Dos de las tres medidas anunciadas por el Gobierno esta mañana, en pos de un mayor ahorro fiscal, afectan principalmente al campo. Pero hay una tercera, la baja de los reintegros a la exportación, que tiene mayor efecto sobre la actividad que genera más valor agregado como es la industria, porque resta capacidad competitiva.
Se trata de la disminución de las devoluciones de impuestos que intervienen a lo largo del proceso productivo. Por eso los reclamos del sector privado no se hicieron esperar, justo cuando el sector manufacturero venía registrando notorios avances en las cantidades vendidas al resto del mundo.
De ahí que rápidamente, la Unión Industrial Argentina (UIA) expresó "preocupación" por los potenciales efectos de la reducción del 66% de los reintegros.
"Con tal de cumplir con las metas de naturaleza fiscal", cree la UIA, "Argentina posterga el objetivo de convertirse en el supermercado del mundo mediante la agregación de valor, y la exportación de trabajo y conocimiento".
“Con tal de cumplir con las metas de naturaleza fiscal la Argentina posterga el objetivo de convertirse en el supermercado del mundo mediante la agregación de valor, y la exportación de trabajo y conocimiento”
Al cambiar el esquema actual de reintegros, menciona el comunicado de la entidad empresarial, se hace más difícil "diversificar el abanico de productos exportados, afectando las decisiones de inversión del sector privado y la generación de más y mejores puestos de trabajo".
También reconocen los industriales que uno de los principales problemas que actualmente enfrenta el país es la "necesidad de generación de dólares genuinos".
"Medidas como estas no hacen otra cosa que incrementar las dificultades para revertir el saldo negativo de la cuenta corriente", contrapone la UIA frente a la decisión del Gobierno. Desde Hacienda y Finanzas estiman que el recorte de reingresos equivale a un ahorro de $5.000 millones en 2018 y $29.000 millones en 2019.
“Medidas como estas no hacen otra cosa que incrementar las dificultades para revertir el saldo negativo de la cuenta corriente”
Sin embargo, esa baja en gasto público se enfrenta contra un pedido recurrente del sector privado: previsibilidad en las reglas de juego. "Para impulsar la inversión productiva, que genera empleo genuino y genera crecimiento en todo el país, es necesario contar con reglas de juego claras, previsibles y estables en el tiempo", explica el comunicado de la entidad que preside el industrial aceitero Miguel Acevedo.
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