Cuando surgieron los créditos nominados en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), a mitad de 2016, parecía que los argentinos que perseguían el sueño de su casa propia tocaban el cielo con las manos y que finalmente luego de varios años, podrían cumplir el anhelo de tener su hogar. Pero la coyuntura volvió a romper la ilusión, a la inflación alta, se sumaron las devaluaciones recientes que impactaron fuertemente en el alza de las cuotas.
A esta altura, quienes accedieron a los créditos, hacen malabares para poder estar al día con los pagos, porque desde que les otorgaron los planes, en muchos casos los valores de las cuotas aumentaron más de 220% desde el inicio el 31 de marzo de 2016, con un valor UVA de $14,05 y hoy cotiza en $45,37. Esto hizo que muchas tomadores de esos créditos se autoconvocaran, totalizando más de 27.000 en todo el país, en reclamo a los gobernantes de medidas de alivio.
El gobierno de Cambiemos impulsó los créditos hipotecarios UVA con la intención de atacar el déficit habitacional, bajo la premisa de que el valor de las cuotas no podían superar el 25% del sueldo o del ingreso del tomador del préstamo.
El formato UVA es un préstamo indexado, se ajusta a la tasa de inflación, y la informa diariamente el Banco Central
El formato UVA es un préstamo indexado, se ajusta a la tasa de inflación, y la informa diariamente el Banco Central, a partir del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que se construye con la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor del Indec.
Pero la aceleración de la inflación a un ritmo superior al de los ingresos de los endeudados para la compra de la vivienda llevó a que se generaran grupos de damnificados que utilizaron las redes sociales para viralizar la queja contra el régimen de indexación de los créditos, y dejar en claro que “quieren pagar”, ya que “se arriesgaron para acceder a su vivienda propia, no para hacer negocios ni obtener alguna rentabilidad”, argumentan.
Una de las referentes del Colectivo Nacional Hipotecados UVA Autoconvocados, Paola Gutiérrez, sostuvo: “Para muchos es un problema, porque la inflación no se aguanta y las cuotas se encarecieron demasiado, ya supera el 25% de los ingresos, en muchos casos promedia el 40 por ciento”.
Para muchos es un problema, porque la inflación no se aguanta y las cuotas se encarecieron demasiado, ya supera el 25% de los ingresos, en muchos casos promedia el 40% (Paola Gutiérrez)
Paola, compró un departamento en Florida, Vicente López, y en noviembre de 2017 empezó pagando $10.000 de cuota, hoy, está en $21.000, “pero lo peor es que antes debía $2.100.00 y ahora, la deuda, se incrementó a $4.400.000. Tuve que sumar un trabajo extra porque se me hacía imposible cancelar cada pago, por eso a esta situación hay que ponerle un freno, por esta razón pedimos que se cancele este sistema de indexación".
Otro caso con suba excesiva del costo del crédito es el de Marcelo Mercere, que pudo comprar su unidad de 4 ambientes, en Colegiales, en enero de 2017, y allí empezó con una cuota de $17.000. En la actualidad, el monto mensual, es de $43.000, todo un desafío para poder estar al día. “Nos cuesta muchísimo cumplir, y otra desventaja es que el valor de la propiedad también se depreció, por lo que no sólo estamos más endeudados en pesos, sino también como las cotizaciones de las unidades bajaron entre 10 y 15%. Pero nuestro reclamo, como el de la mayoría de los autoconvoncados es que podamos pagar cuotas razonables, nadie quiere perder la vivienda", dijo.
Asambleas y reuniones en todo el país
Los grupos de autoconvocados están distribuidos en todas las provincias y a su vez están unidos en el colectivo nacional. En varias oportunidades han sido recibidos por funcionarios y legisladores nacionales y provinciales, pero no han logrado beneficios puntuales. A su vez, hicieron presentaciones por medio de la figura del Defensor del Pueblo de algunas jurisdicciones, ante los bancos, para que traten de rever los aumentos.
De ahí que el reclamo se introdujo de fondo en los últimos cuatro meses y en plena campaña electoral, previo a las generales de octubre: el presidente Mauricio Macri anunció el congelamiento de las cuotas de los créditos, medida que entró en vigencia desde septiembre. Allí los bancos públicos y privados firmaron ante el gobierno nacional el convenio. Esa situación se mantendrá hasta fin de año.
Este congelamiento de cuotas hasta el inicio de 2020 sólo alcanza a los deudores que compraron una vivienda por un valor de hasta 140.000 UVA (unos USD 95.000), por lo que el problema se mantiene para muchas otras familias a las que se les sigue indexando la cuota mes a mes.
Este congelamiento de cuotas hasta el inicio de 2020 sólo alcanza a los deudores que compraron una vivienda por un valor de hasta 140.000 UVA (unos USD 95.000), por lo que el problema se mantiene para muchas otras familias
“Por eso, pedimos que este congelamiento se sostenga el año próximo y contemple a todos los deudores, y que el gobierno entrante, mantenga esta medida hasta que la economía logre encarrilarse o se genere otro sistema de ajuste para las cuotas, agregó Mercere”.
