, sistemas y equipamientos sustentables y una obra de gran escala del artista de Diego Bianchi, ubicada en el área externa de la planta baja cerca de la piscina.
Las 74 unidades de Donna Terra van de los 2 a 5 ambientes, con superficies desde los 58 hasta 215 metros cuadrados y dos dúplex de 430 m2 con pileta propia.
“La inauguración de Terra es un gran hito para nosotros. Con sus 22 pisos es, no solo el edificio más alto que hemos construido hasta el momento, sino también un verdadero ícono para el barrio. Hemos trabajado muchísimo -dos años en la mesa de dibujo y cuatro de obra- para lograr un desarrollo único que representa los ideales y valores de nuestra Compañía”, afirmó Azcuy.
El edificio ya se encuentra vendido y ocupado casi en su totalidad. Las unidades que quedan aún en venta, oscilan en promedio entre USD 2400 y 3600 por m2.
El desarrollo captó principalmente a usuarios finales que vieron en él una oportunidad de aprovechar la calidad y bienestar.
Según cuenta Azcuy, la mayoría de los compradores son vecinos del barrio, ya que es común que quien vivió siempre en Caballito se mantenga en la zona al buscar una nueva propiedad. A ellos se suman compradores de barrios aledaños como Almagro y Parque Chacabuco, o del Gran Buenos Aires Oeste, que cruzan hacia CABA, para quienes Caballito es un barrio “aspiracional”, en el que encuentran, no solo propiedades con el confort que buscan, sino también numerosas opciones escolares, comerciales, culturales y de esparcimiento.
“A causa de la pandemia estamos siendo testigos de un cambio en las preferencias e intereses de las personas al adquirir departamentos, tales como el contacto con la naturaleza, la presencia de espacios verdes y la conexión con el exterior. En Azcuy venimos trabajando con estas premisas desde hace ya varios años. Con su jardín vertical, su trabajo de paisajismo en planta baja, sus ventanales de piso a techo y sus balcones aterrazados con vegetación integrada, Terra es el perfecto ejemplo de ello”, afirma Leandro Canitano, gerente comercial de la compañía.
Efectivamente, desde el comienzo de la Pandemia, el mercado ha sido testigo de que aquellas propiedades que no disponen de balcón, terraza o jardín tienen mayores dificultades para encontrar compradores.
La sustentabilidad en el centro
El proyecto fue concebido desde sus inicios como un edificio sustentable, con parquización consciente de los espacios públicos y privados, jardines verticales y balcones con maceteros dotados de un sistema de riego automatizado controlado y nutrientes que garantizan un tapiz siempre verde en la fachada del edificio, el cual no solo brinda una imagen distintiva al mismo, sino que también aporta aislamiento térmico natural, regulación de la humedad del ambiente, mejora de la calidad del aire y filtro ante la contaminación acústica.
Este foco en la sustentabilidad se completa y expresa especialmente en el equipamiento del edificio, tanto de las unidades como de los espacios comunes, el cual permite un gran ahorro energético. Entre estas medidas se destacan las amplias aberturas con perfilería Aluar/A40 que, combinadas con vidrios reflectivos pirolíticos con control solar y baja emisividad, generan considerables reducciones en el gasto energético por parte de los equipos de refrigeración.
Azcuy puntualizó que se hizo mucho hincapié en este tema. “Otro de los aspectos que cuidamos mucho pensando en la maximización del confort del usuario es la aislación térmica, máxime en un edificio con grandes ventanales que persiguen la integración del interior con el exterior, con una vista panorámica poco común. Para ello recibimos la colaboración de la empresa VASA para elegir el vidrio adecuado que reúna las características técnicas que permita a los ambientes alcanzar los niveles óptimos de temperatura y luminosidad, tanto durante el verano como en el invierno”.
En la misma línea, se incorporaron equipos de climatización con tecnología de Volumen de Refrigeración Variable (VRV) que, con el doble de rendimiento que los equipos de aire tradicionales, logran hasta un 65% de ahorro en el consumo de energía. Cada departamento tiene su propia configuración de climatización. Las unidades interiores, extremadamente silenciosas, se encuentran ocultas en el cielorraso de los departamentos y las unidades exteriores se ubican en planta baja y terraza del edificio, de modo de disponer de mayor espacio en los balcones, evitar el ruido y garantizar la limpieza estética de las fachadas.
