Los conflictos gremiales siguen estando en el ojo de la tormenta para Aerolíneas Argentinas, la línea aérea de bandera, que este viernes convocó a sindicatos aeronáuticos para comenzar las negociaciones de la paritaria 2018/2019. Con la tensión alta luego de un noviembre marcado por cortes en el servicio en seis ocasiones, desde la empresa señalaron: "Los dirigentes gremiales se negaron siquiera a escuchar la propuesta de incrementos elaborada".
La propuesta de la empresa incluía el pago de una suma fija y un porcentaje de ajuste de los salarios, la apertura de discusiones sobre una organización laboral que haga más competitiva a la empresa y el acuerdo sobre un mecanismo de resolución de conflictos.
Por el Frente Aeronáutico estuvieron representantes de los gremios de pilotos (APA y UALA) y los de personal de tierra (APTA, UPSA y APA). Al salir de la convocatoria, comenzaron una serie de protestas en Aeroparque –que no afectaron los vuelos– y llamaron a una reunión de los representantes el lunes, en la que no descartan convocar a un paro de 48 horas. Desde Aerolíneas aseguran que, de tomarse, esa medida afectaría al servicio aéreo en general (exceptuando a las low cost).
Fuentes de la aérea creen que el llamado a paro y las medidas de fuerza no responden a una cuestión salarial sino que "son motivadas por un rechazo a la política aéreo-comercial del Ministerio de Transporte".
Entre sus argumentos, la empresa propuso analizar una por una las 376 suspensiones aplicadas a empleados de distintas áreas que hicieron abandono de tareas el día 8 de noviembre. En esa fecha se vieron afectados más de 40.000 pasajeros. Esas sanciones fueron el eje del reclamo de los gremios, quienes siguen pidiendo la eliminación total de las mismas, sin revisión individual alguna, por considerar que no tienen fundamento jurídico.
Las negociaciones se dieron luego de que Aerolíneas presentara sus resultados operativos de noviembre. Allí se detalla que las medidas de fuerza causaron una baja de 12% en cantidad de pasajeros transportados respecto del año pasado y pérdida de participación de mercado, además de retroceder en materia de puntualidad.
Seguí leyendo: