Por María Alvarado
El término anglosajón "townhouse" significa "casas adosadas" y nació en Europa y los Estados Unidos. Por seguridad, por dinero y por los beneficios que ofrece, este tipo de viviendas -de entre una y tres plantas construidas una junto a otra- responde a una demanda creciente en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
Darío Gabriel López, socio del estudio de arquitectura Arquitectonika las definió así: "Son unidades de planta baja y dos o tres pisos, tienen varios núcleos de acceso lo que los individualiza y los asemeja a una casa. La diferencia con un departamento es que tiene espacios interiores más amplios, espacios de transición, balcones terrazas, pérgolas y amplios pasillos donde los habitantes pueden encontrarse y conocerse sin perder la individualidad". Y explicó que el concepto original viene principalmente de Europa y es producto de la necesidad de vivienda en los centros urbanos en el siglo pasado.
"Luego fue evolucionando con la nueva tecnología y las nuevas formas de habitar: cocinas integradas, grandes ventanales para las vistas e ingreso de aire y sol, espacios flexibles e indiferenciados que permiten usos diferentes en distintos momentos del día. Recuperan un tipo de vivienda que tiene las ventajas de una casa y de un departamento a la vez".
Jorge Von Grolman, gerente comercial de Eidico, coincidió con este concepto inmobiliario y lo diferenció de los condominios: "Las construcciones en un townhouse no superan las 3 plantas y el gasto de expensas es muy inferior. Además, replican estándares de privacidad de una casa y ofrecen una buena relación precio-calidad. En su mayoría, combinan privacidad con espacios comunes típicos de un barrio privado. También es común encontrar en ellos seguridad las 24 horas. Y pequeñas áreas de esparcimiento, pileta privada o común y cocheras propias, con jardines, terrazas y parrillas de uso particular".
La tendencia inmobiliaria es especialmente importante en el Gran Buenos Aires Norte y -según Von Grolman- la multiplicación de estos desarrollos se explica por ciertos factores como la menor cantidad de terrenos que tienen las hectáreas necesarias para proyectar un barrio privado: "Quedan, a la vez, predios de menor tamaño donde los desarrolladores encuentran una solución de vivienda para la clase media de Capital y Zona Norte que desea ganar metros cuadrados en un entorno natural". Explicó, además, que los dueños de las grandes quintas que todavía quedan en la zona norte resuelven vender propiedades de una manzana promedio.
"Esa es una oportunidad que los desarrolladores no desaprovechan, atentos a la demanda de viviendas que combinen una buena relación de precio-calidad. Sobre 5000 m2, donde antes vivía una familia, ahora lo pueden hacer por lo menos 20. Se intenta aprovechar al máximo el espacio de los terrenos y los altos y bajos en las construcciones".
Otro impulsor para su desarrollo tiene que ver con que los costos de construcción y de expensas son menores en los townhouses, en comparación con los condominios. "Los espacios comunes son más reducidos. Por ejemplo, los ingresos a cada unidad son privados; no hay un lobby central".
Altos del Encuentro es un ejemplo de este tipo de proyecto. Se trata de uno de los últimos lanzamientos de Eidico, ubicado en General Pacheco, Provincia de Buenos Aires. "Como sucede en la mayoría de los townhouses, la relación precio-calidad constituye uno de los principales atractivos. A ello se suman las cualidades constructivas, el fácil acceso a arterias principales y el contexto natural", detalló el gerente comercial de la desarrolladora.
Sobre un terreno de 2 hectáreas, se presentan 44 casas y 44 dúplex a la altura del km 35 del ramal Escobar de la Panamericana. "Las casas, de 74 m2 cubiertos y 3 ambientes, poseen jardín y parrillas propios. Mientras que los dúplex, de 90 m2 cubiertos, 2 plantas y 3 ambientes, tienen 23,5 m2 semicubiertos y 35 m2 de terrazas particulares. Espacios verdes, una plaza aeróbica y un futuro centro comercial completan el paisaje de este proyecto".
