El Fondo Monetario Internacional no es malo ni bueno. Esas calificaciones, eventualmente, sí se podrían aplicar a los acuerdos puntuales del organismo, como el de la Argentina, por ejemplo.
Por ese pacto, ahora en miras de modificarse, el Gobierno vio como este lunes volvió a verse impactado un mercado financiero que tanto trabajo le había costado controlar en los tres días hábiles pasados: cayó el precio de los bonos, subió el valor del dólar billete y aumentó el riesgo país.
Además, el propio convenio con el FMI le impidió hacer una jugada que podría haber calmado la plaza cambiaria: pagar los USD 896 millones de Letes que vencen esta semana. Pero como el acuerdo no autoriza a usar las reservas para cancelar deuda, el Gobierno tuvo que licitar Letes en dólares a seis meses por las que va a pagar una tasa de 7% anua como mínimo.
El acuerdo lo privó de cancelar los bonos con lo que lograba un doble efecto: bajaba deuda y calmaba la plaza cambiaria. Esos USD 896 millones representan menos de una semana de licitar dólares cuando se recalienta la plaza.
Pero como el acuerdo no permite usar las reservas para cancelar deuda, el Gobierno tuvo que licitar Letes en dólares a seis meses por las que va a pagar una tasa de 7% anua como mínimo
El año nuevo judío, por otra parte, le restó jugadores al mercado y adicionó una complicación. En este escenario, el dólar en bancos y casas de cambio subió 37 centavos a $38,18. El "blue" avanzó a $38 y ya no está por abajo del dólar mayorista.
En la plaza interbancaria, donde los negocios fueron de tan solo USD 379 millones, el Banco Central debió vender 10 millones a minutos del cierre para que baje del máximo de $37,45 que había alcanzado al mediodía, a $37,33. La escasez de jugadores hizo posible que, con tan pocos dólares, hiciera tanto.
Las reservas del Banco Central bajaron USD 127 millones a 51.086 millones porque en el exterior se perdieron USD 18 millones por las diferencias cambiarias y porque hubo que pagar USD 79 millones a organismos internacionales y 2 millones a Brasil.
En el mercado de bonos de la deuda, se operaron $ 22.716 millones. La tasa que se va a pagar por la licitación de Letes, derrumbó el precio de los títulos en dólares. Como se sabe, a menor precio mayor tasa de retorno. Un operador se preguntaba: "¿Qué diferencia hay entre un bono de Argentina que puede pagar más de siete por ciento anual a seis meses con uno de Venezuela a poco más de un año que paga catorce por ciento en dólares o uno de Turquía que rinde ocho por ciento a diez años? Tenemos la tasa más alta del mundo y eso no es bueno".
Lo cierto es que el Bonar 2024, el título de referencia perdió 2,46% y el Bonar 2020, 0,76%. La suba del dólar billete, la baja de los bonos y el aumento de la tasa de los títulos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años a 2,92%, hizo que el riesgo país crezca nada menos que 3,03% a 747 puntos básicos.
La Bolsa completó el panorama. Negoció un volumen irrisorio de $540 millones y perdió 1,19%. Las mayores caídas fueron para bancos y empresas de energía.
En Wall Street, los ADR's argentinos –certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares– replicaron el mal humor de Buenos aires. Banco Francés (-5,31%), Corporación América (-4,77%) e YPF (-4,14%) fueron los papeles más afectados.
Cuando se firme el nuevo acuerdo con el FMI tal vez el Gobierno aproveche la oportunidad. Por ahora, todas son apuestas porque la mayoría de las variables dependen de terceros: gobernadores, FMI, y comportamiento del dólar en el mundo.
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