La fuerte suba del dólar, en el día en que se licitaron títulos en dólares y pesos, muestra que el esquema monetario es endeble. Estaba basado en el carry trade, es decir hacer que las ganancias en pesos colocados a plazo fijo sean superiores a la suba del dólar.
Los más pesimistas calculaban que el movimiento de retorno al dólar se iba a producir en marzo o abril. Los optimistas veían una baja gradual de tasas e inflación que iba a permitir reactivar la economía con equilibrio cambiario y una suba del costo de vida cercana a 30 por ciento.
La realidad mostró su rostro. La dolarización comenzó en febrero. La inflación de enero de 2,9% fue un cachetazo para que reaccionen los que estaban hipnotizados por las exageradas tasas de interés que se pagaban. Ahora, tomaron conciencia que lo que sucedió en enero se puede repetir en febrero con inflación de 3% (ya hay aumentos de naftas aparte de transportes y servicios públicos) y terminar recién en junio.
La realidad mostró su rostro. La dolarización comenzó en febrero. La inflación de enero de 2,9% fue un cachetazo para que reaccionen los que estaban hipnotizados por las exageradas tasas de interés que se pagaban
De la reactivación de la economía cercana a las elecciones ahora se habla poco. Además, ya entrada la noche, se supo que MSCI mantendrá una doble calificación para el país: emergente y de frontera. La paradoja es que cuando asumió Mauricio Macri, Argentina era país de frontera y las calificadoras decían que tenía las condiciones para ser emergente. Tardaron dos años en ascenderlo y dos años después dicen que es demasiado volátil para ser sólo emergente.
Suba de tasas
El Banco Central tuvo que tomar una resolución que resulta humillante para su plan: volver a subir las tasas que venía bajando con firmeza. La tercera suba consecutiva de la tasa de interés es la admisión de fracaso del plan monetario y asumir que la única herramienta con la que contaba era la tasa de interés; muy poco para dominar una inflación elevada y un dólar inquieto en una economía complicada por el elevado gasto público y la presión tributaria.
No fueron pocos los que le advirtieron a Guido Sandleris, el titular del Banco Central, que no había una sola experiencia en el mundo donde fuera exitoso un ajuste monetario con un aumento de impuestos.
Secar la plaza de pesos cuando hay voluntad de comprar divisas, no es un impedimento. Da resultado un tiempo hasta que llega el día, como sucedió el martes, en que desaparecieron los vendedores de dólares y la divisa mayorista que comenzó en leve baja se disparó hasta $38,40 para cerrar unos minutos antes del final a $39,29 lo que representó un aumento de 46 centavos (+1,18%). Quedó con tendencia compradora para el día siguiente.
El dólar al público que se vende en bancos y casas de cambio, subió 52 centavos (+1,31%) a $40,32. El dólar "blue" aumentó 25 centavos y terminó en 39 pesos. Los valores de la divisa son los más altos desde que comenzó el plan de Sandleris.
Pero cabe aclarar que el desarreglo ocurre el día que el dólar cayó frente a casi todas las monedas de Latinoamérica y el índice DXY que mide el comportamiento del dólar frente a las seis principales monedas del planeta, perdió 0,40%. En otras palabras, el dólar solo se hizo fuerte en la Argentina, señal de que el mundo es ajeno al movimiento. Un indicio claro de que puede haber terminado el carry trade y que los fondos del exterior se están llevando las ganancias al igual que ahorristas e inversores institucionales.
Las reservas, en tanto, subieron 40 millones a USD 67.009 millones por la suba del euro y las principales monedas, además del fuerte crecimiento del oro de 1,50% que permitieron ganar USD 78 millones. El oro en los últimos seis meses aumentó 14%. A organismos internacionales y Brasil se le pagaron 12 millones.
El dólar solo se hizo fuerte en la Argentina, señal de que el mundo es ajeno al movimiento. Un indicio claro de que puede haber terminado el carry trade y que los fondos del exterior se están llevando las ganancias
En la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) se adjudicaron $180 mil millones a una tasa promedio de 44,49% que es casi 0,20 puntos superior a la del día anterior. Pero la tasa de corte se fijó en 44,99% contra 44,75% del día anterior. En las últimas cuatro ruedas la tasa promedio subió 0,52 puntos, llegó a tocar un piso de 43,97 por ciento.
Donde el piso no crujió fue en la licitación de Letras del Tesoro en dólares. La suba de la divisa hizo que se renovaran en su totalidad y algo más. Los vencimientos eran de USD 922 millones y se recaudaron 950 millones.
En las Letras Capitalizables en pesos que dan una tasa que se capitaliza mensualmente, renovó 92% de los vencimientos lo que implica que el viernes liberará tan solo $2.500 millones.
También tuvieron buena aceptación las Lecer, letras que ajustan por el costo de vida. Se colocaron $15.000 millones. Hay una fuerte apuesta a que suba la inflación en estos meses. Las Lecer pagan una sobretasa sobre la inflación de 3,70 por ciento.
Por supuesto, que estos pesos que toma el Tesoro no inciden en la base monetaria porque no son esterilizables. El único que pone o saca moneda de circulación es el Banco Central. Esos pesos captados por el Tesoro en el mercado, volverán en forma de pago de deuda, sueldos, compras y otros gastos oficiales.
Todo el movimiento alrededor del dólar afectó al riesgo país que subió 1,60% y volvió a los 700 puntos básicos. El cambio se debe a que los Bonar 2024, los bonos de referencia del en dólares, perdieron 0,17% a pesar de la suba del billete. Además, en Estados Unidos, los bonos del Tesoro tuvieron un leve aumento.
Bolsa local y ADRs
La Bolsa también pagó los costos, porque los bancos fueron los principales afectados con los movimientos de las tasas de interés. Ya no tendrán un crecimiento tan rotundo en los plazos fijos como hace un tiempo. De esta manera, con negocios elevados por $ 948 millones, el S&P Merval, el índice que mide solo las acciones líderes, perdió 2,85 por ciento.
Banco Macro (-5,48%), Supervielle (-4,37%), Galicia (-4,07%) y Francés (-2,96%), fueron los principales protagonistas de la caída de hoy. Pampa energía (-4,92%) y Transportadora Gas del Sur (-4,76%), acompañaron. Solo dos papeles subieron y fue por la suba del petróleo en el mundo: Petrobras (+2,73%) y Tenaris (+0,21%).
También se derrumbaron los ADR's argentinos, certificados de acciones que cotizan en Wall Street. Banco Macro bajó 8,69% y Supervielle, 6,21 por ciento.
El miércoles será complicado: no hay vendedores de dólares. El cambio de carteras con aumento de los porcentajes de dólares, está en marcha. La renovación de plazos fijos está cediendo y ante esta situación no hay tasa de Leliq que pueda revertir la situación. Habrá que acostumbrarse a un dólar dentro de la banda y donde la pregunta será si se acercará a la parte más alta o navegará en el medio.
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