Todo indica que el Banco Central mantendrá hoy las tasas de interés sin cambios en la licitación mensual de Lebac, en la que debe renovar $520.000 millones. La elevada inflación de febrero y las ventas de reservas para impedir que se escape el dólar juegan en contra de la posibilidad de bajar los rendimientos un escalón adicional.
En este contexto, los analistas recomiendan a los inversores concentrarse en las Lebac más cortas, a 28 días de plazo, por una razón muy sencilla: es el plazo que tiene la mayor tasa de interés, que se ubica en 26,75% anual en moneda local.
Pero a medida que se alargan los plazos de vencimiento, la tasa baja de manera marcada y para los 273 días se ubica en 25% anual, es decir casi dos puntos porcentuales menos que para el plazo más corto.
Como la mayoría de los que participan en la licitación optan por los plazos más cortos, la consecuencia es que aumenta sustancialmente el monto que se debe renovar mes a mes.
La "curva invertida" que muestra el sendero de rendimiento de las Lebac es una indicación que envía el Banco Central respecto a su intención de bajar los rendimientos en un futuro cercano, pero para eso precisa que primero empiece a descender la inflación.
Regulación del mercado de cambios
El comportamiento del dólar es una historia aparte. La autoridad monetaria ya precisó vender más de USD 1.100 millones desde el 5 de marzo para detener la tendencia al alza de la divisa y mantiene al tipo de cambio mayorista en niveles cercanos a $20,20. Ayer, por ejemplo, tuvo que vender otros USD 187 millones de las reservas.
Este esfuerzo para que no se dispare el dólar deber ser complementado con un buen incentivo para pasarse a inversiones en pesos. Sobre todo teniendo en cuenta que parte de los pesos que se entregarán al vencimiento de estos títulos podría utilizarse para la compra de divisas.
En una presentación ante el Institute for International Finance el último domingo, el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, dejó trascender que no hay margen para bajar más las tasas luego de la reducción de rendimientos en enero, del orden de 150 puntos básicos.
Y en ese sentido explicó que la política monetaria se mantiene contractiva, teniendo en cuenta que la inflación esperada se ubica en niveles de 20% para los próximos doce meses.