La pandemia produjo un efecto negativo en el mercado de inmuebles corporativos, factor que se tradujo desde hace meses en la desocupación de m2 por parte de varias compañías que dejaron sus inmuebles, especialmente en el Centro porteño, y por el momento mantendrán a sus empleados entre el tele trabajo y estrategias híbridas que combinan lo remoto y presencial, pero en otros espacios diseñados a partir de lo que marcó el Covid-19.
Entre las novedades, la compañía IRSA, por medio de una subasta, se desprenderá de uno de sus inmuebles. Se trata del Edificio Maple, que está ubicado en Suipacha 664, entre Viamonte y Tucumán,
Hoy, el alquiler supera los USD 15.300 (más IVA y gastos) para una planta promedio de 1.550 m2. Tiene subsuelo, planta baja y 7 pisos.
Hace algunos años se recicló y se lo dotó de confort moderno para posibilitar que quienes lo ocupen puedan trabajar con todos los servicios. Por el lugar, pasaron bancos, financieras, estudios de profesionales y oficinas de la administración pública.
Cómo funcionará
En total son 11.000 m2 y para subastarse, “los interesados deberán inscribirse, luego les enviamos el pliego y no tiene precio base. Pueden comprarse mínimo dos pisos o todo el edificio en block”, dijo a Infobae Domingo Speranza, CEO de Newmark Argentina, empresa que tiene a su cargo la comercialización.
Hasta el 15 de diciembre hay tiempo para recibir las ofertas, y el formato que se empleará es el de un concurso privado de ofertas, alternativa que no es usual en nuestro país, pero que sí es frecuente en Canadá, Estados Unidos u otros rincones de Europa, por ejemplo.
“Los interesados deberán inscribirse, luego les enviamos el pliego y no tiene precio base. Pueden comprarse mínimo dos pisos o todo el edificio en block” (Speranza)
La empresa establecerá un precio de referencia y luego los interesados deberán acercar sus propuestas, que se podrán abonar en pesos (o en dólares al valor de cotización MEP).
Speranza aclaró lo siguiente: “Se calcula que en block sale entre USD 8 y 10 millones. O sea, dos pisos, podrán andar en USD 2,5 o 2,8 millones, que es el valor de orientación y mercado de acuerdo a cómo se encuentra este inmueble icónico del centro porteño”. Quienes estén interesados en acceder luego de inscribirse, firmarán un acuerdo de confidencialidad y recibirán un documento con condiciones para ofertar.
La intención es que se pueda convocar a los potenciales compradores a realizar una mejora de la propuesta alrededor del 17 de diciembre, para afinar bien los detalles que definan al nuevo dueño (si lo adquieren en bloque) o los propietarios alrededor del 20, antes que culmine 2021. “La posesión será inmediata”, dijo Speranza.
Los interesados podrán visitar el edificio y observar el estado, según indicaron desde el sector, al compulsar, esta opción obliga a competir a los potenciales compradores de forma transparente.
Speranza puntualizó que la subasta llamó la atención a compañías de distintos rubros, desarrolladores que lo refuncionalizarían como viviendas. “También hay interesados para oficinas, una universidad y centro médico”.
En detalle
A excepción del piso 7, de 405,71 m2, preparado con mobiliario para call center (paga alquiler por USD 4.057) y USD 735 por expensas, el resto de los pisos abonan más de USD 2.700 de expensas mensuales.
Entre los aspectos del inmueble, es de estilo clásico, con cerramientos de hierro forjado y cristales. Dispone de seguridad y control de Acceso por TV, algo que priorizan las empresas. Las oficinas tienen piso técnico. Con 3 ascensores y 74 cocheras.
Apuesta por la venta de activos
IRSA, la empresa que lidera Eduardo Elsztain, la principal del país por su cartera de inmuebles corporativos y comerciales, vendió varios activos recientemente, dadas las consecuencias de la nueva normalidad y con el objetivo de capitalizarse con fondos para emplearlos en otros inmuebles o negocios.
A los tres pisos comercializados del edificio Della Paolera al 200, en la zona de Catalinas, que fueron adquiridos por una entidad crediticia. Hace pocos días hizo otra subasta de 50 cocheras situadas en la Torre Prourban, el famoso “Rulero” ubicado en Avenida del Libertador y 9 de Julio, cerca de Retiro.
Esta apuesta de la compañía responde también a la caída de ventas en los shopping center (de los cuales también es propietario del Alto Palermo, DOT, entre otros) y la liberación de m2 locativos por parte de empresas que abandonaron sus superficies que alquilaban por el efecto pandemia.
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