"Fue una reunión muy buena. Abierta y tranquila. Hablamos de nuestro modelo y del potencial del mercado argentino que existe, está, más allá de las circunstancias que se están viviendo", le dijo a Infobae sobre la reunión que tuvo con el presidente Mauricio Macri, Estuardo Ortíz, el CEO de JetSmart, la nueva aerolínea low cost que anunció ayer su comienzo de operaciones. "Nos dio confianza de que este proceso de llevar a la aviación argentina a la modernidad va a continuar", describió el ejecutivo.
Esta nueva compañía, cuya base regional está en Chile y opera allí desde el año pasado con 13 destinos, ya ofrece tickets por entre $1.800 y $3.000 por tramo para volar entre Santiago y Mendoza, Córdoba y Buenos Aires (El Palomar) y entre La Serena y Córdoba y Mendoza.
La compañía, que llega al país luego de comprar la empresa Alas del Sur, que ya tenía rutas otorgadas por el Gobierno, es parte del fondo estadounidense Indigo Partners, fundado por el empresario aeronáutico Bill Franke, quien también se reunió con Macri ayer y asegura ser "padre del modelo ultra low cost". Indigo transporta 1,4 millones de pasajeros y controla otras compañías de bajo costo, como Wizz Air (Europa), Volaris (México) y Frontier Airlines (Estados Unidos).
En una entrevista exclusiva, Ortíz –quien será la cabeza de la operación local– habla de los objetivos de la empresa, de las perspectivas de un mercado con precios liberados y de haber lanzado operaciones en una semana muy difícil para la economía local. Prometen vuelos de cabotaje a partir de mediado del año próximo, pero por ahora no dan números de proyecciones de facturación, pasajeros transportados y otras variables para el negocio en el país.
– El desembarco coincide con días complicados en términos económicos. ¿Cómo ven a la Argentina?
– Somos un inversionista de largo plazo con una orden de aviones que llega hasta 2026, fecha en la que queremos volar 100 aeronaves. Somos una empresa con una visión sudamericana y la Argentina es muy importante en esa expansión. Además, el potencial del mercado y los cambios regulatorios acercan cada vez más al país a los estándares que hicieron a EEUU y Europa mercados desarrollados en aviación. Por ejemplo, la reciente quita del piso tarifario. Hay un mercado que se puede alcanzar si se puede volar a precios bajos.
– ¿Cuál es el modelo de negocios de la empresa?
– Queremos convencer a la gente de que se puede viajar en un avión nuevo, seguro, confiable y llegar a tiempo por pocos pesos. Hay cierta tendencia a pensar que bajos costos es baja calidad, y no es así. Nuestro modelo de negocios, comprobado en varias partes del mundo, está basado en invertir en calidad y confiabilidad. Y aviones nuevos: todos nuestros aviones viene de la fábrica de Airbus y son modelos A320. Eso es igual a una utilización y una confiabilidad más alta, y por lo tanto a costos menores. Por eso se puede tener precios más bajos y llegar a un público que no existía, a un mercado que no volaba. La clase media quiere volar, pero no puede.
Macri nos dio confianza de que este proceso de llevar a la aviación argentina a la modernidad va a continuar
– ¿Con qué estrategia van a abordar el mercado local?
– Empezamos con vuelos internacionales entre Argentina y Chile, con rutas entre Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santiago. Y dos nuevas, de Córdoba y Mendoza a La Serena. Ya las estamos vendiendo. También estamos avanzando con ANAC para operar cabotaje a mediados 2019. Es una etapa de evaluación de un mercado que va a cambiar mucho con la quita del piso tarifario. En base a eso vamos a definir rutas a futuro.
– ¿El eje central de la competencia que plantean está basado en precios?
– Vamos a tener precios muy bajos, pero más que enfocarnos en la competencia, nos enfocamos en estimular el mercado. Esa es la clave de nuestro modelo: no vemos el mercado aéreo, sino el de transporte. Volamos con alta calidad y alta puntualidad, esa es la receta. Además, es más eficiente volar los aviones de esta manera.
– Ya hay una suerte de "guerra" de precios de la que participan también las empresas tradicionales, como Latam y Aerolíneas.
– La desregulación siempre es buena. Un mercado de precios libres es igual a más competencia. Los precios son oferta y demanda y esa es la dinámica en la que estamos acostumbrados a competir. Es una buena dinámica, ojala se mantenga.
– ¿Cuánto piensan facturar en el primer año de actividad?
– No estamos dando esos datos ni los de inversiones. Sí hablamos del plan de flota de largo plazo. El año pasado Indigo hizo una compra histórica en Dubai, la más importante de la historia de la aviación. Son 430 aviones, de los cuales 76 son JetSmart. Definitivamente el crecimiento será acelerado, pero dependerá de cómo veamos el mercado en los próximos meses. Tampoco hablamos aún de datos de pasajeros proyectados, vamos a ser prudentes en ese sentido.
Más que enfocarnos en la competencia, nos enfocamos en estimular el mercado. Esa es la clave de nuestro modelo: no vemos el mercado aéreo, sino el de transporte
– ¿Cómo es Indigo Partners, el grupo de inversión detrás de la compañía?
– Es un fondo de inversión privado basado en Phoenix, Arizona, en EEUU. Invierte en aviación de bajo costo desde hace 15 años. El fundador, Bill Franke, es el arquitecto de la compañía que llevó adelante más de ocho líneas aéreas. La inversión es americana y eso trae una experiencia muy positiva de negocios que ya hicimos en otros mercados.
– Hay críticas y alguna polémica sobre El Palomar, desde donde van a operar.
– Nos gusta que sea un aeropuerto low cost, que tenga acceso al tren y una tasa reducida. El avance que la ANAC hizo con el anuncio sobre el ILS (Sistema de Aterrizaje Instrumental, la tecnología para operar con mal clima) es una buena noticia con respecto a las capacidades operativas. Cumple con las regulaciones y nos parece una buena oportunidad. Es genial que la gente tenga un aeropuerto cerca y a menor costo.
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