La posibilidad de un triunfo de Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires le preocupa al Gobierno, pero también a los inversores. Quienes apostaron en el último año y medio a bonos argentinos no pensaban que la ex presidente tendría chances de volver tan rápido a la primera plana de la política y muchos empezaron a cubrirse ante esa eventualidad. Según la consultora Alberdi Partners, que dirige Marcos Buscaglia, la debilidad del peso de las últimas semanas está en relación directa con este nuevo escenario.
El economista –ex Citibank y Bank of America- desarrolló un modelo de cálculo basado en el comportamiento del tipo de cambio y el precio de otros activos financieros –especialmente futuros de dólar-. Lo denominó, sin eufemismos, "Kristimeter". "Nuestro modelo sugiere que los mercados asignan una probabilidad de victoria de Cristina aún más fuerte de lo que sugieren las encuestas. De estimar una posibilidad de triunfo de la ex presidenta del orden del 43% en junio, ahora saltó al orden del 60% al 70%".
Las elecciones presentan un escenario binario: si gana Cristina conviene esperar totalmente dolarizado. Si pierde, las Lebac ganan por amplia diferencia.
A partir de allí, Buscaglia efectúa una serie de cálculos respecto al precio que los mercados proyectan para el dólar de acuerdo al escenario, según gane o pierda Cristina en las elecciones. Según estas estimaciones, la divisa debería ubicarse en niveles de $19,40 para fin de octubre si la ex presidenta resulta victoriosa. En caso de darse, todo indica que se aceleraría por lo menos en el corto plazo el proceso de dolarización que ya se dio en las últimas semanas. Pero en caso de que gane Cambiemos, el peso se apreciaría para finalizar el año en niveles de $17,50, es decir por debajo del nivel actual.
Según el “Kristimeter”, el dólar superaría los $20 a fin de año si gana la ex presidenta las elecciones, pero caería a $17,50 si pierde.
Por supuesto que las decisiones de inversiones se vuelven prácticamente binarias según Cristina gane o pierda, al menos de acuerdo a este modelo. En el primer caso, no hay ninguna duda que conviene esperar el resultado lo más dolarizado posible, ya que la chance de otro fuerte salto del tipo de cambio luego de la devaluación de las últimas semanas es altamente probable. Pero por el contrario, si el Gobierno consigue una victoria en la Provincia entonces la mejor opción será posicionarse en pesos, por ejemplo invirtiendo en Lebac al 26,5% anual. En ese caso no sólo se podría obtener una ganancia por la alta tasa de interés doméstica, sino también por la disminución de la divisa.
Tras la intervención del Banco Central el viernes, el dólar se tranquilizó, pero los inversores no tanto. En los bancos siguen notando un importante volumen de compra de dólares y una caída incipiente en los plazos fijos minoristas, justamente producto de esa mayor dolarización.
El mismo estudio realizado por Alberdi Partners refleja que mientras que el peso se depreció casi 10% desde mediados de junio pasado, la mayoría de las monedas latinoamericanas se apreció contra el dólar, en particular el real brasileño.