Las residencias para adultos mayores están diseñadas para aquellos que valoran su independencia, pero necesitan algo de apoyo con las actividades diarias. Si bien existen muchos tipos de alojamientos que se adaptan a diferentes niveles de necesidades de atención, muchos también lo hacen de acuerdo a las preferencias de estilo de vida.
Según un estudio publicado por Statista, un portal de estadísticas e investigaciones, entre la población de adultos mayores en los Estados Unidos, alrededor del siete por ciento requiere atención personal de otras personas, a menudo en forma de preparación de comidas, transporte y ayuda con el aseo personal.
En respuesta a la necesidad urgente de viviendas para personas mayores, muchas organizaciones de viviendas para personas mayores masivas han establecido comunidades o residencias y hogares. En el sector privado, las rentas parecen extremadamente altas, pero es importante tener en cuenta que, entre otras cosas, la cantidad incluye atención médica las 24 horas y acceso a un personal médico calificado.
El "Senior Living" es un concepto que nació en los Estados Unidos a fines de los años 70, pero que tuvo en ese país su expansión más fuerte a partir de los 90. Los complejos habitacionales son pensados especialmente para personas mayores que buscan mantenerse social, mental y físicamente activas. "Sin lugar a dudas, las residencias de lujo para adultos mayores se convertirán en una tendencia en auge", advirtió en diálogo con Infobae el arquitecto Leandro Brotsky.
De un concepto novedoso en nuestro país, aunque ya muy desarrollado en el país norteamericano, que ofrece departamentos diseñados en todos sus detalles, para responder a las necesidades de personas adultas mayores que valoran una vida plena y activa. Los atributos y ventajas diferenciales de los complejos son fáciles de apreciar dando una rápida visita por sus instalaciones: pasillos amplios, mayor altura de techos en los departamentos, ascensor estándar y ascensor amplio en cada edificio, pileta climatizada, importantes jardines y áreas comunes, entre otros.
Una de las primeras residencias premium de la Capital Federal, fue el centro de vida "The Senior Home", creado por Jorge Fainzaig, uno de los fundadores de Ledor Vador –un hogar muy reconocido en la colectividad judía- y es dirigido actualmente por Hernán Fainzaig. Desde sus cimientos, cada detalle fue pensado para incluir personas con discapacidad, con poca movilidad, y también para ser dinámico y amplio, con espacios de distensión y recreación, de atención y tratamientos médicos, espacios sociales y de belleza.
Las características edilicias y el equipamiento, obedecen a criterios de calidad premium y de excelencia, que diferencian a estos centros de vida asistidos de lo existente actualmente en el mercado. En las residencias de lujo cada habitación está diseñada como un departamento independiente, donde los residentes pueden tener su privacidad o recibir familiares.
"El lugar cuenta con un jardín de invierno; para facilidad de quienes no tienen buena movilidad, hay un comedor por piso; una clínica de rehabilitación dentro del edificio; una sala de cine y un salón de belleza", explicó a Infobae Jorge Fainzaig, director ejecutivo de The Senior Home.
Otro ejemplo de este estilo de residencias es "Antares, Senior Living" en Nordelta. El complejo, único por su cantidad de amenities y servicios, se encuentra ubicado a metros del centro comercial, cines, polo gastronómico y del Centro Médico Nordelta. Para la organización del mobiliario del edificio se utilizaron técnicas de Feng Shui para que cada espacio se encuentre en armonía constante.
En el país el Senior Living es producto de las investigaciones y desarrollo efectuadas por equipos interdisciplinarios, compuestos por profesionales de residencias, prestigiosos médicos gerontólogos, psicólogos, nutricionistas, kinesiólogos, ingenieros y estudios de arquitectura, quienes han adoptado y adaptado los modelos más desarrollados y exitosos en el mundo a las necesidades locales y establecido la mejor forma de cubrir las de cada residente, tanto en lo referente a su atención profesional y personal, como a las comodidades de alojamiento y esparcimiento.
La planta baja en The Senior Home posee una espaciosa área de recepción, bar, jardín de invierno y jardín de 1.000 m2, que brinda el entorno perfecto para un ambiente de relajación, serenidad y saludable contacto con la luz solar, generando una visual completa.
"El jardín de invierno -continuó el arquitecto- posee una superficie de 26×30 m, cuenta con una fuente, y dos espacios de recreación y descanso conformados por dos glorietas o estructuras mecánicas. Estos espacios son fundamentales para que los residentes puedan desarrollarse dentro de sus limitaciones en espacios zen y de relajación para poder disfrutar de la naturaleza y la música".
El piso 8, de hermosa vista hacia el frente y contrafrente, cuenta con cine, confitería, salón de juegos sociales y salón de usos múltiples, sala de usos privados por solicitación, gran salón de eventos, biblioteca con área de computación, importante centro kinesiológico con equipamiento de última generación, gabinetes de masajes, centro de recuperación con programas especialmente diseñados y golf simulator.
El mobiliario, diseñado por arquitectos especializados, es el apropiado para las necesidades del adulto mayor, sin perder estilo y con una estética agradable. La accesibilidad, con la adecuada instalación a fin de evitar las barreras arquitectónicas, permite la autonomía tan necesaria en esta vulnerable etapa de la vida.
"Luego de haber viajado por el mundo me dí cuenta que en la Argentina el problema radica en que a la tercera edad cuando envejece la atormentan los temores y las inseguridades. Estas instituciones son las que les brindan la la posibilidad convivir socialmente con gente en la misma situación. Si todas crecieran en ese sentido, se lograría en el tiempo que la atención geriátrica sea digna y deseada", concluyó Fainzaig.
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