El Banco Central todavía no apareció por el mercado, pero los más agradecidos por la nueva estrategia son los fondos del exterior que tienen bonos de la deuda en su poder y esperan el momento para venderlos. Cada vez que baja el dólar, por obra y gracia del nuevo esquema de política cambiaria, venden títulos y compran dólares a menor precio para llevarlos a su lugar de origen.
Esta estrategia de mantener un dólar barato tiene un beneficiario directo, la salida de capitales. En la plaza mayorista, cuando el dólar bajó a $43,30 en seguida rebotó porque florecieron compradores que en poco tiempo lo elevaron a 44,20 pesos. Todo el día fue una montaña rusa. Finalmente, cerró a $44,29, apenas 8 centavos por debajo del día anterior. En este sistema de prueba y error, el mercado pronto obligará al Central a intervenir con sus reservas.
En bancos y casas de cambio, el dólar al público aumentó 24 centavos a $ 45,60, mientras el "blue" subió 20 centavos a 44,40 pesos.
El Banco Central redobló su apuesta para controlar al dólar y acudió al único recurso que tiene a mano, la tasa de interés. Por eso en la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) captó $183.348 millones por los que pagó casi 74%, una tasa que es 0,74 puntos más elevada que la del día anterior.
El Central ya no explica en el día las causas de la evolución de sus reservas. Quiere ocultar el dato de lo que vende en los mercados porque sabe que el nivel de intervención es un arma para los operadores de la plaza
Si se la compara con la inflación esperada, esta tasa es 34 puntos positiva, algo inédito en la historia económica. A pesar de la elevada tasa, el Banco Central liberó casi $10 mil millones para el día siguiente, porque no pudo cubrir todos los vencimientos.
Pero todo este movimiento, tuvo un costado negativo, la paridad de los bonos bajó más que el precio del billete y el riesgo país subió 1,38% a 952 puntos ayudado por la suba del Bono del Tesoro a 10 años. Atención porque este es un dato clave y más importante que el precio del dólar.
En este sistema de prueba y error, el mercado pronto obligará al Central a intervenir con sus reservas
Las reservas del Banco Central perdieron USD 89 millones (en esta caída están incluidos los USD 60 millones que licita del Tesoro) y quedaron en 71.655 millones. El Central ya no explica en el día las causas de la evolución de sus reservas. Quiere ocultar el dato de lo que vende en los mercados porque sabe que el nivel de intervención es un arma para los operadores de la plaza.
De todas maneras, la profecía se va cumpliendo. El dólar baja, pero el riesgo país sube y la inflación también.
La Bolsa, en tanto, vivió el rebote del gato muerto, como se llama al día que sigue al derrumbe. Con negocios escasos por $541 millones, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 2,48 por ciento. Los cazadores de oportunidades fueron por los papeles que más bajaron en el último tiempo.
En Wall Street, los ADR's argentinos -certificados de tenencias de acciones- tuvieron una buena rueda. Los papeles más destacados fueron Central Puerto (+7,88%), Loma Negra (+4,93%), Transportadora Gas del Sur (+3,25%) y Banco Francés (+3,08%).
Para el jueves, se espera más intensidad en la pulseada con el Banco Central. Y los compradores de dólares redoblarán apuestas para ver hasta dónde está dispuesto a sacrificar reservas.
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