"Luego de realizar un exhaustivo análisis de proyección de demanda y costos asociados con vistas al 2019-2020, La Campagnola ha tomado la decisión de no realizar la próxima temporada de molienda de tomate en la Planta ubicada en Choele Choel, provincia de Río Negro".
Así, con un breve comunicado, la empresa del grupo Arcor anunció que su planta no continuará operando y de esa manera puso fin a polo tomatero del Valle Medio de esa provincia patagónica.
En mayo, Arcor ya había cerrado otra planta de La Campagnola, en este caso en la provincia de Mendoza, donde trabajaban 150 operarios.
"Cabe destacar que desde hace varios años esta planta está viendo seriamente afectado su nivel de actividad y resultados. Frente a esta situación, la compañía ha planteado diversas alternativas a los colaboradores permanentes afectados, habiendo arribado a acuerdos con la totalidad de los mismos", finaliza el comunicado.
La empresa, que pasó a manos del grupo que comanda Luis Pagani en 2006, está en la zona desde hace 50 años y llegó a tener 200 empleados, pero llevaba adelante un fuerte proceso de reestructuración del negocio –con paralización casi total en los últimos meses– que terminó con el cierre definitivo que se anunció hoy.
Ahora, la demanda de pasta de tomate será abastecida desde otra fábrica de la empresa que está ubicada en la provincia de San Juan y donde también se producen estos alimentos. Con esa producción será suficiente para cubrir el volumen de demanda proyectada. Según destaca el diario Río Negro, en los últimos 20 años cerraron 6 tomateras, la últimas fueron Alco (ex Canale) Molinos Bruning y Arcor.
En 2018, Arcor presentó una balance en rojo, con pérdidas de unos $1.000 millones, algo que no pasaba desde 2002. Luego de un primer trimestre del año también con pérdidas, a comienzos de este mes comunicó que el resultado del primer semestre había tenido números positivos por $665 millones.