No hubo sobrevivientes. El doble golpe al cuerpo de crisis cambiaria y la causa de los cuadernos no dejó una empresa argentina que cotizara en el extranjero con un balance positivo en el año. Los certificados de acciones locales cotizadas en Wall Street, las llamadas ADR, en total experimentaron una caída de 45% a lo largo de 2018, según datos de Reuters compilados por Invertir En Bolsa.
Para contextualizar, los 19 American Depositary Receipt pasaron de una capitalización de mercado, o market cap, de USD 102.914 millones en el cierre de mercado de 2017 a USD 56.806,67 millones el 28 de diciembre.
Nominalmente, esa caída de USD 46.107 millones es un monto casi equivalente a los USD 50.000 millones del primer acuerdo cerrado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional.
En términos sectoriales, las acciones de bancos y energéticas fueron las más impactadas a lo largo del año. Esa mayor sensibilidad a los vaivenes del mercado, sobre todo en el caso de los bancos, se debe a que históricamente las ADR de ese sector tienen una mayor exposición a las fluctuaciones del mercado internacional.
Los cambios en el frente internacional no son un factor menor a tomar en cuenta. El grueso de los mercados bursátiles cerraron el 2018 en el medio de un contexto repleto de incertidumbres comerciales, proyecciones de desaceleración en el crecimiento económico mundial y un enfrentamiento interno en Estados Unidos entre Donald Trump y la Reserva Federal que tiene posibilidades de escalar agresivamente en 2019.
Ni los mercados bursátiles de mercados desarrollados lograron salir a flote. El S&P 500 cerró el viernes 28 con una caída del 7,5%, mientras que el índice industrial Dow Jones reflejó una baja por 6,7% en el año y el Nasdaq promedió un recorte alrededor de 5% respecto de principio de año. El Nikkei (bolsa japonesa) terminó la semana con una caída interanual del 12% mientras que el FTSE global compilado en Londres se achicó en un 11,8 por ciento.
La suma de condiciones llevó a un golpe generalizado para los mercados emergentes. "Argentina no fue la excepción y, sumado a errores propios y su vulnerabilidad macroeconómica, sufrió la crisis cambiaria que comenzó con salida de capitales y terminó afectando al riesgo país y a la actividad económica", expresó Federico Broggi, de IEB.
A lo largo del año, se destacan dos momentos como puntos de inflexión en la evolución de las ADR.
El primero fue el tramo de cuatro meses luego del comienzo de la crisis cambiaria. Para fines de agosto, el market cap registraba una pérdida de 31%, con algunas empresas específicas como Supervielle que caía 78% y Galicia perdiendo 64% en tan solo cuatro meses.
Cuando se toma el dato final, la empresa que perdió el mayor valor de mercado fue Banco Macro, con una caída de USD 4.895 millones entre diciembre de 2017 y este último. En términos de porcentaje, el recorte de 81,1% en el market cap de Banco Supervielle fue la baja más importante del año.
El podio de pérdidas en capitalización se completa con compañías que no pertenecen al sector energético: Edenor (73,5% de caída interanual) y Telecom (71,6%).
El segundo fue el impacto por la causa de los cuadernos de las coimas K. El involucramiento de grandes jugadores del rubro de la construcción, con más de uno cotizando en la plaza exterior. Pero el principal golpe se sintió por el efecto contagio en el resto de las acciones, por la inyección de incertidumbre que generaban las denuncias y procesamientos de presidentes de empresas tan importantes en el ámbito local.
Todas las bolsas del mundo cierran 2018 en caída, y los ADR argentinos suman el rendimiento de la economía local y la incertidumbre política de cara a 2019 a ese factor internacional
Hay un caso que vale la pena destacar dentro del vendaval de 2018: Mercado Libre. Hasta las últimas semanas de diciembre, la ADR del marketplace online más grande de la región estaba en camino a cerrar el año con una variación ligeramente positiva, ente 5% y 8%, dependiendo del día.
Sin embargo, la media rueda del 24 de diciembre marcó un verdadero golpe al valor de la acción, que cayó 10% en la peor rueda navideña de Wall Street en los últimos años. Finalmente, el market cap de la empresa terminó con una caída del 5,9% pero se mantiene como la compañía argentina de mayor valor.
Las expectativas no son muy alentadoras para las 19 empresas en un año marcado tanto por una economía que no muestra señales de recuperación como por el factor de incertidumbre electoral, que se espera empiece a pesar más cerca de los comicios nacionales.
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