Fracasó la licitación de las Lebac pese a la suba de tasas por conflicto con grandes inversores

La operatoria con las Letras del Banco Central no fue lo exitoso que se esperaba con la suba de más de dos puntos de las tasas porque las grandes compañías de seguros fueron inducidas a no presentarse

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La autoridad monetaria debió volcar
La autoridad monetaria debió volcar al mercado unos $50.000 millones pese a que subió la tasa a niveles que casi triplican la meta de inflación para 2018

La noche anterior hubo malestar porque la Superintendencia de Seguros, el organismo regulador, les envió un memorándum a las grandes compañías de su sector con "sugerencias para reducir sus tenencias de Lebac a partir del primer día de 2018". En otras palabras, les estaba diciendo que no debían tener en sus manos el principal paquete de estos títulos. Que debían buscar refugio en otros activos.

"Parecen los años del kirchnerismo, cuando nos manejaban con prepotencia las carteras. Ahora son más sutiles, pero el efecto es el mismo", decía un representante del sector que, por razones obvias, no quiso dar su nombre.

La Superintendencia de Seguros, el organismo regulador, les envió un memorándum a las grandes compañías de su sector con “sugerencias para reducir sus tenencias de Lebac a partir del primer día de 2018”

Lo cierto es que los vencimientos de Lebac sumaban $379.850 millones y el mercado ofertó $335.254 millones, de los que el Banco Central aceptó $332.941 millones. La diferencia la tuvo que cubrir con emisión de dinero por casi $50 mil millones.

Todo esto, a pesar de que subió 2,25 puntos porcentuales las tasas de corte en casi todos los plazos. A 35 días pagó 28,75% anual; a 63 días, 29,10%; a 98 días, 29,25%; a 154 días, 29,50% anual y a 218 y 273 días, 29,60% anual.

Si a estas tasas, que por sí solas son devastadoras, se les suma una rueda desfavorable para las Bolsas del mundo, el retroceso del dólar ante las demás monedas, las inquietudes acerca de una entidad financiera y el desbarranque del petróleo, se podrá entender la debacle de la Bolsa y la nueva caída del dólar.

Un cóctel explosivo de alza de tasas, retroceso del dólar y rueda desfavorable en el resto de mundo, deprimieron al Merval 4,31 por ciento

Por eso el dólar que se vende al público en bancos y casas de cambio, perdió 5 centavos y cerró a $ 17,75, mientras el "blue" bajó un centavo, a $18,07, pero casi sin operaciones.

En la plaza mayorista, el dólar "hoy" abrió a $17,52 pero nadie convalidó el precio y una hora después se hizo la primera operación a $ 17,43. Allí  aparecieron compradores que al cierre lo elevaron a $17,4898, cinco centavos por debajo de la rueda anterior.

El dólar para el comercio exterior se derrumbó 5 centavos, a $17,4898 por unidad

Las reservas del Banco Central, a todo esto, cayeron USD 4 millones, a USD 54.747 millones, a pesar de que en el exterior se ganaron USD 30 millones por la suba del euro frente al dólar y sólo se pagaron 10 millones a organismos internacionales y a Brasil.

En el mercado de bonos, los negocios cayeron 40%, a $ 6.380 millones. La incertidumbre hizo que, a pesar de la baja del dólar, el Bonar 2024 subiera 0,20 por ciento.

En el mercado de bonos, los negocios cayeron 40%, a $ 6.380 millones

En la Bolsa se vivió la más fuerte de las caídas. El índice Merval de las acciones líderes perdió 4,31% pero esta vez con un fuerte monto de operaciones de $831 millones que muestra la disconformidad de los inversores institucionales con algunas medidas del gobierno. En cinco ruedas, el promedio de las acciones perdió casi 10 por ciento.

El mal balance de Petrobras, hizo que se desplomara 8,2%; Banco Macro fue castigado con baja de  13,4%; y Central Costanera 7,3%, incidieron de manera notable. El resto de los papeles tuvo retrocesos más moderados.

Hay un reacomodamiento de carteras. Pero mientras subsista el nuevo problema entre el Gobierno y las compañías de seguros va a predominar la volatilidad. Ambas partes quedaron en reunirse para buscar un acuerdo. De todas maneras, esta señal de intervención del Gobierno en la caja de las empresas fue un pésimo mensaje para el mercado.

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