El dólar duerme el sueño de los justos. El Banco Central ahora anunció que puede comprar más de USD 50 millones cada vez que intervenga, pero no habla de acelerar la baja de las tasas de interés. Tienen más temor a la inflación que a la suba del dólar. Lo cierto es que de las dos variables la única que pudo controlar el Central es la cambiaria.
Pero el temor a bajar las tasas es más grande que al de emitir dinero aumentando las compras de divisas. La herramienta más importante, y la única, es la tasa de interés y no la utiliza. El mercado no comprende cual es la diferencia entre bajar la tasa y comprar dólares sobre el cupo previsto porque es una forma de liberar pesos lo que es inflacionario como lo puede ser bajar la tasa de interés, con la diferencia de que el dólar está atrasado y la tasa exageradamente alta.
El Banco Central ahora anunció que puede comprar más de USD 50 millones cada vez que intervenga, pero no habla de acelerar la baja de las tasas de interés. Tienen más temor a la inflación que a la suba del dólar
En la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) colocó $155.727 millones y cortó en 57,15%, es decir fue una tímida baja de 0,09 puntos y la tasa promedio se redujo en 0,07 puntos a 56,87%. Si bien liberó $10 mil millones porque no cubrió todos los vencimientos, flaco favor le hizo al dólar que sigue por debajo de la línea mínima de flotación y generando preocupación en los sectores exportadores y en las economías regionales. Además, desde ahora rige la retención de $4 por dólar para las ventas de servicios al exterior. Con un dólar en estos niveles, estas retenciones son costos insoportables.
El dólar mayorista, por caso, volvió a repetir la historia cotidiana. Cada vez que toca $37,64 se inunda la plaza de vendedores y comienza a ceder. Esta vez cerró en $37,57, que es apenas 3 centavos superior al cierre del día anterior y está 12 centavos por debajo del piso de la banda de flotación.
Con un dólar retrasado, el traslado a precios de la energía y el transporte es más moderado, pero si el dólar se dispara, el tarifazo actual será en vano y deberán acudir a otro
El Banco Central volvió a comprar USD 50 millones, pero los precios a los que se los ofrecieron fueron absurdos. El promedio fue de $37,52. El retraso cambiario es ostensible y llega en momentos en que se derrumban las ventas en shopping y supermercados.
Aferrarse a la tasa, causa pérdida de empleos y más caída de la actividad económica. Por otra parte, atrasar el dólar significa recrear las condiciones que llevaron a esta situación. Y eso se va a sentir en especial en las tarifas. Con un dólar retrasado, el traslado a precios de la energía y el transporte es más moderado, pero si el dólar se dispara, el tarifazo actual será en vano y deberán acudir a otro.
A todo esto, en bancos y casas de cambio la divisa aumentó 5 centavos a $38,58, mientras el "blue" subió 50 centavos a 39 pesos.
El riesgo país fue el más beneficiado por la debilidad del dólar. El Bono del Tesoro de Estados Unidos tuvo una leve baja y como el Bonar 2024, el título de referencia de la deuda argentina, aumentó 0,33%, el riesgo bajó considerablemente (-3,04%) a 669 puntos básicos.
Las reservas crecieron 126 millones a USD 66.615 millones porque en el exterior se ganaron USD 74 millones por la suba del euro y de la libra esterlina ante el dólar.
En la Bolsa se vivió otro día de euforia, después del tropiezo del martes. Con un regular monto de negocios de $703 millones, el S&P Merval aumentó 2,28%. Como sucede en las últimas ruedas, los papeles que más caen son los que más suben al día siguiente. Después del retroceso de los bancos, Galicia aumentó 5,67%; Macro, 5,01% y Supervielle, 2,72%. Mirgor (+4,22%) siguió su avance.
En Wall Street, entre los ADR's argentinos, certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares, predominaron las subas. IRSA Propiedades Comerciales tuvo un interesante rebote de 4,26% después de haber perdido más de 7% el día anterior. Banco Macro aumentó 4,25% y Galicia, 4 por ciento.
Para hoy se espera el efecto que tendrán los anuncios del Central sobre el comportamiento del dólar. Mientras tanto el mercado vive un verano que no es sostenible. En el exterior, las bolsas subieron levemente porque saben que siguen las complicaciones entre China y Estados Unidos. A Wall Street, lo salvaron algunos buenos balances que ingresaron. El dólar, por su parte, se debilitó en el mundo. No solo cayó ante las principales monedas del planeta, sino frente al peso chileno, el mejicano y el real.
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