La Reserva Federal de EEUU debería retrasar cualquier incremento adicional en las tasas de interés porque la postura de la política monetaria ya está en un punto neutral o un poco restrictivo, dijo el miércoles el presidente de la Fed de Saint Louis, James Bullard.
"Los encargados de la política monetaria de Estados Unidos deberían darles más importancia a las señales de los mercados financieros en el actual ambiente macroeconómico", dijo el funcionario en comentarios preparados para una conferencia en Nueva York.
Bullard pidió a sus colegas postergar una nueva alza de tasas, aunque reconoció como posible que en el consejo de integrantes del comité de política monetaria se decida continuar con la estrategia alcista este mes.
Considerando el actual nivel de la actividad económica en los EEUU, "tenemos una política bastante buena ahora mismo y deberíamos quedarnos donde estamos, en la medida en que ingresan nuevos datos", expresó el banquero en una entrevista con Fox News.
Nuevas alzas de tasas en los EEUU servirían para reducir la inflación y desacelerar el crecimiento económico en el país norteamericano.
La Fed elevó el precio del dinero en dos ocasiones en lo que va de año hasta el rango actual de entre el 1,75% y el 2%, y los mercados anticipan que se llevarán a cabo al menos uno o dos incrementos más antes de terminar el año.
Al mismo tiempo, un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal encarece el costo del crédito en el mundo, con particular impacto en las economías emergentes que dependen del financiamiento en el exterior, como la Argentina.
"Si se maneja de forma apropiada, la información actual de los mercados financieros puede aportar una base para una estrategia de política monetaria mejor pensada hacia el futuro", agregó Bullard.
Esas señales, como la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, sugieren que los inversores creen que habrá un menor crecimiento después de este año y que no hay peligro de inflación más adelante.
Una curva de rendimiento invertida, cuando los costos del préstamo a corto plazo crecen por encima de los de largo plazo, ha precedido a casi todas las recesiones sufridas por Estados Unidos en los últimos tiempos. Bullard espera una inversión a fines de año o en 2019.
La economía de EEUU se aceleró a un ritmo anual del 4,2% en el segundo trimestre del año, una décima más de lo calculado anteriormente, gracias a un mayor gasto del Gobierno federal y a un auge de las exportaciones.
Los encargados de la política monetaria de EEUU deberían darles más importancia a las señales del mercado financiero
Este es el mayor ritmo de crecimiento alcanzado por la economía estadounidense desde 2014. La cifra superó también las expectativas de los analistas, que habían previsto que la tasa de crecimiento se mantuviese en el 4,1% calculado anteriormente.
"Nuestro país lo está haciendo fenomenal", escribió el presidente, Donald Trump, en su cuenta de Twitter, en referencia a la revisión en una décima del cálculo de crecimiento económico entre abril y junio, y agregó que el índice de confianza de los consumidores "es el más alto en 18 años".
De este modo, se confirma la aceleración en la primera economía mundial en el segundo trimestre del año, después de registrar una tasa anual de crecimiento en el primer trimestre del 2,2 por ciento.
Este segundo cálculo del segundo trimestre se acerca también a la promesa de Trump de llevar el crecimiento a una tasa anual del 3%, impulsado por un enorme plan de estímulo fiscal aprobado en diciembre que incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, a los trabajadores.
En opinión de Bullard, centrarse en una relación teórica entre bajo desempleo (en 3,8%) y una subsiguiente aceleración de la inflación como guía de la política monetaria es erróneo. "Una de las grandes fortalezas de la información de los mercados financieros es que los mercados miran hacia adelante y han tomado en cuenta toda la información disponible cuando se determinan los precios", señaló.
En la línea de pensamiento expresada por Bullard, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aseguró en agosto que no se ve "un elevado riesgo de sobrecalentamiento" en la economía, y vaticinó que en los próximos meses se mantendrá el "fuerte" ritmo de crecimiento.
No obstante, Powell confirmó que se mantendrá la política de subas graduales de las tasas de interés, por seguir considerándola "apropiada" en las actuales condiciones.
La próxima reunión sobre política monetaria está prevista para el 25 y 26 de septiembre próximo.