Hace más de una semana, en este mismo espacio, un operador decía: “Cada día desde ahora será peor que el anterior”. El pronóstico se cumplió y lo que ocurrió el martes con las reservas y el riesgo país, es alerta naranja que pronto virará a rojo porque la crisis se irá agravando a medida que se acerquen las elecciones.
Y si el 28 hay un ganador y no anuncia su Gabinete y explica sin giros ni desvíos lo que hará para contener al dólar y bajar la inflación en su gestión, la transición puede llegar a ser insoportable para los argentinos que verán a un dólar escalar día a día y a la inflación crecer sin techos barriendo con todos los precios cuidados.
El Banco Central esta vez tuvo que salir a vender USD 250 millones para bajar un puñado de centavos al dólar mayorista que es el que rige el precio de venta del dólar al público. El esfuerzo significó que el dólar mayorista cierre con una suba de 19 centavos a $ 58,70. Pero los negocios en ese mercado sumaron USD 486 millones, lo que significa que el único vendedor fue el Banco Central ya que la mitad del volumen corresponde a sus ventas. También intervino fuerte en el mercado de futuros de fin de octubre, pero no pudo impedir que la divisa a fin de mes suba considerablemente a $61,20 y que diciembre cierre en $79. Fin de noviembre cotiza a $67,85.
En bancos y casas de cambio la divisa subió 33 centavos a $61,32 con fuertes ventas de la banca oficial que costaron una cantidad de USD 50 millones a las reservas por los encajes que se retiraron de la entidad.
Las reservas quedaron dañadas después de tamaña inversión y cayeron USD 294 millones a USD 46.591 millones. En dos días perdieron 857 millones.
El “libre” con contadas operaciones subió 75 centavos a $67,25. Casi no hay operaciones de dólar “puré” -comprar dólares en el banco para revenderlos en el mercado paralelo-. Los que compran el cupo de USD 10 mil mensuales no lo quieren vender, sino quedárselos porque saben que su precio va a aumentar y que los pesos que reciban no tienen destino porque al plazo fijo no vuelven. Esto explica que los depósitos en dólares hayan subido USD 52 millones a 20.962 millones. Los que tienen un plazo fijo lo transforman en dólares vía online y el banco se los deposita en sus cuentas en dólares incrementando la tenencia de manera temporal.
Por otro lado, la caída de los depósitos a plazo fijo se refleja en la licitación de letras de Liquidez (Leliq). En la colocación de estos títulos se captaron $152.116 millones a 68% anual. Pero los vencimientos eran de casi $ 211 mil millones y el Banco Central dejó libres casi $ 60 mil millones que el miércoles buscarán dólares. Los pesos que capta la Leliq salen de los plazos fijos que toman los bancos y se los entrega al Banco Central a cambio de estos títulos. Cuando lo que ofrece es menos de lo que vence, es porque los titulares de las colocaciones en pesos no las renovaron. Para tener una idea de cómo se aceleró la caída de plazos fijos, en las últimas cuatro ruedas hábiles los pesos liberados superaron los $160 mil millones y esta es una de las principales razones de la suba del dólar.
El lado positivo es que el stock de las Leliq ahora está por debajo del billón de pesos y seguirá bajando. El alivio también es para los bancos que ven en estos títulos una carga pesada que en un futuro no muy lejano se puede transformar en un bono para refinanciarlos.
Los dólares alternativos tuvieron otra jornada de subas bruscas. El contado con liquidación, conocido como “dólar fuga”, aumentó $ 4 (+5,4%) a $ 78,72. En horas superará el techo de $ 80 y la brecha con el mayorista alcanza a 30%.
El dólar Bolsa, el dólar casero que mueve más dinero que el “blue” pero es para los que pueden acceder a los bonos de la deuda, aumentó $ 3,68 (+4,6%) a $ 74,96.
Estos precios de los dólares alternativos, cuando llegue el viernes pasarán a ser irrisorios.
Los bonos de la deuda, en particular los de más largo plazo, padecieron fuertes caídas de su paridad y se elevó 86 unidades (+4,03%) a 2.216 puntos básicos. Que el riesgo país supere los 2 mil puntos es señal de default.
La Bolsa, sigue dominada por los que apuestan a los precios de liquidación que tienen las acciones de las granes empresas.
El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 2,31% con un excelente nivel de negocios de casi $ 2 mil millones que recuerda los buenos tiempos.
Los papeles más buscados fueron Cresud (+5,99%), Telecom Argentina (+5,20%) y Aluar (+5,18%).
En Wall Street, los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares y se utilizan para hacer operaciones de “contado con liqui”- tuvieron un mal día. El panel estuvo poblado de indicadores rojos. Banco Supervielle (-4,45%), Edenor (-4,40%) y Grupo Financiero Galicia (-3,58%) fueron los perdedores. Entre los pocos ganadores sobresalió Despegar con un aumento de 4,96%.
Para el miércoles se espera otro día de ataque a las reservas del Banco Central que deberá intervenir con cantidades más importantes para evitar la suba del dólar. Saben que deben aguantar tres días hasta las elecciones. La semana que viene, si el resultado es desfavorable para el Gobierno, puede haber un cepo más estricto y un cupo de venta de dólares al púbico bastante más reducido. Hay quienes hablan de USD 2.500 mensuales.
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