Máximo Cavazzani (32) es uno de los últimos "hits" del ecosistema emprendedor local, pero tiene algunas particularidades que lo diferencian de otros jóvenes que alcanzaron el éxito con sus startups. Algo hiperquinético y verborrágico, este verdadero outsider "explotó" por fuera del radar de los emprendedores e inversores habituales de un mercado muy chico en el que se conocen todos. Cuando varios no se había enterado de su existencia, la empresa que fundó e hizo crecer y crecer hasta quedarse con todo el edificio de la fábrica textil de su padre, en Villa Urquiza, ya tenía un producto récord que generaba ganancias millonarias: Preguntados. Etermax, cuyo core business es diseñar videojuegos sociales para móviles, tiene un increíble valor de mercado de entre USD 500 y USD 1.000 millones, según el estudio "Tecnolatinas, the radar list", que se hizo en 2017.
Pero "Max" no habla de dinero y asegura que no le importan las valuaciones: prefiere concentrarse y ocupar su tiempo en buscar el próximo éxito para su compañía. No le gustaría ser un one-hit wonder, como se conoce a las bandas de música que sólo logran un hit en sus carreras, aunque tiene claro que es algo que podría suceder. Sentado en el estudio de Infobae, se entusiasma detallando sus planes para este año: engrosar los más de 350 millones de usuarios globales de sus juegos; consolidar la expansión de su compañía, con nuevas sedes en Uruguay, Alemania y Buenos Aires; y lanzar la serie de Preguntados, parte de la estrategia para que el videogame insignia de la compañía llegue a la pantalla chica.
Crecer haciendo "jueguitos"
– El boom de Preguntados fue hace unos cuatro años, ¿cuál es el foco de Etermax por estos días?
– Crecimos mucho. Tenemos unos 250 empleados que se dividen en tres estudios. Seguimos con Preguntados, que es un producto que en la industria se conoce como una "franquicia eterna". Ese tipo de juegos que se pueden mantener por un tiempo indefinido. La idea es generar nuevos contenidos y más juegos. Ir de una lado a otro por los distintos espectros de la industria, para pegar con otro hit y que la empresa tome el vuelo que tiene que tomar.
– ¿Cómo se hace para evitar ser una empresa de un sólo hit?
– Es una búsqueda constante, nadie tiene la clave. Las empresas que estamos en este mercado tan difícil analizamos todo el tiempo qué funciona y qué no. Trabajamos todos los días para evitar ser irrelevantes. Somos cautelosos, esperamos lo mejor, pero estamos preparados para lo peor. Como le puede pasar a un cantante que nunca más la vuelve a pegar, o a una estrella fútbol que se rompe los ligamentos cruzados.
– ¿Te da miedo no volver a tener un producto exitoso como Preguntados?
– Siempre está el miedo a no volver a ser exitoso. Pero es un miedo recordatorio, para no dormirse en los laureles. Esta bueno tenerlo porque al éxito no te lo garantiza nadie.
– Ir al mundo no es algo tan común para las tecnológicas jóvenes locales. ¿Cuáles son las claves de esa expansión?
– Globalizarse tiene sus ventajas y sus desventajas. Estar todos en un lugar es más fácil, pero a medida que empezás a competir con el mundo, y Etermax es una empresa que compite de igual a igual con cualquiera, ves que hay falta de talentos, por falta de experiencia, en algunos rubros. Cosas puntuales de juegos, análisis de datos, adquisición de usuarios. Vamos a dónde están los recursos para complementar lo que falta acá y que ambos lugares crezcan. Hoy tenemos oficinas en Uruguay y Berlín, además de la de Buenos Aires [donde planean abrir otra este año]. Es un proceso complicado, pero si tenés ganas de seguir creciendo, es necesario.
Preguntados es un producto que en la industria se conoce como una ‘franquicia eterna’. Ese tipo de juegos que se pueden mantener por un tiempo indefinido
– ¿No se puede competir sólo con los recursos locales?
– Es como jugar un partido de fútbol contra todo el mundo, pero solamente con jugadores locales. Podés tener buenos delanteros, pero quizás te falla el arquero. Es complicado competir así. Acá hay mucho talento, pero nos faltan cosas específicas. Otro ejemplo: se reciben 20 actuarios por año y casi no hay quien analice datos. De esos 20, muchos se van al exterior y a los otros los toman las grandes empresas de software. En la Argentina hay buenos programadores, pero nosotros nos sofisticamos mucho, cada vez más, y las necesidades cambian. En Europa hay más competencia, pero tenés un mercado 100 veces más grande.
– ¿Por qué Europa y no Silicon Valley?
– Hay varias razones. La industria de los juegos es muy importante en Europa. Berlín es el lugar en el que todos los jóvenes europeos quieren vivir, sobre todo los que quieren estar en este negocio. Es poco probable que un finlandés se venga a la Argentina, o incluso a Silicon Valley, pero seguro a Berlín quiere ir. Es relativamente barato y por temas de recursos, conviene. Silicon Valley es muy caro, sobre todo para producir allá.
