La falta de novedades en el conflicto entre Estados Unidos y China, fue recibida como una buena noticia por el mercado que provocó la tercera suba consecutiva de Wall Street e impactó favorablemente en la Argentina, aunque no tanto como la noticia de la baja de la inflación en abril.
Tal vez esta sea la noticia del costo de vida la que hizo que el dólar en la Argentina por primera vez en mucho tiempo oscile en lo que va de la semana en un margen acotado de precios. El Gobierno no quiere un dólar bajo o alto, sino estable y predecible. Le importa más la estabilidad que si cotiza a 44, 45 o 46 pesos.
La estabilidad de cotización de la moneda de EEUU puede resumirse en cinco factores que están colaborando para que el mercado opere con menos tensiones y vea con mejores ojos los bonos de la deuda argentina, de allí la baja del riesgo país.
Estos son los pilares que hoy mantienen tranquilo al dólar, pero no quiere decir que mañana o la semana que viene cambie el clima de negocios.
– Menor inflación. El dato de abril dio 3,4% y es un alivio porque se esperaba que ronde 4 por ciento.
– Contexto electoral. El cambio de opinión de la Corte Suprema que sostuvo la fecha para que comience el juicio oral a Cristina Fernández de Kirchner.
– Encuestas. La mayor fortaleza de Mauricio Macri, que se va a ver reflejada en las encuestas, porque las amenazas encubiertas de Alberto Fernández a jueces, fueron un revival de la gestión anterior para los electores indecisos.
– El peronismo. El rechazo de las coaliciones del peronismo tradicional a pactar con Cristina. El tema de la Justicia ayudó a acelerar esta decisión y a tomar distancia de formar una coalición opositora todopoderosa.
– La soja. La tercera suba consecutiva de la oleaginosa en Chicago que la llevó a 308,56 dólares, es decir la hizo subir casi 10% en tres ruedas.
El Gobierno no quiere un dólar bajo o alto, sino estable y predecible. Le importa más la estabilidad que si cotiza a 44, 45 o 46 pesos
La gente tuvo la sensación de que el contexto que arrancó en el fin de semana con el triunfo de Juan Schiaretti en Córdoba y que parecía perjudicar a Macri, se está ordenando.
Es como si la visibilidad hacia el futuro fuera más clara y haya quedado más chico el fantasma del default, a pesar de que las encuestas mantienen una leve ventaja a favor de Cristina. "Volver al ruedo, le está quitando lo que había ganado con el silencio", señaló un operador que vive en la mesa de dinero los avatares de la política. "La gente vota con el dólar todos los días y ahora parece que tienen ventaja los partidos no defaultedarores", agregó.
Por eso en el mercado mayorista, donde los negocios alcanzaron a USD 730 millones, 15% menos que la rueda anterior, el dólar terminó en $ 44,80, veinte centavos por debajo de la rueda anterior. Pero esta baja se produjo lentamente y con algunos intentos de leves rebotes. Si alguien imagina una rueda de paz cambiaria, la del jueves fue lo más parecido. Para la del viernes el dólar quedó vendedor. Es que los vendedores de soja aprovecharon para liquidar sus partidas y aprovechar el mejor precio de los últimos días. Saben que cualquier evento de la guerra comercial puede derrumbar o catapultar la soja y no quieren riesgos.
En bancos y casas de cambio, la divisa bajó 16 centavos a 46 pesos.
Si alguien imagina una rueda de paz cambiaria, la del jueves fue lo más parecido. Para la del viernes el dólar quedó vendedor
A todo esto, el Banco Central siguió con su política de bajar tenue y diariamente la tasa de referencia que es la de la licitación de Letras de Liquidez (Leliq). Esta vez captó $219.688 millones a 71,57%, una tasa 0,17 puntos inferior a la de la rueda anterior. Las letras que tomó cubrieron los vencimientos por lo que el saldo fue neutro; no liberó ni absorbió pesos.
Las reservas del Banco Central perdieron USD 55 millones y quedaron en 67.242 millones. Las ventas diarias de 60 millones por parte del Tesoro incidieron en este resultado.
El riesgo país tuvo una leve baja de 0,66% a 920 puntos básicos. Ayudó el Bono de los Estados Unidos a 10 años, que retrocedió porque los inversores decidieron asumir más riesgo inclinándose por las acciones. El Bonar 2024, el título de referencia de la deuda argentina, tuvo un leve retroceso de 0,56% que fue inferior al del billete y esto permitió la caída del riesgo país.
La Bolsa, tuvo otra rueda positiva. Si bien no cerró en los máximos del día – a las 14.35 estaba 2,73% arriba– el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, terminó la rueda con un alza de 2,03 por ciento. El monto operado siguió siendo modesto, apenas $ 589 millones.
Cablevisión (+5,23%) y Banco Macro (+3,57%) fueron lo mejor de la rueda. Pero lo más destacado es lo de YPF que enhebró su tercera suba consecutiva. Esta vez aumentó 2,91%, en lo que va del mes está 14% arriba y en el año sube 36,29%.
Los ADR's argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- tuvieron un buen desempeño. MercadoLibre, que alcanzó la valuación de USD 30 mil millones, aumentó 3,98 por ciento. Banco Macro fue el otro papel destacado con 3,90 por ciento.
Para la próxima rueda se cierne una sombra. El Gobierno licitó Letras del Tesoro por casi $54 mil millones con los que pensaba absorber una parte del bono dual que vence en junio. En este bono los inversores pueden elegir si lo cobrarán por la tasa en pesos o por la evolución del dólar. Pero optaron por quedarse con la mayoría de los títulos, algo que el Gobierno descontaba por eso minimizaron el fracaso.
Este bono en junio va a presionar sobre el valor del dólar porque libera una cantidad considerable de pesos que buscará convertirse en divisas ya que buena parte está en manos de tenedores extranjeros.
Los inversores buscaron las emisiones de Lelink, se las llama así por estar atadas a la cotización del dólar, más cortas. La que más recaudó ($325,2 millones) fue la que vence el 4 de septiembre y pagó una tasa sobre el precio del dólar de 4,61%
El Gobierno consiguió captar la mitad de la emisión de esos bonos que suman $98 mil millones y se tomaron $43.221 millones. Era previsible. No esperaban una licitación exitosa. Los que canjearon bonos fueron en su mayoría compañías de seguros.
Por lo tanto, como la licitación era por un total de $53.393 millones cuyo precio estaba atado a la evolución del dólar más una tasa de 4,25% anual y se canjearon $43.221 millones, quedaron 10,763 millones para licitar.
El problema que ven los inversores es que las series que vecen después de las elecciones están atadas al bono que define la Circular A 3500 y nadie les garantiza en el futuro que haya varios tipos de cambio.
Por eso buscaron las emisiones de Lelink, se las llama así por estar atadas a la cotización del dólar, más cortas. La que más recaudó ($325,2 millones) fue la que vence el 4 de septiembre y pagó una tasa sobre el precio del dólar de 4,61%. La emisión que vence el 3 de octubre, colocó $290,6 millones a 4,53%. La del 5 de noviembre, $242,3 a 4,04% y la del 4 de diciembre, $344,2 millones a 4,25% anual.
En otras palabras, la tranquilidad de hoy, no coincide con un horizonte complicado a medida que se acerquen las elecciones. Junio soportará la presión de los bonos dual que no se renovaron en esta licitación.
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