Los anuncios dejaron a los inversores con el mismo vació que sintieron el jueves pasado cuando Mauricio Macri en un minuto y treinta y cuatro segundos anunció que le pediría más dinero del FMI.
Si bien hubo detalles de cómo se piensa llegar al déficit cero y algunos "mea culpa", faltaron tres datos sustanciales sin los cuales el mercado no los va a apoyar.
Son estos:
-¿Seguirá en pie el impuesto a la renta financiera que rige desde este año y que grava hasta la renta de los cupones de los bonos del Estado en dólares? Si este impuesto se aplica hará que sea más favorable comprar dólares billete que bonos o acciones. Si alguien quiere cautivar al mercado para que no se dispare al dólar, no debe castigar al que compra bonos porque no solo le presta dólares al Tesoro Nacional, sino que hace que baje el riesgo país.
-¿En la nueva negociación autorizará el FMI al Banco Central intervenir con más energía para controlar el precio del billete? Este dato es clave. Cuánto más suba el billete más caerá el nuevo sistema de retenciones e incidirá directamente en el déficit fiscal. No hay que olvidar que se va a gravar con $4 por dólar a las exportaciones. Además, si no puede intervenir se le da piedra libre al comprador de dólares para apostar en los mercados de futuro y obtener ganancias fáciles.
-¿Le liberará la cantidad de fondos que pide el Gobierno para cancelar y renovar toda la deuda en dólares que vence en 2019 y 2020 en tiempo y forma o será contra cumplimientos de nuevas metas?
Pero analizar el movimiento del mercado el primer día de los anuncios, encontró la fuerte limitación de que los primeros lunes de setiembre se conmemora en Estados Unidos el Día del Trabajo y no funciona Wall Street ni ninguna otra plaza.
La ausencia de Estados Unidos se utilizó como round de estudio; los inversores pusieron a prueba al Banco Central
Por eso, se perdió la principal referencia. Y no hubo números para la crisis de Turquía, Brasil o cualquier país emergente. También faltó otro de los grandes datos: la tasa de los bonos del Tesoro norteamericano que son los que permiten medir el riesgo país.
De todas maneras, y al observar cómo se movieron los bonos locales en dólares, el riesgo país no hubiera variado porque subieron tanto o más que el dólar. Es decir, que en el mejor de los casos el riesgo argentino hubiera mejorado. Por ahora sigue en 733 puntos básicos.
La ausencia de Estados Unidos se utilizó como round de estudio; los inversores pusieron a prueba al Banco Central. En el mercado mayorista de divisas, se operó 30% de lo que se negocia cada día. El monto, que incluye los USD 100 millones de intervención del Banco Central, fue de USD 231 millones.
El dólar "hoy" abrió a $38 pero recién a las 11.40 se hizo la primera operación firme y fue a $38,10 para luego, a pesar de la intervención de último momento del Central, cerrar a $39, según el promedio del Central.
Pero no hay que olvidar, que el cierre más bajo del último día de la semana pasada se consiguió con fórceps porque el Banco Central hizo tres licitaciones y se guardó la última -y la de mayor monto- para los cinco minutos finales. De esta manera, como era fin de mes derrumbó al dólar contado y al de futuro. De todas maneras, Luis Caputo, titular del Banco Central, dejó un mensaje en voz baja antes de partir a Washington a participar de las negociaciones con el FMI: "Vamos a intervenir todos los días".
En la plaza marginal, el "blue" a $ 38 es una cifra insípida porque al no funcionar la plaza norteamericana, tuvo contadas operaciones.
Lo mejor pasó por la plaza de bonos de la deuda, donde el monto de negocios no fue despreciable. A pesar del feriado norteamericano, se operaron $ 9.352 millones y el Bonar 2024, el bono en dólares de referencia, subió 4,39%, o sea que superó al billete.
La prueba más contundente al anuncio oficial la dio la Bolsa que con negocios por $662 millones, un monto que es 60% de lo que se opera en días normales, bajó 1,66%.
Los precios mejoraron sobre el final. Al principio de la rueda y hasta poco más de la mitad, solo tres papeles estaba en terreno positivo. Lo más destacado fue Banco Supervielle (+2,04%), que viene de recibir fuertes golpes por el balance que presentó. Galicia (+0,75%), fue otro de los bancos que prolongó la suba del viernes. Los inversores consideran que este papel esta subvaluado.
Luis Caputo, titular del Banco Central, dejó un mensaje en voz baja antes de partir a Washington a participar de las negociaciones con el FMI: “Vamos a intervenir todos los días”
Las caídas más contundentes fueron las de Mirgor (-5,35%), Pampa (-5,29%) y Byma (-4,39%).
Los inversores dudan de que los subsidios vayan a bajar. Por eso no mostraron interés por las acciones de empresas de gas o electricidad, que tienen sus tarifas atrasadas por la devaluación y la inflación hasta 200%. No creen que el Gobierno las actualice. La misma sensación tienen con las petroleras.
La primera lectura de los anuncios por parte de los inversores, no fue del todo buena. Equivale a decir, "no pudimos bajar el gasto público y acudimos a las recetas de siempre: subir los impuestos".
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