Luego del alias bancario y los pagos con códigos con QR, en la siguiente gran apuesta del Banco Central (BCRA) para lograr la mayor formalización posible al sistema bancario, se lanzó la primer Clave Virtual Uniforme. La CVU habilita las transferencias de dinero entre cuentas bancarias y virtuales.
Las cuentas virtuales no bancarias son las que pertenecen a servicios fintech cómo billeteras virtuales o aquellos que no están adheridos a un banco denominados cómo Proveedores de Servicios de Pago (PSP): PIM, Rapipago, MercadoPago o Ualá y otros.
El Banco Itaú será el primero en ofrecer el servicio de adminsitración de CVU a dichos PSP. Para eso, no es necesario que la persona en si tenga una cuenta con el banco, pero si que el PSP esté aliado de alguna forma con Itaú.
Una persona que tiene una cuenta en una fintech o una tarjeta prepaga, pero no una cuenta bancaria, puede recibir un pago de un bancarizado dándole un alias CVU de la misma manera en que hoy se puede hacer con un alias CBU
La regulación de la CVU ya existía en mayo de este año, pero ahora por primera vez una entidad bancaria comienza a ofrecer el servicio. En los hechos, una persona que tiene una cuenta en una fintech o una tarjeta prepaga, pero no una cuenta bancaria, puede recibir un pago de un bancarizado dándole un alias CVU de la misma manera en que hoy se puede hacer con un CBU.
De la misma forma, quien tiene un CBU tradicional podrá transferir fondos al titular de una cuenta virtual no bancaria al ingresar el CVU de la misma. El cruce entre el sector bancario y el virtual permite un mayor grado de formalización de la población y fue uno de los ejes de la administración del Banco Central de Federico Sturzenegger.
Todos los alias serán administrados por la Cámara Electrónica de Compensación de Medios de Pago (COELSA), que garantizará las transferencias entre los usuarios bancarizados y los no bancarizados. De esta forma, Argentina pasa a ser el primer país que ofrece interoperabilidad entre una cuenta bancaria y una no bancaria.
El crecimiento de las fintech en los últimos años nació de varios cambios regulatorios que facilitaron la creación de servicios de pagos, además de la transición cada vez mayor a canales moviles por parte de la banca tradicional. De acuerdo al último informe de Red Link, la tasa de crecimiento de las aplicaciones fue un 50% superior al uso de cajeros automáticos y el home banking.
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