Argentina sorteó otro obstáculo: se derrumbaron los mercados del mundo tras discurso pesimista de la FED al bajar las tasas

El balance de julio fue positivo. Los pronósticos que se escucharon en junio sobre la reacción del dólar, la caída de depósitos, la salida de capitales, el derrumbe de los bonos y el riesgo país, están en el olvido

Guardar
Jerome Powell, presidente de la Fed (Reuters)
Jerome Powell, presidente de la Fed (Reuters)

Si el mercado financiero fuera una obra musical, se puede decir que el público conocía la música: la Reserva Federal iba a bajar la tasa de referencia en 0,25 puntos e iban a quedar en un rango de entre 2% y 2,25%. Todos estaban preparados para escuchar una sinfonía apacible, pero se encontraron con que la música estaba lejos de ser armónica.

Fue absolutamente disonante y sorprendió de la peor manera al púbico –en este caso los inversores– cuando el titular del organismo, Jerome Powell, dijo en conferencia de prensa que no habría que pensar que con esta medida iba a empezar una reactivación de la economía y que en el futuro no descartaba subir las tasas si fuera necesario.

La reacción de Donald Trump, se manifestó en Twitter. Escribió que Powell lo decepcionó porque lo que dijo no era lo que el mercado quería escuchar en momentos en que está lidiando con China. "Estamos ganando de todos modos, pero ciertamente no estoy recibiendo mucha ayuda de la Reserva Federal", expresó en uno de los siete tuits que envió. También aludió a que Europa y China van a inyectar más dinero y tendrán más facilidades para exportar.

Las grandes consultoras norteamericanas no fueron tan pesimistas y creen que hay chances de que en el futuro haya otro recorte de tasas.

Los mercados europeos, que fueron los únicos que cerraron antes de conocerse la novedad, terminaron positivos, salvo el FTSE de Londres que perdió 0,78% por la crisis que están padeciendo por la salida del Brexit. El DAX de Alemania subió 0,47% y el CAC 40 de París, 0,14%.

Los mercados que cerraron después de conocerse el anuncio pasaron del azul al rojo. Sucedió en Wall Street donde los tres índices que marcan el ritmo, el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq dieron un giro en su tendencia a la suba y terminaron con bajas superiores a 1%.

Agosto será un mes donde lo financiero estará íntimamente ligado a la política. La evolución del mercado será la mejor referencia. No habrá encuesta que pueda reflejar el sentir de los inversores, que son los que apuestan con su capital al resultado electoral

En Latinoamérica todas las Bolsas se derrumbaron. En San Pablo el Bovespa perdió 1,09%, en Lima la baja fue de 1,20%, en México de 0,72% y en Buenos aires, de 0,95%. Las monedas también perdieron frente al dólar porque subió el Bono de Tesoro y su rendimiento que se mueve en forma opuesta al precio, cedió a 2,02%.

El dólar en Brasil subió 0,56%; en México,0,03% y en Chile 0,61%. Todos los bonos de los países emergentes, cedieron y aumentaron los distintos riesgos país.

En este escenario le tocó moverse a la Argentina y se puede decir que estuvo lejos de la debacle. El dólar mayorista bajó 8 centavos a $43,87% y subió en el mes menos que las tasas (3%). Claro que la suba se concentró en las últimas ruedas y deja una tendencia alcista para agosto. En bancos y casas de cambio, donde opera el público, la caída fue menor. El billete de Estados Unidos se vendió 5 centavos más barato a $45,01.

El riesgo país, el indicador más importante, apenas se vio afectado, porque hubo interesados en comprar los principales bonos de la deuda. El Bonar 2024, que es el título de referencia aumentó 0,76%, mientras el Discount en dólares con ley argentina, sumó 0,76% y el Bonar 2020, el bono clave porque vence el año próximo, creció 0,11%. El riesgo país terminó con una leve suba de 0,13% a 784 puntos básicos.

Por supuesto, esto no fue gratis. El Banco Central intervino en el mercado cambiario de entrada con la venta de dólares de la banca oficial y de los USD 60 millones diarios del Tesoro a los que sumó las fuertes ventas que hizo a fin de agosto, aprovechando que pudo ampliar el cupo al cerrar las posiciones de julio con fuertes ganancias en pesos porque fue vendedor a lo largo del mes y en el balance final quedó vendido a un precio más alto de lo que cerró el dólar, por lo que cobró la diferencia de precios en pesos.

También se apoyó en otra suba de las tasas de interés en las letras de Liquidez (Leliq). Captó $245.499 millones a 60,46% anual a 7 días, lo que representa una suba de la tasa de 0,19 puntos.

Además, liberó liquidez por $10.300 millones después de las fuertes contracciones de las últimas ruedas.

La satisfacción del Banco Central no sólo fue que las tasas de plazo fijo superaron la suba del dólar, sino que los depósitos crecieron más de 4% y esto le permitió llegar a agosto con la política monetaria sin heridas. Al no tener que intervenir exageradamente en la plaza, también mantiene intacta su capacidad de intervención para llegar con el dólar sin sobresalto a las elecciones primarias del 11 de agosto.

Si bien este esquema no puede mantenerse demasiado tiempo, el mercado no mostró preocupaciones y por eso la baja de la Bolsa se produjo con negocios por $ 845 millones, un monto 40% menor al que venía operando hasta el lunes.

En Wall Street, los ADRs argentinos –certificados de tenencias de acciones– tuvieron un panel poblado de pérdidas. Lo mejor fue IRSA Propiedades Comerciales con un aumento de 1,99%. Las caídas más destacadas pasaron por Ternium (-4,35%) y por Despegar (-3,91%).

Fuente: Rava
Fuente: Rava

Las reservas se vieron afectadas por la fortaleza del dólar frente a las demás monedas y por la baja del oro. De esta manera, cayeron USD 60 millones a 67.891 millones. Nada mal, después de los pagos al exterior y la venta de USD 60 millones por cuenta del Tesoro.

El balance de julio fue positivo. Los pronósticos que se escucharon en junio sobre la reacción del dólar, la caída de depósitos, la salida de capitales, el derrumbe de los bonos y el riesgo país, están en el olvido.

Agosto será un mes donde lo financiero estará íntimamente ligado a la política. La evolución del mercado será la mejor referencia. No habrá encuesta que pueda reflejar el sentir de los inversores, que son los que apuestan con su capital al resultado electoral. Hasta ahora, los números de la plaza financiera, muestran a un oficialismo en crecimiento que tiene posibilidades de triunfar en las PASO, cuando hasta hace poco perder por no más de 8 puntos era un triunfo.

Seguí leyendo:

Guardar