Nicolás Dujovne encabezó la última reunión de ministros de Finanzas del G20

En una cena que se hizo en el CEC porteño, el ministro cerró su gestión al frente de grupo económico del encuentro de líderes

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Nicolás Dujovne y Philip Hammond
Nicolás Dujovne y Philip Hammond

Fue el punto final para el track de Finanzas, el grupo ministerial económico del G20 argentino. A lo largo de un arduo año de trabajo, los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales de los países que manejan el mundo debatieron sobre una complicada coyuntura global. Guerras comerciales, aranceles cruzados, medidas proteccionistas y la globalizacion y el libre comercio, banderas históricas de este encuentro, en duda, fueron algunos de los conceptos más fuertes.

Con todo, la labor "fue un éxito", según la fuentes de cercanas al ministro Nicolás Dujovne, cabeza del canal del Finanzas de este año: hubo concordia y un comunicado de consenso en julio pasado, algo que no pasó en otros encuentros globales (desde la presidencial del G7 hasta algunas ministeriales de la OCDE).

"Fue la última reunión bajo la presidencia argentina. Hubo muy buen clima hoy y también durante todo el año, mucha cooperación. Nos felicitaron por el trabajo, por la agenda relevante y el diálogo constructivo. Los ministros se fueron muy satisfechos. Fue una muy buena preparación para la Cumbre", aseguró Laura Jaitman, deputy de Hacienda, coordinadora del track y la "segunda" de Dujovne en el grupo.

La de ayer fue una reunión formal, pero relajada. "Se habló de oportunidades y desafíos de la economía global, muy de cara al futuro", según Jaitman. La actividad, que se desarrolló de manera privada en el Centro de Exposiciones y Convenciones, comenzó con una bilateral entre Dujovne y Phillip Hammond, canciller de Hacienda del Reino Unido.

Luego hubo un cóctel en el primer piso. Allí se vio a muchos asistentes hablando con una Christine Lagarde de muy humor. "Muy simpática estuvo, muy a gusto se la veía", dijo uno de los presentes. En ese lounge hubo vino tiempo, jugos, gaseosos y bandejas con "calentitos". Sonó una campanita y todos pasaron al salón central, el "A" del CEC,  en la planta baja.

Lagarde hablando en la reuniones de julio. Luis Caputo era presidente del BCRA
Lagarde hablando en la reuniones de julio. Luis Caputo era presidente del BCRA

Allí el menú, bien autóctono, tuvo como plato principal una ternera braseada con papas en láminas y queso cuartirolo, hongos y vegetales asados, y un postre de créme brûlée de dulce de leche, alfajor santafesino y garrapiñada. Todo "regado" con vinos Iscay malbec-cabernet franc (2012) y Trapiche Medalla chardonnay (2015).

En una punta de la gran mesa rectangular, Dujovne presidió la cena. En la otra se ubicaron los representantes de los organismos multilaterales, con  Lagarde como figura central.

Algunos de "peso pesados" que dijeron presente fueron los ministros Steven Mnuchin, de EEUU; Bruno Le Maire, de Francia; Liu Kun, de China, Eduardo Guardia, de Brasil; y Tarō Asō, de Japón, entre otros.

Track económico

Los ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de los principales países del mundo son los que dieron origen al G20, en 1999. Pero esta reunión en la que originalmente solo se debatían los vaivenes de la economía y las finanzas del mundo, se convirtió en un encuentro de presidentes nueve años después, cuando en 2008, y casi de emergencia, los líderes decidieron reunirse en Londres para ponerle un freno a la crisis global.

Así, al track de Finanzas se le sumó uno político, el de sherpas. Juntos organizan el G20 cada año. Este 2018 hubo cuatro reuniones presenciales –dos en Buenos Aires, una en Washington y una en Indonesia– a la que se sumó la cena de trabajo de hoy, el último encuentro de la presidencia argentina.

El plenario de la reunión de Finanzas del G20 que se hizo en Buenos Aires
El plenario de la reunión de Finanzas del G20 que se hizo en Buenos Aires

Luego de la reunión de julio –la tercera– se conoció el communiqué del grupo de Finanzas, que el gobierno argentino celebró porque se dio en consenso, algo que por momentos estuvo en duda en medio de guerras comerciales, duelos verbales y disputas puntuales entre países (EEUU con Francia y China, por caso).

En ese comunicado se destacaron "vulnerabilidades financieras", "tensiones comerciales" y "crecimiento débil". Se habló de que "el crecimiento económico global continúa siendo robusto y los niveles de desempleo son los más bajos en una década", sin dejar de advertir que "el crecimiento ha sido menos sincronizado recientemente y los riesgos de corto y mediano plazo han aumentado". Otras cuestiones sobre las que se llamó la atención son las tensiones geopolíticas, los desbalances globales, la desigualdad, el crecimiento estructuralmente débil "particularmente en algunas economías avanzadas" y "la volatilidad de los mercados y la reversión de flujos de capital".

Mauricio Macri y el ministro de Hacienda francés, Bruno Le Madre
Mauricio Macri y el ministro de Hacienda francés, Bruno Le Madre

Entonces, desde Argentina se destacó que "hubo un consenso de que el crecimiento sigue siendo robusto". Sobre comercio, se habló de "diálogo muy constructivo donde se acercaron posiciones. Los ministros reafirmamos que el comercio y la inversión son motores del crecimiento, la productividad, la innovación, la creación de empleo y el desarrollo, y acordamos redoblar los esfuerzos para fortalecer el diálogo".

Los ministros "descansan". Si bien muchos de ellos asistirán a sus presidentes a lo largo de las dos jornadas de debate, ahora será labor de los mandatarios trasladar esas conclusiones, junto con las de los otros grupos de afinidad, al documento final de la cumbre.

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