La increíble historia de Bitfarms, la empresa argentina que llegó a valer 1200 millones de dólares

Cómo el creador de Chocoarroz armó una empresa en Canadá que ya cotiza en bolsa y no para de crecer

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Podría ser una película, pero está pasando. Ahora. Y es el secreto mejor guardado de los negocios argentinos.

Por unos días, a mediados de diciembre del año pasado, Argentina tuvo su quinto unicornio. Las empresas tech locales que valen más de USD 1.000 millones son conocidas y están en el radar del mundo de los negocios, e incluso de la mayoría de la gente: Mercado Libre, OLX, Despegar y Globant. ¿Y el quinto? ¿Cómo podía ser que apareciera de la nada una compañía de tanto valor? La fiebre bitcoin de esos días, con la moneda virtual cotizando con picos de USD 20.000 por unidad, lo había hecho posible.

"Bitfarms llegó a valer por esos días unos USD 1.200 millones. Ahora estamos en la mitad. Pero podríamos volver rápido a ser un unicornio, ¿no?", sonríe Emiliano Grodzki, fundador y CEO de la compañía, mientras se sienta a hablar con Infobae.

Grodzki, que tiene 41 años y en 2012 le vendió a Molinos Río de la Plata su invención, Chocoarroz, por USD 15 millones, está al frente de la primera gran empresa argentina de minería de criptomonedas. Una compañía que hace un año no existía y que hora, fusión de por medio, ya cotiza en la bolsa de Tel Aviv (bajo la sigla BLCM.TA y tiene un ADR en New York, BITFY). Rápida y furiosa, su historia es fascinante.

Bonta, Sebag, Grodzki, Quimper y Vachon, los socios detrás de Bitfarms
Bonta, Sebag, Grodzki, Quimper y Vachon, los socios detrás de Bitfarms

"Bitcoin es el servicio público más grande de la historia. Y rompe un paradigma: nadie es dueño, nadie es administrador. Es como un virus. Y Bitfarms están legitimando el negocio, llevándolo al mainstream. Somos la primera empresa pública cuyo objeto es la minería de criptomonedas. Estamos construyendo la infraestructura para la economía del presente y del futuro. Cuando entendés de que se trata y cómo funciona, te das cuenta de que es uno de los mejores inventos de la historia de la humanidad", asegura Grodzki.

Bitfarms llegó a valer USD 1.200 millones. Ahora estamos en la mitad. Pero podríamos volver rápido a ser un unicornio, ¿no?

Los secretos detrás del éxito

El socio de Grodzki socio es Nicolás Bonta, quien fundó hace 10 años Own Hotels, una de las primeras cadenas boutique del país, que hoy tiene seis hoteles en Argentina y Uruguay. Ambos se conocieron hace una década, llevando a sus hijas al mismo jardín de infantes.

Grodzki, CEO de Bitfarms, en el estudio de Infobae
Grodzki, CEO de Bitfarms, en el estudio de Infobae

El año pasado, Bonta descubrió una factura de luz excesivamente alta en uno de sus hoteles. Investigó y encontró servidores enchufados que, según el empleado de sistemas responsable, "minaban etherium" (la segunda en criptomoneda en importancia). Quizás pensó en echarlo, pero la curiosidad pudo más. Se sentaron escuchó muy atento la explicación sobre qué eran las criptomonedas y cómo funcionaban . "Tenemos que hacer algo, ya", le dijo Bonta a Grodzki, casi antes de que el empleado terminara de hablar.

Bitfarms están legitimando el negocio. Somos la primera empresa pública cuyo objeto es la minería de criptomonedas

"La verdad, yo lo único que vi en ese momento era que había 9% de rentabilidad mensual en dólares. No lo podía creer. Del resto no entendía nada", recuerda Grodzki, que luego de Chocoarroz hizo My Urban Food, un proyecto de alfajores premium que no prosperó. El emprendedor está casado y tiene tres hijos. El llamado de su amigo lo encontró terminando su segundo año sabático.

En el local industrial donde funcionaba My Urban hicieron una prueba minando etherium con equipos tecnológicos básicos comprados en Galerías Jardín. En pocos meses recuperaron la inversión. Y no pararon más: el universo bitcoin los devoró.

Socios en el norte

"Producir" –o "minar"– una moneda digital es un proceso técnico algo complejo de explicar (de entender, también). Es costoso, además. Los algoritmos funcionan "solos" y son gratuitos: cualquiera que se dedique e investigue un poco su funcionamiento podría hacerlo y convertirse en "minero" de criptomonedas. En se proceso se utiliza la potencia de computadoras conectadas (cuantas más, mejor) que gastan energía para ejecutar esos sistemas informáticos. Si hace calor, se consume mucho más. "En Argentina necesitás la misma energía para refrigerar los servidores que para el proceso mismo. Es un gasto doble", detalla Grodzki.

Investigaron el sector y se toparon con Pierre-Luc Quimper y Mathieu Vachon, dos canadienses que estaba haciendo lo mismo, aunque algo más avanzados, con datacenters ya funcionando. En Canadá, la energía es hidroeléctrica, mucho más barata y diez meses al año hace frío. Cerraba todo: se conocieron, hubo química rápida y decidieron asociarse.

La compañía tiene 16.000 servidores funcionando y espacio para 130.000
La compañía tiene 16.000 servidores funcionando y espacio para 130.000

Desde junio de 2017, y mientras negociaban con los canadienses, Grodzki y Bonta recaudaron USD 3 millones de 200 inversores argentinos, profesionales y empresarios, en general. Los argentinos invirtieron el capital recaudado y junto a sus socios del norte fundaron Backbone Hosting Solutions, la "madre" de Bitfarms.