Y enumeró las razones que incentivan su demanda: "El bajo costo de mantenimiento de estas propiedades y el reducido precio de entrada en pesos son dos atractivos importantes. Además de la funcionalidad de la distribución y el diseño de este tipo de unidades que tienen gran potencial para la renta por alquiler o la reventa en dólares".
Alan Mohadeb, gerente comercial de Consultatio, se unió al debate sobre la tendencia: "Los townhouses surgen en 2016 por la creciente necesidad de vivir en una propiedad lo más parecido a una casa, pero con la estructura de un departamento. En Puertos, la ciudad desarrollada por Consultatio en Escobar, las townhouses se insertan dentro de un proyecto que contempla una amplia oferta de productos: lotes, macrolotes, vilas, residencias, departamentos aptos profesionales y locales comerciales".
Mohadeb explicó que este tipo de viviendas se desarrollará en un entorno seguro y en contacto con la naturaleza: "Se privilegia la vida al aire libre, dándole valor a las áreas verdes comunes y se busca dar prioridad a los modos alternativos de movilidad, como el traslado interno a pie o en bicicleta".
Sobre su diseño, que cuenta con la firma del estudio de arquitectura Adamo-Faiden, explicó que se trata de 10 vilas de 140 metros cuadrados promedio divididos en dos niveles, con terraza, jardín privado y cochera doble. "Enmarcado por el lago central, en sus esquinas se ubicarán locales comerciales que brindarán un ritmo urbano en un espacio público moderno y planificado. El complejo se complementa con dos edificios. El primero, 'Plaza', contará con un zócalo comercial, cuatro niveles con 24 estudios aptos para uso profesional de 55 metros cuadrados cubiertos promedio y amplios balcones. El segundo, Residencias del Lago, está orientado al público que prioriza vivir en la cercanía y comodidad urbana. Serán 27 unidades de dos y tres ambientes, de entre 50 y 80 metros cuadrados cubiertos, con balcones aterrazados".
Acerca del estilo de vida que proponen, Mohadeb explicó que se busca estar a la vanguardia en las formas de cohabitación actuales. "La tecnología y el diseño son dos aspectos fundamentales. Procuran la practicidad y la eficiencia, más centrado en la experiencia. La clave está en tener lo esencial, pero con el máximo confort y funcionalidad. La tecnología busca estar incorporada en todos los aspectos diarios para simplificar las tareas cotidianas, ser más eficiente y reducir los costos de consumo y mantenimiento. Energías alternativas, espacios comunes para el esparcimiento, materiales eco-friendly y servicios de bajo mantenimiento son requerimientos indispensables. Los departamentos se vuelven más abiertos, flexibles para adaptarse a los distintos momentos de la vida".
Puertos es la primera smart city del país donde su diseño integral permitió que la tecnología se aplique a la vida urbana, se realice un uso eficiente de la energía y los servicios. Algunos ejemplos son: el WiFi, con conexión gratuita en toda la urbanización, seguridad mediante video analytics y una app como sistema de gestión para vecinos que permite desde pagar expensas hasta reservar los amenities.
El target de estos proyectos apunta a sectores medios que buscan más metros cuadrados, un entorno natural y buena relación precio-calidad. "Representa una gran atracción para personas solas, parejas, matrimonios con hijos pequeños e inversores. Este tipo de desarrollos da respuestas inteligentes y accesibles a un sector medio que demanda viviendas en una zona que aumenta su densidad poblacional", señaló el gerente comercial de Eidico.
Sobre el perfil de los usuarios de estas viviendas, López detalló que se trata de jóvenes que adquieren su primera unidad o familias recientemente formadas. "Se busca la seguridad de un departamento, la amplitud de una casa y el espacio exterior alrededor del conjunto. Esto permite una vida más relajada, en contacto con la naturaleza e interacción con los vecinos".
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