Que el dólar haya aumentado 25 centavos a $42,08, no es un avance menor. Es la quinta suba consecutiva y el quinto enfrentamiento con la suba de tasas. Lo que preocupó es que el dólar subió en la Argentina, el día en que perdió valor frente a casi todas las monedas.
El índice DXY, que compara al dólar con las seis principales monedas del mundo, perdió 0,10 por ciento. En Chile el peso quedó sin cambios, pero en Méjico el peso subió 0,13% frente al dólar y en Brasil el real avanzó 0,9 por ciento.
La baja de la moneda de Estados Unidos se debió a la fuerte suba del Bono del Tesoro a 10 años que hizo caer el rendimiento por debajo de 2,40% algo que no se veía desde fines de 2017. Pero luego, cuando se conoció el informe Mueller que despegó a Donald Trump de la acusación de haber recibido ayuda de Rusia en su campaña electoral, el mercado reaccionó. Las Bolsas revirtieron su tendencia y recortaron pérdidas, al tiempo que el bono bajó su cotización y su rendimiento se elevó a 2,42 por ciento.
Este dato es importante, porque puede provocar la reacción de Wall Street, de las bolsas europeas y beneficiar a los mercados emergentes porque el presidente norteamericano quedará con las manos libres para buscar su reelección y esto significa que deberá cerrar los acuerdos comerciales con China y tomar medidas que ayuden a crecer la economía. Si los inversores norteamericanos abandonan el pesimismo, las Bolsas volverán a crecer y el dólar se fortalecerá.
En febrero los inversores institucionales, compraron USD 600 millones contra 1.100 millones de febrero del año pasado. Pero hay un detalle: en febrero de 2018 estalló la suba del dólar y la demanda de divisas fue muy elevada
El tema es que esa reversión del mercado pueda ayudar a la Argentina que parece estar tras una muralla que por la que solo penetran las malas noticias. Las buenas quedan afuera y no ayudan a contener al dólar.
Para los inversores argentinos es más importante una encuesta electoral que un buen informe de la economía mundial. Y las encuestas de los últimos días vuelven más confuso el panorama electoral. Aunque hay que descreer de estas consultas porque en estas situaciones, como sucedió en Neuquén, el elector suele cambiar el voto a último momento.
El dólar, que empezó en baja en el mercado mayorista y llegó a cotizar a $41,70, tomó fuerza lentamente y se sobrepuso a las dos licitaciones de las Letras de Liquidez (Leliq), donde se subieron las tasas. Por eso, terminó a $42,08 (+0,60%).
En bancos y casas de cambio, el dólar al público subió 13 centavos a $42,99. El "blue" quedó sin cambios en 42,20 pesos.
En la licitación de Leliq, se captaron $ 183.326 millones a una tasa promedio de 66,83% que es 0,18 puntos más elevada que la de la rueda del viernes. Pero el dato que puede preocupar es que liberó $ 9.300 millones porque no cubrió todos los vencimientos. Esto equivale a poner más pesos en manos de los que buscan dólares.
Hay un dato que no debe pasar inadvertido en el informe del Banco Central sobre el mercado de cambios. Dice que en febrero los inversores institucionales, compraron USD 600 millones contra 1.100 millones de febrero del año pasado. Pero hay un detalle: en febrero de 2018 estalló la suba del dólar y la demanda de divisas fue muy elevada. No había plan monetario restrictivo ni auxilio del FMI. En cambio, el mes pasado, la mayor parte de las compras se hizo en los últimos diez días cuando los inversores institucionales se dieron cuenta que el dólar le estaba ganando al plazo fijo, en medio de una asfixiante restricción de moneda y con tasas que casi duplicaban a las de febrero de 2018. Y esta es la clave de porque las tasas dejaron de ser el árbitro entre el peso y el dólar.
Para los inversores argentinos es más importante una encuesta electoral que un buen informe de la economía mundial. Y las encuestas de los últimos días vuelven más confuso el panorama electoral
Las reservas, en tanto, perforaron el piso de USD 68 mil millones. Cayeron 533 millones a USD 67.504 millones a pesar de que en el exterior por la suba del euro y otras monedas se ganaron 57 millones y que los pagos fueron por 44 millones a organismos internacionales y a Brasil.
La caída respondió a una orden del Tesoro al Banco Central de adelantar la cancelación de una operación de REPO. Este movimiento consiste en una venta de bonos por parte del Gobierno a un grupo de bancos privados. En la venta se pacta un plazo y un precio de recompra de estos títulos. La diferencia entre ambos precios es la tasa que se paga por la operación. En esta oportunidad, se decidió cancelarle una de las tantas operaciones de REPO al banco ICBC, por eso las reservas perdieron algo más de USD 500 millones.
La leve caída del Bonar 2024, el bono de referencia de la deuda argentina, sumada a la suba del Bono del Tesoro de Estados Unidos, hizo que el riesgo país aumentara 0,65% a 770 puntos básicos. Es la cuarta suba consecutiva del riesgo que el 20 de marzo pasado estaba en 723 puntos básicos y hace exactamente un año, el riesgo de la Argentina era de 418 puntos.
La Bolsa fue a contramano del mundo que vivió una rueda negativa en Wall Street, Europa y Asia. El S&P Merval subió 1,03% con un buen monto de operaciones de 802 millones de pesos.
La suba más importante fue la del banco Galicia con 4,24%, seguido por Central Puerto con 2,45 por ciento. La más afectada entre las pocas bajas que hubo fue Transener con 2,51 por ciento.
En Wall Street, los ADR's argentinos -certificados de tenencias de acciones- tuvieron una amplia mayoría de alzas. Lo mejor pasó por Corporación América (+5,33%), Banco Galicia (+3,99%) y Banco Francés (+3,33%).
El martes el dólar enfrentará otro examen clave. Habrá que ver el resultado de la licitación de las Letras del Tesoro en pesos (capitalizables, indexadas por CER y en dólares). El comportamiento de los inversores con las Letes emitidas en dólares será clave. El porcentaje de renovación es el dato a seguir.
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