El negocio de Preguntados
Cavazzani estudió ingeniería informática en el ITBA. A los 21, en la era pre-iPhone, ya había diseñado una suerte de app para Ameritrade, el broker de Bolsa más grande del mundo. Nació Etermax y, pronto, la posibilidad de producir videogames. Luego, todo muy rápido. Primero, se inspiró en su juego preferido, el Scrabble, y creó Apalabrados, que fue un éxito en Europa. Pero había que hacer la versión más latina y llegó su "caballito de batalla".
El trabajo de ponerse un objetivo y unir las partes para que se cumpla es lo que va a quedar; además, es lo que genera más empleo y puede sacar a un país de la pobreza
Preguntados es un verdadero boom global: superó los 350 millones de usuarios, lideró los charts (Google Play y Apple Store) de 46 países, acaba de ingresar al puesto número 1 de juegos de trivia de China y entró en el top 15 de juegos en el gigante asiático (único latinoamericano en esos rankings). Además, batió el récord de permanencia en el puesto 1 en el Apple Store de EE.UU. con 66 días consecutivos.
– ¿Sigue siendo un negocio Preguntados?
– Sí, claro. Es más que un negocio, Preguntados es la vaca lechera de Etermax. Se produce, se actualiza, se mantienen los espacios publicitarios; está vivo y cuesta mantenerlo. Hay unas 80 personas trabajando en el juego. La gente lo ve como que algo que ya pasó, pero es como la Coca, no te preguntás si existe: está ahí.
– ¿Cuánto factura Etermax?
– Prefiero no hablar de números.
– ¿Cómo se puede dimensionar el negocio de Etermax, entonces?
– Podemos mantener a 250 empleados, tener infraestructura que cuesta algunos millones de dólares por año, crecemos e invertimos. Somos una empresa rentable, pero lo que ganamos es muy fluctuante en el tiempo: hay momentos en los que no ganamos nada, pero nos mantenemos, estamos muy presentes en la industria. Y seguimos innovando para pegarla con un nuevo hit. No somos como Mercado Libre, que crece a 25% anual, o como Despegar, que tiene un negocio comercial de venta de servicios. Etermax se preocupa por seguir haciendo cosas y tiene momentos en los que gana dinero de golpe. Si eso no vuelve a ocurrir y nos pasamos 10 años si otro éxito, seguiremos siendo felices haciendo juegos.
– ¿Cómo fue variando el modelo de negocios de la compañía?
– La mayor parte de nuestros ingresos vienen por publicidad, aunque estamos creciendo con compras dentro de la aplicación. El modelo no cambió, sí su sofisticación. Nos volvimos mejores para vender esos espacios publicitarios y en darle al usuario la sensación de que está tomando valor. La versión de Preguntados sin publicidad cuesta USD 2,99: la mitad de una entrada de cine, y uno juega para siempre. Hay mucha gente que sigue reacia a pagar eso, sobre todo en la región. Es psicológico y cultural, pero hay que hacerle entender a esas personas que generar ese contenido es caro y que requiere de muchas personas. Pasó con Spotify y pasa ahora con Netflix.
Los chicos ven cómo convertirse en jugador de fútbol, cantante o instagramer, o lo que sea, pero no ven cómo ser emprendedor
– Están por llevar a Preguntados a la televisión…
– Sí, la idea es que los personajes de Preguntados salgan un poco del universo de las app. Nos asociamos con Mundo Loco, la productora de Juan José Campanella y Cris Morena. Vamos a apuntar a los chicos y promover la idea de que las preguntas son más importantes que las respuestas. Se va a emitir en una cadena grande y nosotros nos vamos a encargar de la distribución digital. En principio, van a ser 23 capítulos de entre 10 y 20 minutos. Después, si va bien, haremos una segunda temporada.
– ¿Cómo ves al ecosistema emprendedor local?
– Es muy sólido, pero queda mucho por hacer. Somos quizás el país más exitoso en emprendimientos en la región, con empresas enormes que surgieron de acá. Hay que encontrar mejores vertientes entre el Estado y los emprendedores, y entre los emprendedores mismos. E inculcar esto más en los chicos, que ven cómo convertirse en jugador de fútbol, cantante o instagramer, o lo que sea, pero no ven cómo ser emprendedor. Tenemos que incentivar el emprendedurismo porque será el último trabajo que va a quedar en el mundo. El trabajo de ponerse un objetivo y unir las partes para que se cumpla es lo que va a quedar; además, es lo que genera más empleo y puede sacar a un país de la pobreza. Y es lo que te permite encontrar tu lugar en el mundo en vez de esperar que te llegue el lugar para acomodarte.
Acá hay mucho talento, pero nos faltan cosas específicas. Se reciben 20 actuarios por año y no hay quien analice datos
– ¿Tu peor error y tu mejor acierto como emprendedor?
– El mejor acierto fue ser lo suficientemente ambicioso como para creer que podía resolver un problema complejo, como fue en su momento hacer un juego de preguntas y respuestas como Preguntados. Es un gran acierto por los resultados que tuvimos. El peor error: tardé mucho haciendo cosas para los demás en lugar de hacerlas para mí. Etermax es una empresa para tener las alas sueltas y volar. Fue parte del aprendizaje, y funcionó.
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