La industria terminal automotriz no logró en julio superar el cuadro recesivo en el que ingresó en septiembre de 2018, pese a que las ventas al mercado interno y las exportaciones aumentaron en comparación con el nivel de junio, porque en todos los casos se registraron valores inferiores a los de un año antes.
Así se desprende del informe mensual de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) que dio cuenta de 11 meses consecutivos con caída de la actividad fabril, y 15 meses con disminución del total de las entregas de automotores a la red de concesionarios.
"Con un promedio de 21 días hábiles de producción, las terminales automotrices contabilizaron 21.646 unidades fabricadas en julio, un 9,5% menos respecto de junio y 47,8% por debajo del volumen registrado en igual mes del año previo, cuando se produjeron 41.450 unidades", comunicó Adefa.
Pero la buena noticia fue que por segundo mes consecutivo las entregas totales de automotores superaron a las del mes previo, impulsadas por el Plan 0Km Junio, que se extendió a julio y parte de agosto, y dejaron atrás el mínimo de 27.947 unidades que se anotó en mayo último, el más bajo desde noviembre de 2014.
La buena noticia fue que por segundo mes consecutivo las entregas totales de automotores superaron a las del mes previo, impulsadas por el Plan 0Km Junio
Y a diferencia de junio último, cuando el plan oficial para reactivar el mercado automotor posibilitó un repunte del 41,5% mensual de los despachos de importados, mientras que la de nacionales apenas aumentaron 3,6%, ahora, el mayor dinamismo de los despachos le correspondió a las líneas salidas de las terminales locales con 19,6% de mejora, en tanto las foráneas apenas subieron 4 por ciento.
Ahora, el desafío para el mercado automotriz será que las entregas totales comiencen a superar los niveles del año previo. Pero la empresa no se presenta fácil en lo inmediato, porque en agosto de 2018 las ventas de las terminales habían ascendido a más de 52.000 unidades.
Ahora, el desafío para el mercado automotriz será que las entregas totales comiencen a superar los niveles del año previo. Pero la empresa no se presenta fácil en lo inmediato
Además, deberá reducirse fuertemente las tasas de interés de los créditos prendarios para que al momento de agotarse el nuevo cupo de $1.000 millones para subsidiar la venta de bienes durables de alto precio relativo se constituya en el principal motor de revitalización de las ventas, junto a la esperada recuperación de las remuneraciones, si se consolida el proceso de desaceleración de la inflación.
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