"La comunidad empresarial se pronuncia a favor del comercio mundial basado en reglas, reglas iguales para todos. Hay un sensación fuerte de que las empresa estatales tienen un peso que creció en lo últimos 20 años y que crean distorsiones que afectan a ese campo de juego igualitario", aseguró Paolo Rocca (65), presidente, CEO y principal inversor individual del Grupo Techint, uno de los conglomerados empresarios más importantes del país.
El empresario –el más rico de la Argentina con un patrimonio familiar de USD 9.700 millones, según Forbes, y sin dudas uno de los hombres de negocios más influyentes del país– habló en la primera jornada de Business 20, el grupo de afinidad de negocios del G20, y fue una de las figuras más esperadas de la apertura de hoy en el CCK.
Hoy viernes, mientras se sigue desarrollando el evento, Rocca tendrá que declarar ante el juez federal Claudio Bonadio por la causa de los cuadernos. El CEO de Techint estaba convocado para el 17 de octubre, pero este miércoles, de manera imprevista, el magistrado decidió adelantar la indagatoria. No trascendieron los motivos del apuro del magistrado.
Rocca participó de uno de los paneles más importantes del evento, no tanto por la temática –Multilateralismo comercial a nivel global–, sino por los interlocutores con los que se rodeó al hombre fuerte de Techint: Roberto Azevedo, director general de la OMC; Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda (quien llegó tarde); y Jorge Faurie, el Canciller local.
Como se esperaba, el empresario se centró en el tópico del panel. Habló de las "guerra comerciales" que mantienen en vilo al mundo y nada de sus "batallas" personales domésticas. "Hay un sensación de que el unilateralsimo prevalece", aseguró y por eso pidió ampliar peso y rangos de la Organización Mundial del Comercio. "Son cambios que el sector privado espera. Es uno de los desafíos del G20", dijo. Entró y se fue raudo.
Rocca evitó a la prensa y no hizo, ni arriba ni abajo del escenario, referencias a su indagatoria o a la causa judicial que tiene como imputados por presuntos pagos de coimas a dos de sus ejecutivos de máxima confianza, Luis Betnaza, director del Grupo y vicepresidente de la UIA, y Héctor Zabaleta, su amigo personal, ex director de Administración de Techint y ahora también arrepentido ante la Justicia luego de aparecer mencionado en los cuadernos del chofer Centeno. También estuvo ausente del cocktail posterior, en la "plaza seca" del Centro Cultural.
Hace casi dos meses, en la reunión anual de AEA, la Asociación Empresaria Argentina, y pocos días después de que Betnaza declara ante Bonadio y reconociera pagos, Rocca hizo declaraciones públicas y también habló de desembolsos al kirchnerismo y el chavismo pero casi en un contexto casi humanitario. Insistió con que Techint "no participó en el club de corrupción" y dio detalles de la salida del Grupo de Venezuela y del "hostigamiento" de Hugo Chávez que terminó con la expropiación de la empresa Sidor. "Betnaza accedió a un apoyo entre abril y diciembre. Fue antes de la compensación por Sidor. Al final se llegó a un acuerdo. El pago se realizó en los años sucesivos. Fue un trauma enorme pero es lo que pasó. Actuamos para defender a nuestra gente", dijo.
Doce días después, Rocca viajó con Macri a Vaca Muerta. Para muchos fue un espaldarazo político al empresario en medio del escándalo.
Rocca en el B20
En el contexto del B20, el CEO de Techint está al frente de uno los ocho grupos en los que se dividió el trabajo, todos encabezados por influyentes representantes del establishment local. Él es chair de la task force de Comercio e Inversión, un grupo con 156 miembros de todo el mundo y 61 deputies, en el que está secundado por Marc Allen, presidente internacional de Boeing, y por el magnate mexicano Armando Garza Sada, presidente del Grupo Alfa, entre otros.
"Me gustaría tener un sistema de comercio en donde las empresas operen independientemente de quien las controla y no teniendo accesos privilegiados, condiciones particulares de acceso a mercados o tratamientos diferenciales. Uno de los mensajes importantes es que los actores actúen independientemente de su propiedad, aplica a China pero también pero también es importante para todos", le dijo Rocca a Infobae el 20 de abril pasado en la sede de la US Chambers de Washington. Fue en una serie de encuentros del B20 que se hicieron en el contexto de la reunión de Primavera del FMI y el Banco Mundial.
Pasaron sólo cinco meses. Argentina no había acudido aún al organismo multilateral de crédito a pedir un salvavidas económico y los cuadernos Gloria eran sólo objeto de preocupación de alguna madre con hijos en edad escolar.
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