En el marco del Open House Buenos Aires 2016, Infobae recorrió algunos de los más emblemáticos edificios de la ciudad, que se destacan por su valor patrimonial, histórico y cultural. Un paseo por cuatro importantes edificios que redefinieron la fisonomía porteña: el Ex Banco de Londres,la Galería Güemes, el Edificio Bencich y el Palacio Piccaluga
Banco hipotecario – Ex Banco de Londres, Reconquista 101
Proyectado por Clorindo Testa -convocado por el estudio SEPRA- la casa matriz del extinto Banco de Londres y América del Sur, hoy Banco Hipotecario, fue construido entre 1959 y 1966. Se ubica en el barrio de San Nicolás y su estructura consiste básicamente en un prisma rectangular de 26 metros de altura. Se organiza en tres subsuelos y seis niveles superiores. Los pisos inferiores nacen del suelo y se proyectan como cantilevers, mientras que los superiores se encuentran suspendidos del techo principal con tensores de acero, lo que genera libertad espacial.
El arquitecto Clorindo Testa, que nació en Nápoles, Italia, en 1923, fue uno de los artistas más reconocidos de su profesión, y construyó algunas de las joyas argentinas más emblemáticas. Este edificio es uno de ellos, y un claro ejemplo del Brutalismo instaurado por Le Corbusier, uno de las arquitectos más influyentes del siglo pasado. Es considerada por los expertos como una de las obras más trascendentes de la arquitectura contemporánea argentina.
Galería Güemes, Florida 165
Construida entre 1912 y 1915 y proyectada por el arquitecto Francesco T. Gianotti, la Galería Güemes es considerada una de las obras cumbres del "eclecticismo modernista". Conecta las calles Florida y San Martín con un espacio de 116 metros. Negocios, restaurantes, oficinas un teatro y un mirador espectacular, la variedad de usos y funciones de su interior era una gran novedad para la época.
La Galería Güemes fue concebida al estilo de los grandes espacios europeos, un lugar de encuentro en el medio del centro porteño. Fue un predecesor de los Shoppings, y en la actualidad es un refugio del bullicio de la ciudad. El punto más alto es su espectacular mirador, que ofrece una vista única de 360 grados de sus alrededores.
Edificio de Renta Bencich, Av. Pte. R. Sáenz Peña 615
Diseñado por el arquitecto Eduardo Le Monnier -formado en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París- y finalizado en 1927, el Edificio de Renta Bencich del barrio de San Nicolás es una imponente figura en Diagonal Norte. Sus dos cúpulas son majestuosas y marcan el ritmo del microcentro porteño. Desde ellas, además, la vista panorámica es envidiable.
Esta estructura se destaca no sólo por su obvio valor arquitectónico, sino también por su riqueza urbanística, que se orientan hacia las ideas impuestas por Haussmann. Junto con el edificio Miguel Bencich, Equitativa del Plata y ex Banco de Boston, se conforma la llamada "esquina de las cinco cúpulas", una situación arquitectónica inigualable que define la fisonomía de la intersección.
Palacio Piccaluga, Marcelo T. de Alvear 1560
Domingo Donati fue el autor del Palacio Piccaluga, una impresionante obra arquitectónica construida entre 1886 y 1925 en el barrio de Recoleta. Este petit hotel fue diseñado bajo una tipología muy popular para residencias del siglo XX. Organiza los servicios en la planta inferior, lo que convierte al primer piso en "piano nobile", y a los otros en dormitorios y salas privada.
Hoy este edificio declarado como Área de Protección Histórica por la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires por su alto valor histórico funciona como salón de eventos. Con 2 mil metros cuadrados y 280 metros cuadrados de jardín interno, esta propiedad ubicada en Marcelo T. de Alvear 1560 es un lugar increíble en el corazón porteño.
LEA MÁS:
Entre cúpulas e historias: secretos develados de la arquitectura porteña
Los secretos del Palacio Pereda, el emblema porteño inspirado en un museo francés