En paralelo, Andrés Finkielsztain, un consultor independiente y ex JP Morgan que también fue portfolio manager de George Soros, les presentó a Roy Sebag, un emprendedor israelí-estadounidense que con 32 años ya había fundado tres empresas públicas. Una de ellas, Natural Resource Holdings (NRH), tenía como objeto la minería tradicional y estaba listada en Tel Aviv, pero sin actividad. Era la "pareja" perfecta para Bitfarms. Mientras tanto, todo seguía a la velocidad de la luz: desde el primer viaje a Canadá de los argentinos habían pasado apenas unos meses.

Servidores y más servidores en una de las “granjas” canadienses de la empresa
Servidores y más servidores en una de las “granjas” canadienses de la empresa

Así se cerró el "deal"

-¿Cómo fue el acuerdo con Sebag?

-En octubre del 2017 justo mis socios canadienses habían venido a Argentina. Hicimos una "call" con Roy y congeniamos muy rápido. El acuerdo fue un "reverse merger" [fusión inversa], que se hace para salir rápido al mercado sin pasar por el largo proceso del IPO (la oferta pública de acciones). Sebag compró Backbone y lo pagó con el 80% de su empresa, Natural Resource Holdings. El acuerdo nos dio el control de la firma israelí, con el 80% de participación. Ahora, el 60% lo tenemos nosotros, los canadienses y Roy; 30%, aproximadamente, lo tienen los inversores argentinos; y 10% flota en la bolsa. La operación está pendiente de aprobación, pero se descuenta que se autorizará en marzo (Sebag tiene la mayoría accionaria).

Iluminados: Bitfarms tiene la misma capacidad energética que 40 estadios de River llenos y con recitales todo el tiempo
Iluminados: Bitfarms tiene la misma capacidad energética que 40 estadios de River llenos y con recitales todo el tiempo

-¿Cuánto vale hoy Bitfarms?

-Unos USD 630 millones. En el pico de diciembre llegó a valer USD 1.200 millones.

-¿Que capacidad energética tiene la compañía?

-Hay 27,5 megawatts (mw) funcionando, en cinco granjas de 150.000 m2. Ese consumo es parecido al de 40 estadios de River en un recital constante, todo el tiempo. Tenemos tres plantas más en desarrollo, con otros 79.000 m2 y 35 mw más, y planes ya contratados para llegar a los 187 mw. Hoy hay 16.000 servidores funcionando y espacio para 130.000. Es todo energía hidroeléctrica; o sea, es "limpia" y no contamina. Con toda esa infraestructura minamos bitcoin y otras cripto, como dash, bitcoin cash, litecoin y ether.

Bitfarms tiene “granjas” en Farhnham, Saint Hyancinthe, Cowansville y Notre Dame De Stanbridge
Bitfarms tiene “granjas” en Farhnham, Saint Hyancinthe, Cowansville y Notre Dame De Stanbridge

-La economía y el funcionamiento de bitcoin es algo complejo. ¿Puede explicar cuál es el modelo de negocios de la empresa y cómo ganan dinero?

– Hay que entender blockchain, que son 20.000 datacenters conectados entre sí que validan y dan seguridad a las operaciones, hacen el clearing, autorizando las transacciones de compra y venta de moneda que se hagan y, a la vez, generando nuevos bitcoins. La economía bitcoin es predecible: se emitirán sólo 21 millones en total, con un sistema controlado que no se puede modificar. Hay que pensar a blockchain como un gran libro de contabilidad. Allí, cada 10 minutos se completa un bloque de transacciones, o se escribe una página de ese libro. Por cada bloque generado, el sistema emite una recompensa para los que invertimos en la infraestructura que lo hace posible. Hoy, Bitfarms, por su tamaño, tiene el 1% de la potencia total de la red. En 2009, cuando todo comenzó, se emitían 50 bitcoins cada 10 minutos. Cada 210 mil bloques emitidos –unos cuatro años, en tiempo, más o menos– la emisión baja a la mitad. Ahora estamos en 12,5 bitcoins cada 10 minutos, que son 1.800 bitcoins por día. Unos USD 20 millones diarios, según la cotización.

Antes del bitcoin, Grodzki, fundó Chocoarroz y My Urban Food, entre otros negocios
Antes del bitcoin, Grodzki, fundó Chocoarroz y My Urban Food, entre otros negocios

-¿Y qué hacen con esos bitcoins, los guardan o los venden?

-Cuando se anunció el "deal" en la bolsa de Tel Aviv se generó mucha expectativa porque pasábamos a tener un valor potencial mayor al de bancos o aerolíneas, por ejemplo. Distorsionamos todo un poco. Como compañía podemos quedarnos con esos bitcoins, pero para darle una señal a al mercado y a los inversores, convertimos regularmente esos ingresos diarios a dólares para que queden en la caja de la empresa.

Hoy, los ingresos de la empresa son unos USD 200.000 por día

-¿Qué potencial tiene blockchain?

Es la primera vez que 150 millones de personas de todo el mundo, todas diferentes, se ponen de acuerdo y no hay nadie que mande ni regule. Es maravilloso. Lo más importante es la tecnología y lo que va a generar. Blockchain es la base de datos distribuida más grande y segura de la historia de la humanidad. Es la mejor forma para resguardar información. Ocurre que para entenderlo hay que desaprender ideas que tenemos con nosotros desde que nacimos, como el significado del dinero. Yo hace dos años pensaba que el bitcoin tenía un respaldo de dólar y que sólo era bueno para transaccionar. Tenemos que seguir aprendiendo. Esto es igual a Internet 1994, cuando sabíamos que existía, pero el único que mandaba un mail era un amigo de un amigo en EE.UU.

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