El inquilino y el comprador "tipo" han cambiado y con él sus exigencias. Antes, se conformaban con construcciones de bases sólidas y con una buena vista desde las habitaciones. Y hoy prefieren consultar por los espacios de uso común y los amenities se convierten "en razones de peso" a la hora de definir el alquiler o la compra de las propiedades horizontales. Incluso para agregar debate que aún existe alrededor del tema, para muchos son lujos más vinculados al estatus que al uso en sí mismo.
Entre los objetivos de incorporar estos espacios comunes y lujosos a los nuevos desarrollos aparece la idea de mejorar la calidad de vida de las personas, y fomentar el concepto de all inclusive, que permita reducir costos de movilidad y extras al ofrecer lugares alternativos de reunión y de relax, que se extienden más allá de los espacios del departamento propio.
Los amenities permiten aportar confort al inquilino y/o dueño, así como también aumentar el estatus del inmueble
"Se trata de una tendencia que tiene que ver con las nuevas construcciones. Los edificios de hoy y su estética están pensados en relación al perfil del público joven. Los edificios antiguos, por su parte, no contaban con esto. De ahí que el público mayor priorice la solidez en la construcción y no la estética o el diseño", aseguró en diálogo con Infobae Lucas Federico Delgado (CUCICBA 6339 ) de RE/MAX.
Las ofertas más básicas incluyen parrilla y Salón de Usos Múltiples (SUM); y las más completas además contemplan pileta, gimnasio, sauna, sala ejecutiva para reuniones o quinchos que permiten la organización de una reunión numerosa. Estas prestaciones incluso permiten el análisis estratégico de comprar una unidad con menos metros al disponer de estas lujosas prestaciones.
A la hora de elegir un departamento con comodidades debería tenerse en consideración el uso que se les vaya a dar. Si se utilizan los servicios se prorratea el costo entre todos los habitantes del edificio, por lo que el balance da positivo. Ahora si no se utilizan los amenities, el impacto en las expensas se vuelve negativo.
Para un uso correcto de las instalaciones es importante que existan reglas claras y explícitas por parte de los consorcios en cuestión y en el reglamento de copropietarios. Para que las mismas se respeten por todos los habitantes del edificio. Es decir, que se regulen cuestiones como la limpieza, los horarios, las reservas y los invitados.
Para los inmobiliarios el auge de los amenities es más profundo y revolucionario, ya que responde a un cambio sociocultural, a los nuevos hábitos de compradores e inquilinos
Si se pueden resolver o directamente eliminar los conflictos de convivencia entre los copropietarios, el valor agregado a la vivienda y la mejora en la calidad de vida serán evidentes. Además contribuyen a la integración de los vecinos y plantean el desafío de una convivencia en armonía.
Top 3: pileta, gimnasio y SUM
Según un relevamiento del portal de compra y venta de inmuebles Zonaprop, que realizó una encuesta regional entre los habitantes de Perú, Panamá, Ecuador y Argentina sobre la importancia de las piletas a la hora de elegir una propiedad para alquilar o comprar. El 51% de las personas que participaron de la encuesta en la Argentina aseveró que no le importaría pagar más expensas para disponer de una pileta en su edificio; sin embargo, señalaron que a la hora de buscar un lugar dónde vivir no se trataba de un requisito fundamental.
Sin embargo, esta tendencia no se replica de igual manera en las demás capitales relevadas, ya que en general la mayoría de las personas que viven en una propiedad horizontal prefiere no tener pileta antes que pagar más expensas. En Perú, por ejemplo, más del 30% de los participantes afirmó que no lo haría, en Ecuador un 52%, en Brasil un 50% y en Panamá el 55% de los encuestados.
Además, el 60% de los encuestados que poseen piletas en nuestro país comentaron que las utilizan más de una vez por semana y el 80% afirmó que las utilizan por la tarde. Cuando fueron consultados si les molestaba compartir el espacio con sus vecinos, más del 50% de los argentinos que viven en departamento en la Ciudad de Buenos Aires y provincia contestaron de manera negativa.
Respuestas diferentes hubo en los demás países de Latinoamérica. Para los participantes de la encuesta en Perú, el 61% afirmó que le molesta compartir la piscina con otras personas; mientras que los habitantes de Brasil tienen una postura contraria, siendo que el 73% afirmó que no le molesta compartir este espacio. La misma afirmación fue hecha por el 50% de los habitantes encuestados en Ecuador y el 50% de los participantes en Panamá.
Más allá de las disparidades en las preferencias de los servicios en América Latina, la encuesta permitió observar algo que tienen en común la mayoría de los habitantes de estas regiones y es que ninguno considera a la piscina como un elemento fundamental a la hora de comprar o alquilar una unidad. En Argentina, el 65% de los participantes expresaron que no es algo determinante a la hora de buscar una propiedad, replicando valores similares en Brasil (73%), Perú (71%), Panamá (70%) y Ecuador (62%).
La brecha estimativa que existe entre las expensas de un departamento de un edificio tradicional y uno de igual tamaño pero que cuenta con estos servicios es alta, entre 5 mil pesos y más . Los montos dependerán, obviamente, de la oferta de los amenities, del tamaño y de la ubicación de la propiedad.
“En el caso argentino debido al aumento de las expensas del último año, hoy los futuros compradores o inquilinos no priorizan los edificios con pileta, ya que saben que las encarece notoriamente. Valoran los amenities, los aprecian pero no es un factor determinante”, aseveró Delgado de REMAX.
"Es importante identificar el motivo de la compra y características del inmueble para poder diferenciar las comodidades que en cada caso se demandan. No es lo mismo cuando el comprador es el usuario final que cuando es un inversor de pozo. Los últimos se orientan mayoritariamente por unidades de uno y dos ambientes, y comprenden que un edificio con mayores servicios será más buscado que su contrapartida sin", explicó a Infobae Nicolás Galante de G&D Developers.
De todas maneras, para Galante, un emprendimiento con una excesiva cantidad de amenities en zonas que no necesariamente lo demandan, puede encarecer las expensas y achicar los márgenes de renta y eso debe tenerse muy en cuenta a la hora de definir un proyecto.
"Es una de las variables que tienen en cuenta los compradores o inquilinos a la hora de buscar una propiedad. Siempre se va a apuntar al precio más bajo posible. Distinto a la compra, la erogación de expensas está relacionada con los ingresos mensuales. Dependiendo del perfil del comprador o inquilino, estará dispuesto o no a pagar por estas instalaciones y por ende, un monto de expensas mayor", concluyó el especialista.
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