A esto se agregan un sistema de recolección de agua de lluvia para reutilizarla en tareas de limpieza y riego, y un sistema de paneles solares, instalados en la azotea, que alimentan los espacios de uso común con energía renovable, reduciendo en hasta un 35% la demanda de la red eléctrica.
El edificio también se destaca por el uso del Sistema BMS (Building Management System), un sistema inteligente y automatizado de control de las diferentes variables del funcionamiento del mismo (desde luces a ascensores) permitiendo una gestión más adecuada y efectiva de los recursos, así como llevar un registro general de funcionamiento, previendo y evitando problemas y complicaciones.
Amenities
Las áreas comunes fueron pensadas para que los propietarios puedan llevar a cabo diferentes actividades sin salir del edificio. En la planta baja se ubica un gimnasio equipado, un spa con sauna, la piscina y el solárium, y un parque de uso común con zonas de estar.
En el entrepiso se encuentra el salón de eventos con capacidad para 42 personas y cocina incorporada.
Coronando el edificio y con espectaculares vistas panorámicas de la Ciudad se encuentran dos parrilleros con capacidad para 24 invitados cada uno. “Todo en estos espacios fue pensado para brindar confort y servicio. Incluso cuentan con vajilla propia, para mayor comodidad de los propietarios. Es un lugar muy utilizado en este tiempo, con reservas completas todos los fines de semana de los próximos dos meses”.
El arte, presente
El Grupo Azcuy tiene la visión de que el arte es una herramienta para elevar la calidad de vida de las personas. Por ello fomentan la presencia de obras de arte en sus desarrollos a través del Premio Azcuy, un concurso anual de arte contemporáneo que organiza en alianza con el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos. A través de esta convocatoria, abierta a artistas de todo el país, se seleccionan, a raíz de una por año año, obras que se convertirán en patrimonio de cada uno de los edificios de la serie Donna, las cuales son diseñadas especialmente para ser emplazada en cada uno de esos desarrollos y solventadas en su construcción por la empresa.
A Donna Terra le correspondió ser el sitio de ubicación de la obra ganadora de la Primera Edición del Premio: “Mutanti”, del reconocido artista Diego Bianchi. La pieza, emplazada en el área externa de la Planta Baja del edificio, es una escultura de acero con forma tubular, que en partes se ondula como una lombriz y posee un sector que funciona como receptor de desechos orgánicos para generar compost, fomentando prácticas sustentables en los habitantes del edificio. “La obra que realizó Bianchi es de alta calidad y transmite como pocos lo que queremos para nuestra comunidad”, contó Azcuy.
Materiales y equipamiento
En lo que respecta a su materialidad, el edificio se caracteriza, como el resto de los de la serie Donna, por la presencia de elementos nobles como mármol de carrara, porcelanato italiano y lapacho estacionado, así como de equipamientos de primera calidad de los fabricantes más destacados de Europa y Asia, importados directamente por el grupo desarrollador, entre las que se destacan los anafes por inducción y hornos eléctricos importados.
El equipamiento del desarrollo se completa con un sistema central de agua caliente con termotanques de alta recuperación, cañerías para servicios de cable, telefonía y datos con bocas tanto en áreas sociales como íntimas, cinco ascensores (4 principales y 1 de servicio) con puertas automáticas e interior de acero inoxidable y espejos y un grupo electrógeno que garantiza el funcionamiento de los espacios comunes.
Construir un desarrollo de estas características es posible gracias a la forma de organización de Azcuy, la cual implica una visión integral del proceso. “Tenemos 330 obreros propios que son el corazón de la compañía y que, junto con los más de 60 profesionales que trabajan en diversas áreas como proyecto, dirección de obra, administración, marketing y ventas, entre otras, nos permiten realizar íntegramente el proceso de desarrollo.
De esta manera, podemos enfocarnos en la máxima calidad a un público exigente como es el que nos elige”, explica Azcuy, y concluye: “Con esta visión seguiremos adelante, confiando en el país y en el sector. Tenemos los otros seis edificios de la serie en distintas etapas del desarrollo y nuevos proyectos en planificación, por lo que no tenemos dudas de que seguiremos consolidando nuestra visión, ofreciendo los mejores productos a quienes confían en nosotros”.
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