La crisis económica sigue impactando fuerte en la industria automotriz. La caída del mercado interno sumada al combo de retenciones y disminución de reintegros –que dañan la competitividad para exportar– desencadenaron importantes bajas de producción con consecuentes suspensiones y despidos, que afectan hasta el momento a unos 4.000 trabajadores.
En este contexto, Fiat decidió dejar de producir a partir de abril las cajas de cambio que hasta ahora fabrica en su planta de Córdoba, ubicada en la localidad de Ferreyra. Esta noticia, informada a su red de proveedores la semana pasada, implicará la salida de unos 300 trabajadores, entre operarios y administrativos, con los que la empresa está negociando retiros voluntarios, según confirmaron a Infobae fuentes del sector.
Volkswagen, por su parte, comenzó con un esquema de 300 suspensiones rotativas en su planta de Pacheco. Fuentes de la empresa informaron que se debe a que se dejó de fabricar la Surán y se están realizando obras en la fábrica para la producción del nuevo vehículo (SUV).
Será sólo por este año y se irá revisando mes a mes para no afectar el plan de producción de la empresa. En la planta de Córdoba, de cajas, no se están realizando suspensiones.
Fiat, sin cajas
Desde Fiat evitaron dar precisiones sobre la situación, pero este medio pudo corroborar que la decisión se vincula con el escaso volumen que ya venían produciendo, que no los hacía competitivos. Cuando Fiat dejó de abastecer de cajas de cambio a Peugeot, hace más de un año, mantuvo la operatoria para nutrir de la pieza a sus versiones del Cronos y exportar una parte, que fabrican en esa misma planta de Córdoba. "Tendría sentido si se fabricaran 200.000 unidades al año, pero ahora se producían 35.000", dijeron cerca de la firma, ya afectada por la pérdida de competitividad que hoy tiene el sector para exportar. Por cada auto que se coloca en el exterior, la empresa pierde USD 500.
"El mercado brasileño estuvo creciendo en febrero, pero las exportaciones cayeron. Estamos perdiendo competitividad", dijeron desde la Asociación de Fábricas de Autocomponentes (AFAC), que insisten en su reclamo al Gobierno sobre la necesidad de bajar los derechos de exportación y/o subir los reintegros y, a cambio, aumentar la tasa de estadística que se cobra a las importaciones. También exigen que se cobren los derechos por todo el valor exportado y no sólo sobre el valor agregado local.
Los autopartistas ya le transmitieron el pedido al ministro de Producción, Dante Sica, pero como es su par de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien tiene el poder de decisión sobre todo lo que se vincula con el presupuesto, el paso siguiente será una audiencia con él. De hecho, la entidad ya le mandó la carta formal pidiéndole una reunión.
Según datos de la Asociación de Fábricas de Autos (Adefa), la producción de las terminales locales cayó en febrero un 16,4% y registra una baja interanual del 22,1% en los dos primeros meses de 2019. Se fabricaron este año 47.465 unidades, frente a las 60.943 que se llevaban producidas en igual período de 2018. Con respecto a los patentamientos, se derrumbaron 42,8% en febrero frente a igual mes de 2018 y acumulan una caída del 47,5% en el primer bimestre del año, afectados por la suba de precios, la baja de los salarios en términos reales y las altas tasas de interés que hacen inviable el financiamiento.
Encuentro en Córdoba
La situación del sector automotriz es uno de los puntos a tratar en un encuentro que están manteniendo en estos momentos los industriales de Córdoba con Sica en la localidad de Belle Ville. El ministro viajó a esa ciudad para inaugurar un centro de capacitación de la UOM y aprovechó para reunir a los empresarios, quienes le habían pedido un encuentro.
"El 70% de la industria cordobesa hoy está en serios problemas. Y lo peor que tiene esta crisis es la continuidad en el tiempo, ya que vemos que esta situación no va a cambiar en los próximos meses", aseguró a este medio el titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Marcelo Uribarren, antes del encuentro. Según remarcó, "el Gobierno tiene que darse cuenta de que la situación es de suma necesidad. Creemos que el equilibrio fiscal está siendo solventado, en gran parte, por los privados y eso tiene una gran dosis de injusticia".
Sobre el empleo, Uribarren afirmó que "las empresas retienen más personal del que amerita su nivel de actividad y lo que hoy parece ser un punto positivo se puede convertir en negativo cuando necesiten presentar un procedimiento preventivo de crisis". "Si no aumenta el nivel de actividad, la empresa quedará totalmente asfixiada. Hoy hay sectores que cayeron 20% interanual", remarcó.
El presidente de la UIC cuestionó duramente la política aplicada por el gobierno de Mauricio Macri, fundamentalmente por la "gran presión que se hace al sistema formal para contener el déficit fiscal, que sigue siendo altísimo".
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