La derrota de las inversiones en dólares fue amplia. Los que apostaron al peso ganaron en todos los terrenos. En el de los bonos en moneda local, en los plazos fijos, en la colocación en cauciones, en la Bolsa y en fondos de inversión que hace mix de plazos fijos y bonos.
Se provocó tal atraso cambiario con el retroceso del dólar en el mes, sumada a la inflación esperada de enero superior a 2%, que el Banco Central dispuso desde el primer día de febrero aumentar en 50%, a USD 75 millones, la capacidad diaria para comprar divisas y evitar un retroceso mayor.
Cabe recordar que el dólar que toman en cuenta los empresarios para hablar de atraso cambiario, no es el que se vende en bancos y casas de cambio, sino el mayorista que vale un peso menos y que, además, tiene una retención de $4 cuando para exportar que no va en detrimento de las retenciones dispuestas a distintos productos. Un dólar para un exportador de frutas, jugos, carne o productos industriales, por caso, es de $34,37 neto.
Si la fe fuera tan grande como lo indica el valor del peso frente al dólar ¿Por qué la columna del offer en las pantallas de los operadores está colmada de bonos en dólares y la del bid (compra) casi desierta? ¿Quién renuncia a tener una renta anual de más de 11% durante 14 años?
Este dólar mayorista, cerró en $37,37 después de tocar $ 36,95. Las compras del Central por USD 50 millones ayudaron a que no terminara en niveles mínimos. De esta manera, el dólar mayorista perdió 16 centavos en el día y 33 centavos en el mes. La caída a lo largo de enero fue de 0,87 por ciento.
Los que juegan al peso lo seguirán haciendo mientras no haya nubes que amaguen termina el verano. En enero ganaron 5% en dólares.
La caída del dólar incidió directamente en el recorte del riesgo país que cedió 2,18% a 674 puntos básicos, alentados por la sensación de que en Estados Unidos la Reserva Federal suspendió por un tiempo prolongado la suba de las tasas y porque al subir el bono norteamericano, bajó su rendimiento a 2,69%. El título público de Estados Unidos brinda seguridad, pero da escasa renta.
En Estados Unidos los inversores se cubren, aunque Wall Street, en particular las acciones del índice S&P 500, estén en alza. De hecho, el oro tuvo otra suba de 0,60% y desde agosto subió 12%.
En la Argentina el riesgo país cedió porque el Bonar 2024, el título de referencia, aumentó 0,16% mientras el dólar billete cerraba en baja. Pero las paridades de los títulos locales en dólares están entre las tres más altas del mundo. Los rendimientos hablan por sí mismo. El Bonar 2024 tiene una tasa de retorno de 10,24% y el Discount que vence en 2033 de 11,15% debido a que sus precios están por debajo de la par. Si la fe fuera tan grande como lo indica el valor del peso frente al dólar ¿Por qué la columna del offer en las pantallas de los operadores está colmada de bonos en dólares y la del bid (compra) casi desierta? ¿Quién renuncia a tener una renta anual de más de 11% durante 14 años?
Esa renta la marca más la política que la economía. Es apostar a la reelección de Mauricio Macri o a la de la ex presidente Cristina Kirchner. La gran ganancia o pérdida pasa por este dilema. El otro país que vive una situación similar es Venezuela. Hay compradores de títulos que apuestan a la caída de Maduro que, si se produjera en el corto plazo, les permitiría hasta triplicar su inversión porque cotizan a 30% de su valor. Hay tasas de retorno de los bonos de 80%. Hace una semana rendían 90% pero la pequeña ola compradora les ha hecho subir de precio, como sucede con algunas de las acciones.
En tanto, el dólar en bancos y casas de cambio bajó 30 centavos a $38,28. La caída del "blue" fue más drástica. Perdió 50 centavos y cerró en $37,75.
El Bonar 2024 llegó a rendir casi 14% a principios de año y por la suba de su precio ahora rinde poco más de 10%, pero cotiza a un precio que todavía lo deja afuera del mercado internacional y mantiene un elevado riesgo
Las reservas del Banco Central subieron USD 398 millones a 66.798 millones. Una gran parte de las ganancias se explican por la compra de 50 millones de dólares y porque en el exterior por el aumento del oro y del euro las reservas se revaluaron 107 millones. Además, hubo una sola salida de divisas que fue un pago a Brasil de tan solo 2 millones.
Las tasas siguieron bajando. El Central ahora anuncia diariamente qué monto licitará de Letras de Liquidez para tener más control de la base monetaria. Esta vez colocó $145 mil millones lo que le permitió absorber $4 mil millones, que es el doble de lo que expandió para comprar los dólares. Las tasas bajaron notablemente. La máxima, que estaba en 55,19%, la recortó a 54% anual. Es la primera vez que recorta más de un punto en el día. La tasa promedio de las Leliq bajó 1,20 puntos a 53,69 por ciento.
En la Bolsa el monto de negocios aumentó $200 millones a 830 millones con una suba del S&P Merval, el índice de las líderes, de 0,80%. Los que apostaron a este mercado, ganaron 20% en dólares en el mes
Detrás de estos números, hay problemas de caída de empleo registrado, consumo, falta de financiamiento, mora en pago de impuestos y créditos, pero lo más importante, es que la inflación no responde en la medida esperada a semejante ajuste. En este escenario, febrero puede ser otro mes favorable para el dólar. Marzo es el lejano plazo.
Por los menos en la Bolsa así lo creen donde el monto de negocios aumentó $200 millones a 830 millones con una suba del S&P Merval, el índice de las líderes, de 0,80%. Los que apostaron a este mercado, ganaron 20% en dólares en el mes. Todavía les falta para cubrir 50% que perdieron en divisas en 2018. Para alcanzar ese nivel deberían cuadruplicar en dólares las ganancias.
En Wall Street, los ADR's argentinos, certificados de tenencias de acciones, tuvieron un excelente comportamiento. Solo dos empresas bajaron (Banco Francés y Despegar). La que sorprendió fue Corporación América con un aumento de 14,81%, seguido por IRSA Propiedades Comerciales con 6,04 por ciento.
En febrero la tendencia de fortaleza del peso puede seguir, pero es difícil que se repitan las ganancias de enero, en particular en los bonos de la deuda en dólares. No hay que olvidar que bonos y acciones partieron de pisos exageradamente bajos. El Bonar 2024 llegó a rendir casi 14% a principios de año y por la suba de su precio ahora rinde poco más de 10%, pero cotiza a un precio que todavía lo deja afuera del mercado internacional y mantiene un elevado riesgo. Enero se recordará como un banquete de consuelo para los grandes perdedores de 2018.
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