Marvin Liao lleva más de cinco años invirtiendo en empresas en etapa de desarrollo y con un alto potencial de crecimiento como socio de 500 Startups, uno de los principales fondos de inversión de Silicon Valley. Esta semana, Liao estuvo en Buenos Aires como uno de los expositores de Experiencia Endeavor, donde alentó a los emprendedores argentinos a "pensar en grande" para construir empresas globales.
Como empresa de capital de riesgo, 500 Startups apoya a emprendimientos de todo el mundo. Desde su inicio, hace ocho años, invirtió en más de 2.200 compañías a través de cuatro fondos globales y otros dedicados a mercados específicos. Además, cuentan con programas de aceleración de emprendimientos, que durante cuatro meses los ayudan a desarrollar marketing digital, adquirir nuevos clientes o atraer más fondos.
Para el programa que tenemos en San Francisco buscamos compañías que quieran ser globales
—¿Qué requisitos tiene que cumplir una empresa para recibir inversiones de 500 Startups?
—Para el programa que tenemos en San Francisco buscamos compañías que quieran ser globales. De la Argentina, por ejemplo, está COR (crearon una herramienta permite a agencias, estudios y productoras predecir la rentabilidad de cada proyecto que se usa en ocho países). Gran parte de sus clientes están en los Estados Unidos y el equipo está basado en la Argentina.
—¿Cuánto les lleva a las compañías argentinas o de América Latina adaptarse a la forma de trabajo de Silicon Valley?
—A las compañías extranjeras, o incluso a las de Estados Unidos pero que no son de Silicon Valley, les lleva entre 3 y 4 semanas ajustarse al ritmo. Trabajamos mucho y el entorno es ultra competitivo. Yo me mudé hace 20 años desde Canadá a San Francisco y fue un shock cultural.
—¿Y cuáles son las principales diferencias?
—Cuando te movés en un entorno muy competitivo, como Nueva York o San Francisco, tenés que trabajar a un nivel mas alto. Uno de los desafíos es el sentido de urgencia. Lo que veo en las startups que no son de Silicon Valley es que se toman su tiempo y no se dan cuenta lo que competitivo que es el panorama afuera. En el comienzo temprano de una startup, hay que dedicar mucho tiempo a buscar y hacer crecer la masa crítica. Los primeros 2 o 3 años son cruciales para construir un negocio. Esta carencia del sentido de urgencia es a veces un problema.
—¿Qué consejos le puede dar a una startup argentina?
—Les digo a las startups de la Argentina, o de Canadá, que piensen en grande desde el principio. Muchos de los creadores de empresas argentinas, canadienses o europeas son, en general, tan buenos como los estadounidenses. Pueden competir con cualquiera, pero no piensan en grande o no dedican demasiado tiempo a pensar en una estrategia para sus consumidores, tienen más foco en el producto o en la tecnología cuando lo que realmente importa es cuáles son los problemas que tiene el consumidor o cómo hacer para que los productos les lleguen de la forma mas rápida y barata posible.
Lo que veo en las startups que no son de Silicon Valley es que se toman su tiempo y no se dan cuenta lo que competitivo que es el panorama afuera
—¿En un buen momento para una compañía argentina que busca ser global?
—Los emprendedores argentinos que conocí son súper inteligentes y creo que muchas veces se limitan ellos mismos. Piensan en lo que es confortable, el mercado de la Argentina o los países vecinos, pero eso puede ser un error. Es necesario pensar global desde el principio aunque pueda llevar más tiempo. Y pensar en qué tipo de compañía querés construir y crear su estructura. Con un foco local es más difícil después poder expandirse
—¿En qué sectores ve más oportunidades?
—Cada industria es interesante. Software y tecnología se puede aplicar en el Gobierno, industrias, medios, retail, automóviles. Mi consejo es empezar ahora, no esperar. Hay que diversificarse y cada personas tiene que ser un emprendedor para poder sobrevivir. Si tenés un trabajo a tiempo completo, podés tener tu propio blog y construir tu propia marca, en cualquier industria. Vamos a entrar en tiempos económicos muy desafiantes en los próximos 5 o 10 años y si te apoyás en solo un ingreso es peligroso. Se necesita construir múltiples canales de ingresos y negocios.
Mi consejo es empezar ahora, no esperar. Hay que diversificarse y cada personas tiene que ser un emprendedor para poder sobrevivir
Hoy es más fácil que nunca construir una startup. Mi primera empresa llevo USD 5 millones para armar el proyecto. Invertimos USD 1 millón en desarrollar un website. Fue 20 años atrás; ahora hay muchos servicios para construir un website o plataforma comercial muy barato o gratis.
—¿Es posible detectar una empresa que va a fracasar desde el minuto uno?
—Se necesitan entre 3 o 4 semanas de trabajo con una compañía para tener una buena visión, con 10, 20 o 30 minutos es muy difícil. A veces escucho una idea y digo 'no va a funcionar' pero como tengo experiencia me doy cuenta de que puedo estar equivocado, por eso trato de tener la mente abierta. Las cosas cambian muy rápido. Hago muchas inversiones, pero no creo saber todo. Ahí es cuando se comenten los errores: una idea que parecía estúpida hace cinco años puede no serlo ahora.
—¿Cuáles son los errores más errores de los emprendedores?
—El error mas común de las startup es que pierden mucho más tiempo construyendo el producto y no dedican demasiado tiempo en conocer a los consumidores. Lo vemos todo el tiempo. Es importante hablar con ellos y aprender cuáles son sus problemas y construir a partir de eso. Lo importante es tener una comprensión completa de quiénes son tus clientes antes de crear la empresa.
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