Señales del nuevo gobierno
En sintonía con el clamor de los que se endeudaron en UVA, el presidente electo, Alberto Fernández, dijo que dará prioridad a la vivienda y que prevé de generar un ministerio que atienda este rubro: “confirmo que nos vamos a ocupar de atender la situación de unas 120.000 familias que tomaron créditos hipotecarios atados a la inflación entre 2016 y 2018. Ya estuvimos trabajando con María Eugenia Bielsa (que lideraría la flamante cartera) sobre el tema".
Según una alta fuente del Frente de Todos, el plan económico y social que se llevará adelante desde el próximo 10 de diciembre contempla la revisión de la operatoria de los créditos UVA, el mantenimiento del freno en las indexaciones para atender la urgencia de este sector y la reformulación del índice que ajustaría las cuotas, en una unidad más equitativa y adaptarlo a una economía que buscará bajar drásticamente la inflación, como a la vez apalancar la construcción y la producción.
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina, su presidente, Alejandro Bennazar, manifestó: “lo ideal sería que los créditos se actualicen por un coeficiente que se obtenga de otra relación cuota-salario más equilibrado, y que en definitiva, los ajustes sean cuando la persona perciba un aumento de su sueldo o de sus ingresos. Igual, no observamos una alta morosidad".
Lo ideal sería que los créditos se actualicen por un coeficiente que se obtenga de otra relación cuota-salario más equilibrado, y que en definitiva, los ajustes sean cuando la persona perciba un aumento de su sueldo o de sus ingresos
Hasta el momento, el Banco de la Nación Argentina, fue la entidad crediticia que más préstamos en UVA otorgó desde el lanzamiento de esta opción. Se hicieron 72.525 acuerdos. Su presidente, Javier González Fraga, explicó: “es ínfima la mora que existe entre quienes accedieron a los créditos hipotecarios. Hemos prestado más de $60.000 millones, y si bien hubo gente con dificultades, la mora está estimada en 1 caso por mil. La mayoría de la gente está muy satisfecha con haberlo tomado, por más que la cuota le haya aumentado el 55%, por encima del salario, y le haya generado problemas. Todos quieren pagar por su casa".
Más casos
Los autoconvocados sostienen que quienes hicieron el verdadero negocio en este tiempo, son los bancos, quienes empezaron prestando a tasas de un 3% a 4,5% anual sobre el valor ajustado, y hoy entre este gravamen más el seguro, por ejemplo, las tasas oscilan entre 6% y 10% anual.
“Otro reclamo de nuestro colectivo, es que este porcentaje sea readecuado. Nuestra solicitud es poder pagar lo que acordamos de movida porque se trata del hogar que se eligió para el proyecto de vida", dijo la abogada Julia Irazoqui, quien compró su vivienda de 4 ambientes en una buena zona de Córdoba, en abril de 2018 y hoy paga una cuota de $37.000 que pasó a representar el 40% del ingreso salarial del grupo familiar.
La mayoría de los autoconvocados sugieren que para salir de este dilema, se haga algún plan parecido a 2002, cuando se pesificaron los créditos que habían sido tomados a fines de los 90, cuando regía la Ley de Convertibilidad de 1 a 1 entre el peso y el dólar.
La mayoría de los autoconvocados sugieren que para salir de este dilema, se haga algún plan parecido a 2002, cuando se pesificaron los créditos que habían sido tomados a fines de los 90, cuando regía la Ley de Convertibilidad
Según datos de la Secretaria de Vivienda, desde que se inició la operatoria UVA, hasta este año, se entregaron 115.000 planes (esto incluye el Procrear).
Otra historia, es la de Mara García, que accedió a una unidad del desarrollo urbanístico ubicado en Salta capital, denominado Talavera, en 2017, y que inició abonando $9.000 de cuota y ahora está en $15.000. “Aquí hay que tener en cuenta que los sueldos en el interior son más bajos que en Buenos Aires y las grandes provincias, como Córdoba, Santa Fe o Mendoza; el promedio está $22.000”, dijo.
"No solo nos quedamos con poco dinero para poder vivir al pagar las cuotas, sino también, los vecinos de este desarrollo tuvimos problemas porque en el medio de la operatoria nos cambiaron de banco, todo había empezado con el Hipotecario, pero en el medio, nos pasaron al Santander Rio, que a su vez, nos llevó la tasa de interés del 4% al 8% anual. Intentamos hablar con Iván Kerr (el secretario de Vivienda), pero no nos recibió. En cambio, sí, nos recibieron los legisladores de Salta, que nos contuvieron pero tampoco no obtuvimos respuesta satisfactoria todavía”.
También accedió a una vivienda de un desarrollo urbanístico Procrear, Romina Medina, ubicado en Yerba Buena, en Tucumán. “Compré mi casa en enero de 2018, la primera cuota fue de $7.060, y ahora es de $15.880, por ahora está congelada. En su momento, la propiedad salió $1.418.700, pero ahora debemos 2.987.800 pesos”.
Los autoconvocados emitieron esta semana un comunicado enfocado en la administración entrante, allí, sostienen: “entre los bancos y la gente, el nuevo gobierno debe elegir a la gente. Se planea llevar adelante la convocatoria a un Pacto Económico y Social. Se impulsa la sanción de una Ley de Emergencia Pública, que brinde al Ejecutivo amplios poderes para enfrentar la grave crisis económica y social".
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