El petróleo cayó en los mercados de Nueva York y Londres, para hilvanar 12 sesiones consecutivas en baja debido a la preocupación por una excesiva oferta en los mercados mundiales.
El barril de "light sweet crude" de Texas (WTI) para entrega en diciembre bajó 4,24 dólares y quedó en USD 55,69, su mayor baja en una sesión desde septiembre de 2015. Desde los USD 73,77 por barril del 1° de octubre pasado, el crudo acumuló una caída de 24,5% en Nueva York.
La variedad Brent -que cotiza en el mercado de Londres y es la que se utiliza como referencia en la Argentina- retrocedió un 6,6% cotizando a 65,47 dólares.
Tanto la OPEP como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) enviaron señales bajistas para el precio del oro negro. La OPEP advirtió que en 2019 podría darse un superávit en el suministro de crudo ante una desaceleración en la economía mundial y un crecimiento fuerte en la producción de sus rivales (EEUU y Canadá, sobre todo), con lo que podría esperarse que el cartel anuncie una reducción del bombeo en su reunión del mes próximo.
Un menor crecimiento de la actividad económica mundial suele traducirse en un menor consumo de petróleo y sus derivados. No sólo por el ahorro de costos de los usuarios de automóviles, también porque el petróleo es un insumo básico para producir muchos bienes e infraestructuras.
El precio del crudo cede por temores de una producción de crudo demasiado elevada y un descenso de la demanda
Además, la caída se produce después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, urgiera a la OPEP y a Arabia Saudí a mantener su política de incremento gradual de producción de crudo, que ayuda a limitar su precio.
La intervención de Trump causa incertidumbre en el mercado, ya que la OPEP y otros países productores de petróleo se habían estado planteando recortar la explotación tras la bajada constante de precios que se han registrado en las últimas 6 semanas.
El petróleo de Texas baja así más de un 20% desde precios máximos de los últimos 4 años que se alcanzaron el mes pasado.
El "oro negro" se vio arrastrado por una caída generalizada de Wall Street, así como una sobreproducción de crudo que se venía temiendo desde hace tiempo.
Se espera que el año que viene la demanda de petróleo, aunque se revisó a la baja, aun se sitúe por encima de los 100 millones, y pese a ello tanto la OPEP como Rusia y Arabia Saudi siguieron incrementando la actividad en sus explotaciones.
El domingo, un comité que representa a la OPEP y sus aliados aseguró que es posible que esta sobreproducción lleve al grupo a buscar otras estrategias para equilibrar el mercado.