En las últimas semanas, cuatro de las empresa más importantes de la Argentina anunciaron que los ejecutivos que son los números uno de sus estructuras dejan sus cargos. En los comunicados de prensa y charlas informales, aseguran que los movimientos tienen que ver con distintos factores de la vida corporativa de cada una y que no están relacionados con la llegada de Alberto Fernández al poder.
Sin embargo, en los pasillos de esas empresas se habla de “desgaste”, de “ciclos cumplidos” y hasta de “nuevos interlocutores digeribles” para la nueva administración que asume el 10 de diciembre con Fernández a la cabeza. Reconocen por lo bajo que algunos de ellos apoyaron enfáticamente a Mauricio Macri e incluso que podrían haber sido parte de negocios que la nueva administración podría cuestionar, pero son contundentes al decir que la política nada tiene que ver con esos enroques.
Se trata de Gabriel Martino, quien este mes dejó de ser presidente de HSBC Argentina para mudarse a Londres, donde seguirá ocupando roles de más importancia a nivel global en el banco; de Federico Rava, quien dejará el sillón de mando de Telefónica Movistar en enero; de Carlos Moltini, presidente de Telecom; y de Enrique Cristofani, quien ayer anunció su alejamiento formal de la conducción operativa de Santander en el país.
“La historia y los manuales nos muestran que ante cambios de gobierno los reemplazos vienen más por el lado de las relaciones institucionales o gubernamentales, por ejemplo. No es habitual que se comprometan estos roles tan altos, pero es verdad que puede pasar, sobre todo si hay modelos ideológicos muy opuestos. Los ciclos se cierran también… es una mezcla de todo. Algunas veces lo piden las empresas, otras los ejecutivos”, aseguran en off the record desde una importante empresa de consultoría de recursos humanos.
No es habitual que se comprometan estos roles tan altos, pero es verdad que puede pasar, sobre todo si hay modelos ideológicos muy opuestos. Los ciclos se cierran también… es una mezcla de todo
“Las situaciones son distintas en cada caso. Hubo algunos extremos, como lo que pasó con el Citi en el gobierno anterior. Luego, está la situación local y la macro: son multinacionales que toman las decisiones de manera elaborada y con tiempo, sobre todo en niveles tan altos. Y en general son procesos largos, cuando se hace pública la noticia es el final de un trabajo consensuado. No suele haber exabruptos”, explica Rubén Heinemann, director de WeSearch, una firma de búsqueda de talentos en alta gerencia.
No parecen actitudes preventivas por la llegada de un nuevo gobierno. Sí quizás hay casos en que las personas no son las adecuadas para determinados contextos. Las empresas se adaptan para sobrevivir, pero siempre en un contexto corporativo que suele ser ordenado (Heinemann)
“No parecen actitudes preventivas por la llegada de un nuevo gobierno. Sí quizás hay casos en que las personas no son las adecuadas para determinados contextos. Las empresas se adaptan para sobrevivir, pero siempre en un contexto corporativo que suele ser ordenado”, detalló.
Cuatro salidas
Ayer se conoció la salida de Cristofani, quien por más de dos décadas fue la cara del negocio de Santander en el país. “Bajo su liderazgo, el banco ha duplicado el número de empleados en el país, hasta unos 9.000, y multiplicado por seis los cliente”, dijo la entidad en un comunicado. Lo reemplazará Sergio Lew, CEO local desde hace un año en la empresa española.
Cristofani fue adherente público a las políticas de Macri. “No hay política en el medio: Lew es CEO desde hace un año y medio, esto era un proceso iniciado cuando las elección ni estaban en el horizonte. Menos el resultado. Era un proceso que ya se venía planificado. Enrique tiene 65 años y ya no quiere estar en el día a día”, argumentaron en el banco español.
En Telecom hablan en términos similares de la salida de Carlos Moltini, quien será CEO hasta fin de año para luego ser reemplazado por Roberto Nobile. Según detalló la telco, Moltini seguirá “en nuevas funciones de responsabilidad en la compañía, enfocándose en los planes estratégicos de la misma”.
¿Tiene que ver con su salida que Moltini fue el timón de la fusión de Telecom con Cablevisión y que es un identificado “hombre del Clarín”? “No, de ninguna manera”, aseguran en la empresa, enfáticos. Pedro López Matheu, director de Asuntos gubernamentales, comunicación y medios de Telecom Argentina, da más datos formales sobre el cambio de cabeza de la empresa: “Es una salida pautada. A diferencia de otros casos, Carlos sigue en la empresa, en roles más estratégicos, pero no ya en el día a día. Quien lo reemplaza es del riñón de la compañía. No hay cuestiones políticas, serán gestiones de continuidad”, detalló.
Federico Rava, que entró a Telefónica hace más de 30 años y era el CEO local será reemplazado a fin de año por Marcelo Tarakdjian, número uno de Uruguay hasta el momento. “Los empresarios tenemos que asumir lo que nos toca para poder generar los consensos necesarios”, le había dicho Rava a Infobae hace menos de un mes en el Coloquio de IDEA sobre la política local. “Su salida no estuvo programada, él pidió irse por temas más profesionales y personales, no políticos”, dicen en su entorno.
“Mauricio Macri va a ser reelecto el año que viene”, se la jugó hace un año, también ante Infobae y en IDEA, Gabriel Martino, presidente de HSBC Argentina. Este año, en el encuentro empresario y luego de las PASO, se conoció que se mudaba a Londres y dejaba su cargo, algo que se hizo efectivo desde el primer día de este mes.
Cerca de Martino aseguran que su salida local no tuvo nada que ver con la llegada al poder de Fernández. El ejecutivo y otros integrantes del directorio del banco tienen una causa que lleva adelante la jueza en lo Penal Tributario de la Capital Federal Verónica Straccia, que los acusa de montar una plataforma que le permitía a sus clientes evadir impuestos. Es una causa del año 2014 que sigue en trámite. “La causa existe, pero él no tiene ninguna responsabilidad en los hechos que le imputan”, dicen en HSBC, desde donde detallan que Martino lleva ocho años en un cargo que no suele extenderse por más de tres.
¿Política o estrategia corporativa? ¿Ambas o ninguna? Pueden ser muchas las razones para explicar la salida de estos ejecutivos de cuatro de las empresas más importantes del país en medio de la transición presidencial. Y hay otro argumento posible que se suma a la lista. “Los altos ejecutivos le están golpeando la puerta a recursos humanos pidiendo dolarizar los sueldos. Y eso también impacta a la hora de buscar alternativas”, agregaron desde uno de los empresas de head hunters más importantes del país. No parece el caso para ninguno estos cuatro ahora ex número uno.
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