De modo inusual, la Secretaría de Finanzas, a cargo de Santiago Bausili, publicó en su página de internet el detalle de la deuda pública correspondiente al cierre del segundo trimestre de 2019 sin el informe explicativo sobre las causas de las principales variaciones.
Tampoco acompañó en los cuadros estadísticos la proporción en términos de PBI de los USD 337.267 millones en términos brutos, y USD 334.800 millones netos de la pendiente de reestructuración con bonistas que no aceptaron los canjes de 2005, ni de 2016 ni el acuerdo final de 2016, que suman unos USD 2.456 millones.
Si bien Hacienda aún no completó la estadística de las Cuentas Nacionales con la variación del PBI en pesos y dólares, no parece osado estimar que en un trimestre abril-junio en que la cotización del dólar se mantuvo relativamente estable en torno a $44 y la inflación se aproximó a 10%, el nivel de la generación de riqueza aumentó, aunque probablemente en una proporción inferior al de la deuda pública.
Mayor proporción de las reservas
Por el contrario, Finanzas actualizó la relación entre el monto total de la deuda pública en moneda extranjera y el nivel de reservas en divisas en el Banco Central: subió a 339,1% desde 379,4% del trimestre previo.
Sin embargo, pese a esa suba, descendió en casi 20 puntos porcentuales respecto del promedio del año anterior; y casi 200 puntos porcentuales en comparación con la proporción que tenía a fines de 2015.
La deuda en moneda extranjera como porcentaje de las reservas del Banco Central se mantiene muy por debajo de la registrada 4 años antes
Pero, en una economía expuesta a cimbronazos en el frente cambiario como el que tuvo lugar en la segunda mitad de agosto; junto a la incertidumbre de política económica, que provocaron una notable disminución de las reservas, esa relación habría subido a un 500%, todavía muy inferior a los 582 puntos porcentuales de 4 años antes.
Sin embargo, el cambio de escenario político-económico, tras el resultado de las PASO, forzó al Gobierno a anunciar el reperfilamiento de la deuda pública y establecer un control de cambios selectivo.
Cambio de acreedores
Entre las variaciones más notables que se observa en la comparación con los datos del segundo trimestre en 2018, se destacan el cambio de la estructura de los principales acreedores del Tesoro Nacional:
1. FMI: la deuda contraída con el organismo pasó de USD 14.911 millones a USD 38.940 millones, a partir del acuerdo celebrado en junio de 2018 y ampliado 3 meses después;
2. Banco Central: los Adelantos Transitorios al Tesoro con vencimiento en el mediano y largo plazo cayeron del equivalente a USD 7.028 millones a USD 1.088 millones; mientras que los de corto bajaron en USD 1.000 millones; en total se recortaron en unos USD 7.000 millones
3. Títulos de largo plazo: se redujeron de USD 226.084 millones a USD 214.827 millones; y los de corto que en junio de 2018 sumaban USD 4.612 millones fueron totalmente cancelados en el primer semestre del corriente año;
4. Letras del Tesoro: por el contrario, aumentaron en el período desde USD 9.829 millones al equivalente a USD 13.735 millones, las emitidas a mediano y largo plazo; mientras que las reperfiladas con vencimiento en el año subieron del equivalente a USD 18.464 millones a poco más de USD 23.089 millones;
5. Otros organismos internacionales: se redujo e USD 22.988 millones, a USD 28.909 millones;
6. Otros: en menor cuantía disminuyeron las deudas comerciales; los pagarés del Tesoro y los avales.
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