La compra de un departamento suele requerir una gran inversión, por lo cual, en general quienes deciden irse a vivir solos optan por el alquiler, debido a que esta es una opción más rápida, económica y sencilla.
Según un relevamiento realizado por ZonaProp, el 68% de quienes viven solos revelaron que se encuentran bajo un contrato de alquiler: un 37% mediante dueño directo y un 31% a través de inmobiliaria. Por su parte, el 32% restante es propietario.
Cuando una persona se muda sola, especialmente si se independiza del hogar familiar, busca estar cerca de dos ámbitos particulares: el profesional y el personal. En este sentido, las personas encuestadas eligieron barrios que se adapten a estas necesidades. El 39% seleccionó el inmueble por su cercanía al trabajo o facultad y el 29% por la proximidad a sus familiares. Por otro lado, el 25% de las personas eligieron su barrio por el acceso al transporte público y solo el 7% por la oferta comercial de la zona.
En cuanto a la primera vivienda luego del hogar familiar, el 76% optó por vivir con su pareja, el 16% con amigos y el 8% con hermanos. El 46% de los encuestados emigró del hogar familiar entre los 18 y los 25 años, el 25% entre los 26 y los 30, el 7% entre los 31 y los 35 y el 22% posterior a los 36 años.
En lo que refiere a las dimensiones del hogar, podría pensarse que una persona que vive sola puede tener una tendencia a buscar inmuebles más pequeños. Sin embargo, el 44% de los encuestados residen en viviendas de dos ambientes, un 34% prefiere de tres ambientes y tan solo el 22% vive en un monoambiente. De esta forma, no es extraño identificar que el 54% de los encuestados priorizaron la cantidad de ambientes y el tamaño a la hora de elegir la propiedad. Sobre los detalles en la elección del inmueble a alquilar, un 27% mencionó que el estado del edificio fue determinante a la hora de seleccionar el hogar y un 18% buscó un departamento teniendo en cuenta el valor de las expensas a pagar.
Al consultar por la experiencia y las dificultades que afrontaron a la hora de vivir solos, el 40% de las personas mencionaron que les resulto difícil adaptarse, mientras que el 60% restante no tuvo problemas ante esta nueva situación. De quienes manifestaron tener una adaptación más compleja, el 90% expresó que el principal problema con el que se encontraron estaba asociado a la organización financiera, mientras que solo el 10% mencionó dificultades para las tareas del hogar como la limpieza y falta de interés para cocinar.
En cambio, aquellas personas que lograron adaptarse con mayor facilidad lo asociaron al deseo de tener un lugar propio (63%) y la necesidad de vivir en una propiedad que tenga una ubicación más accesible (28%).