Harbour Tower está destinado desde sus mismos bosquejos a convertirse en un nuevo icono de la arquitectura porteña.
Es que no existe otro edificio de estas características en la ciudad, con visión infinita; una serie de departamentos que pueden diseñarse, construirse y equiparse a pedido, convirtiendo a cada uno en un mundo aparte, desde donde se podrá contemplar Buenos Aires desde el silencio que brinda una altura incomparable para un edificio residencial.
La torre de las mil formas
Este emprendimiento inmobiliario desarrollado por Alejandro Ginevra -de GNV Group- está diseñado por Carlos Ott, el multipremiado arquitecto uruguayo, y proyectado por el estudio Urgell-Penedo-Urgell. Esta será la única torre residencial totalmente vidriada, con una serie exclusiva de unidades llamadas "The Sky Collection" con visión de 360° de los contornos de la ciudad, además del suntuoso penthouse "52", su gran corona a 192 metros de altura.
El Penthouse Fifty Two (52) lleva ese nombre porque ocupará los pisos 51 y 52 de Harbour Tower con una superficie total de 700m2 y tendrá un costo de 12,4 millones de dólares.
Fifty Two tiene, entre otras características de élite, una piscina en su living room, en un entorno totalmente vidriado desde donde se podrá contemplar toda la extensión de la gran urbe porteña y el Río de la Plata hacia todos los ángulos. Una propuesta sin precedentes.
Este dúplex también contará con su propio gym, spa, cuatro amplias suites, escritorio, dependencia de servicio, doble circulación y balcones aterrazados. A la sensación de amplitud de sus vidrios infinitos se suma una imponente altura de techos de ocho metros.
La vida en 360°
Pero la cúspide no será lo único que hará destacable a la torre: entre los pisos 30 y 50, se ubicará "The Sky Collection". Una serie de 52 residencias también vidriadas desde el piso al techo, que tienen la posibilidad de ser diseñadas a pedido con distintos mármoles, disposiciones y equipamientos por sus futuros ocupantes. Ellos tendrán la experiencia de vivir Buenos Aires en las alturas, a partir de los 97 metros.
Los pisos más altos contarán con ascensores exclusivos y directos. Todas las unidades tienen balcones y palieres privados; cada una a su vez es única por el diseño particular de cada fachada. Aproximadamente el 70% de estas plantas de uno, dos y tres ambientes ya están vendidas.
Además de amenities de lujo pensados para los distintos tipos de ocupantes (de familias con hijos a jóvenes emprendedores), la propuesta de Harbour Tower también contará con un microcine Multimedia High-Tech y 3000m2 de áreas verdes.
“Más que un edificio, se pretende lograr una escultura a gran escala que marque un hito de diseño urbano y uno de los proyectos más emblemáticos del país”, sintetiza el Arq. Carlos Ott, quien concibió el espíritu de esta torre vidriada.
Ott es autor de otros edificios que le imprimieron formas indelebles a los contornos de diferentes ciudades del planeta: la Ópera de la Bastilla en París, el Banco Nacional de Dubai, Las Américas Golden Tower y el Aeropuerto Internacional de Punta del Este.
Con Harbour Tower el arquitecto y GNV Group sumaron otra importante distinción: desde sus mismos cimientos, el proyecto fue reconocido en Londres por The International Property Awards con el premio al mejor edificio residencial en altura del mundo.
El entorno de la torre también es para destacar: Madero Harbour es una pequeña ciudad funcional y exclusiva de ocho hectáreas, con cientos de miles de m2 de residencias y oficinas que cuentan además con su propio supermercado, un shopping center de marcas internacionales, más de tres mil cocheras propias, centro médico, amplias terrazas verdes, fitness center, una plaza de tres hectáreas y hasta su propio helipuerto. Además, el proyecto contará con un hotel 5 estrellas de la cadena Viceroy Hotel Group.
Harbour Tower sumará cerca de 40.000 m2 a este imperio boutique, además de su silueta vidriada destinada a convertirse en uno de los contornos más emblemáticos del distrito más moderno y lujoso de la ciudad.