Fue un día donde los inversores volaron a ciegas. Hubo que adaptarse al nuevo cepo cambiario que permite comprar hasta USD 200 dólares mensuales.
Por eso el dólar “libre” abrió a $80 vendedor para luego cerrar a $75, con escasas operaciones. Lo sobredimensionaron de entrada, pero luego aceptaron la nueva situación.
Los que mandan en el mercado son el dólar Bolsa o MEP, que se obtiene comprando un bono o acción en dólares con billetes, para luego venderlo en pesos. Esta operación da un dólar de $77,10 (+0,35). En un momento de la rueda superó los $81.
El contado con liquidación, el dólar que se utiliza para sacar divisas al exterior, subió tan solo 50 centavos a $81,50.
Es que estas operaciones se hicieron con intensidad la semana pasada descontando la victoria de Alberto Fernández.
Lo que calmó a los inversores fue que el margen por el que fue derrotado Mauricio Macri fue menor al esperado y equilibra a la oposición.
En la plaza oficial, donde el cepo más duro hace que el dólar no sea una referencia, la divisa mayorista con negocios por tan solo USD 255 millones –la cuarta parte de lo que se negociaba hasta el viernes– cedió 39 centavos para cerrar en $59,60.
La mayor caída se dio en bancos y casas de cambio, donde el público compró el dólar a $65,19. Obviamente, que la limitación de compras hizo que la divisa perdiera $1,73 por a menor demanda.
Los bonos argentinos no tuvieron una buena rueda. El Discount en dólares con legislación en Nueva York, que es el que más incide en el riesgo país, bajó 3,26%. Esto incidió para que el riesgo subiera 5,87% o 126 unidades a 2.272 puntos básicos. La suba pudo haber sido mayor, pero también cayeron los bonos del Tesoro de Estados Unidos. El de 10 años, ante el menor precio, aumento su rendimiento a 1,82%. En el exterior no son tan benignos con la Argentina.
Las reservas tuvieron una caída que no cambia el panorama. Bajaron USD 101 millones a 43.402 millones. La baja se debe a la salida de depósitos, que se redujo notablemente, y al pago de obligaciones al exterior.
La Bolsa tuvo una volatilidad única. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, que a las 11.25 estaba 6% arriba terminó la rueda con una baja de 3,90% porque aparecieron un puñado de vendedores que hicieron efecto dominó y arrastraron a la baja el mercado. Los temores se reavivaron porque muchos vienen castigados porque creyeron que habían comprado papeles en el piso de su precio –medido en dólares– y se dieron cuenta que ese piso no tiene fondo y el techo hoy tiene límites.
Las acciones más castigadas fueron las de los bancos. Galicia (-8,84%), Banco BBVA (-7,75%) y Macro (-5,43%) fueron los grandes perdedores.
En Wall Street, los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que también se utilizan para hacer operaciones de contado con liquidación- pasaron un mal día.
Galicia perdió 14,5%, seguido de Edenor con 12,2% y de Banco Macro con (10,2%).
El mercado tuvo escaso volumen. Este es el detalle clave tanto en la bolsa como en el de cambios. Este lunes se podría definir como un round de estudio. La cautela predominará en las próximas ruedas hasta ver con más claridad que acciones concretas tomará la nueva gestión para salir de la crisis. Lo que más interesa ahora, es como se solucionará el tema de la deuda externa.
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