Un gigante de la pizza llega a la Argentina, un país con amplia tradición en esta popular propuesta gastronómica, por los profundos lazos con la colectividad italiana.
La cadena norteamericana de pizzerías Sbarro abrirá 20 locales en la Argentina y para ello acordó con un socio estratégico, el grupo local Desarrolladora Gastronómica, la compañía que lidera Rafael Pereira Aragón, y que se especializa en la compra y venta de fondos de comercios de gastronomía y hotelería.
Sbarro nació hace 61 años en Nueva York, EEUU, y posee unas 1.000 franquicias repartidas en Estados Unidos y otras partes del mundo.
Sbarro es una cadena de pizza y también de pastas, especialidades de la cocina italiana, con presencia en 33 países. El estilo de pizza es el neoyorquino, claramente distinto al local: más grande diámetro, con masa muy fina y menos crocante que la que conocemos, que permite ser doblada sin que se rompa. Por definición es un plato para comer al paso, es decir, un street snack.
En los últimos años grandes cadenas como Pizza Hut y Domino's intentaron establecerse en el país con escaso éxito. Si bien sobre gustos no hay nada escrito, como dice el refrán, la realidad es que la competencia local es muy fuerte y el particular gusto por la pizza de masa gruesa está muy arraigado en la Argentina.
Por eso Sbarro apostó por un acuerdo estratégico con una "pata" argentina. El grupo inversor para este joint venture tiene extendida trayectoria en el negocio de la comida rápida en Argentina: Desarrolladora Gastronómica es dueña de de la cadena de pizzerías Kentucky, cafés históricos como Las Violetas, Rond Point y Exedra. También los sitios de comidas Las Nazarenas, El Imparcial, Dandy y la tradicional pizzería Güerrin.
El desembarco regional de Sbarro también incluye a Uruguay, donde va a abrir cinco sucursales, además de otros dos locales de su segunda marca, Pizza Cucinova. La cadena de restaurantes italoamericana cuenta desde 2016 con local ubicado en el Paseo La Galería de Asunción, en Paraguay.