A partir del 2020, la Argentina comenzó a exportar las imágenes satelitales de los satélites radar Saocom 1A y Saocom 1B. Desde aquel entonces, ya se comercializaron más de 2.600 imágenes, y las perspectivas según los directivos de la compañía, son alentadoras.
“Ya superamos los 2 millones de dólares de facturación y para 2023 esperamos que las ventas crezcan al menos un 50% o más. Con este trabajo que venimos haciendo Argentina se suma al reducido grupo de países que pueden comercializar la información radar de sus propios satélites de observación de la Tierra”, aseguró Juan Cruz González Allonca, vicepresidente de VENG, una compañía estatal cuyo accionista mayoritario es la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Según un comunicado, desde fines de 2020, la compañía comenzó a tejer alianzas con empresas internacionales para potenciar la penetración de la tecnología Saocom en nuevos mercados. Recientemente durante los primeros días de febrero se firmó en Nueva Delhi, un acuerdo con la empresa de la India, Suhora, especializada en brindar soluciones con análisis geoespacial, para comercializar escenas Saocom en India, en nuevos mercados de Asia, y en todo el continente africano.
“Ya superamos los 2 millones de dólares de facturación y para 2023 esperamos que las ventas crezcan al menos un 50% o más” (González Allonca)
El acuerdo se firmó en la residencia del embajador de Argentina en la India, Hugo Javier Gobbi, y en representación de VENG, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, rubricó el convenio entre ambas empresas.
Amit Kumar, director de Operaciones y cofundador de Suhora, afirmó respecto al acuerdo: “Creemos que las imágenes en Banda L de los Saocom provistas por VENG ayudarán a Suhora a generar información importante en varios campos, como en infraestructura, monitoreo de desastres naturales y agricultura. Lo vemos como una situación en la que todos ganamos, tanto para nuestros clientes en la India como para el sector espacial argentino”.
El primer acuerdo VENG lo firmó en diciembre de 2020 con la empresa italiana e-GEOS, propiedad de la Agencia Espacial Italiana (20%) y la empresa Telespazio (80%). Luego durante la segunda mitad del 2021, VENG firmó acuerdos con Bsed (Beijing Smart Earth Digital), de China; Restec (Remote Sensing Technology Center of Japan), de Japón y MDA, de Canadá. Finalmente, en marzo de 2022, y en el marco de la feria internacional Satellite, en Washington, VENG firmó un acuerdo con la empresa URSA Space Systems, de Estados Unidos.
Hasta ahora los países con mayor demanda para el tipo de imágenes que ofrece la constelación Saocom son en primer lugar, China, seguida de Brasil, Estados Unidos, Papúa Nueva Guinea e Indonesia. Durante 2022 la compañía recibió consultas y pedidos desde Arabia Saudita, Ghana, Golfo Pérsico, Haití, India, Malasia, Mongolia, Perú, Sudáfrica, Tanzania y Zambia.
“Vendemos un tipo de escena de tipo primario que puede tener o no un procesamiento posterior. Luego es el cliente quién define qué tipo de uso le dará” (Unger)
“Dado el incremento exponencial que estamos logrando con la comercialización de imágenes, y las perspectivas de crecimiento global del mercado de observación satelital de la Tierra, VENG dobla la apuesta y busca incorporar valor agregado a esas escenas, desarrollando distintos productos en cooperación con actores del sistema científico y tecnológico nacional. Y esto a través de la incorporación de procesos de I+D, donde se aplica ciencia de datos e inteligencia artificial”, concluyó González Allonca.
Un mercado global con perspectivas de crecimiento
Según datos publicados en diciembre de 2022 por Euroconsult, empresa internacional de consultoría especializada en el sector espacial y satelital, el mercado global de observación de la Tierra llegará a los 7.900 millones de dólares para 2031. Este mercado se compone de información satelital sin un uso específico al momento de la ventas, y, por otra parte, por aquella información satelital con valor agregado destinada a verticales de la industria específicos, como puede ser la minería, monitoreo de catástrofes, medio ambiente, industria marítima, entre otras.
“Casi la totalidad de nuestras ventas se enmarcan en el primer tipo de mercado. Es decir, nosotros vendemos un tipo de escena de tipo primario que puede tener o no un procesamiento posterior. Luego es el cliente quién define qué tipo de uso le dará. En general gran parte de nuestras escenas son utilizadas para generar “stacks” interferométricos. Es decir, series temporales de escenas correspondientes a un mismo lugar, tomadas bajo idénticas condiciones que, mediante una preselección que realizamos desde VENG, sirven como materia prima para estudios interferométricos. Estos estudios permiten detectar cambios en el terreno de pocos centímetros que pueden utilizarse para el monitoreo de daños en infraestructura, alerta por probabilidad de aludes, explotación minera y petrolera, monitoreo de salud de represas y diques de cola, entre otros usos”, explicó Adrián Unger, subgerente de soluciones basadas en Información Satelital de VENG.