El plan del Gobierno para bajar las comisiones que cobran las tarjetas de débito y crédito a los comercios

El comentario se escuchó el jueves pasado. Fue en los en los pasillos de un hotel céntrico de la zona de Retiro luego de la disertación frente a unos 80 banqueros del presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, organizada por el IAEF . El banquero comentaba a uno de los presentes "ya está todo listo para que los bancos públicos vendan sus acciones en PRISMA y el resto vamos a tener que vender porque el Gobierno quiere ganar esta batalla para bajar las comisiones que los bancos les cobran a los comercios pro vender con tarjeta de débito y de crédito".

Esas comisiones son el 1,5% que los bancos cobran a los comercios por las operaciones con tarjeta de débito y el 3% por operaciones con tarjetas de crédito. Las entidades públicas a las que se refería el banquero son el Banco Nación Argentina y el Banco Provincia de Buenos Aires, que junto a otros 12 bancos son los dueños de PRISMA.

Prisma es la dueña de Visa Argentina, de la red de cajeros Banelco y las empresas de pago electrónico Pago Mis Cuentas, Todo Pago y la tarjeta Monedero. El rumor acerca de esta venta comenzó en julio del año pasado cuando luego de una denuncia contra PRISMA de la Comisión Nacional de la Competencia por abuso de posición dominante los bancos accionistas contrataron a la consultora Boston Consulting Group para evaluar la venta de PRISMA. Esta empresa es propiedad de 14 bancos, cuya participación en el paquete accionario varía en función de la cantidad de plásticos que tienen emitidos. Entre los bancos privados están el Santander, Banco Galicia, BBVA Francés y Citi. A estos se suman el Banco Patagonia, Banco Macro, el Itaú, y los bancos de Santa Fe, San Juan, Entre Ríos y Santa Cruz, el Comafi y Credicoop. Por el lado de los bancos públicos nacionales están el Banco Nación y el Banco Provincia.

Los bancos buscarían vender el negocio de procesamiento de las tarjetas y de los cajeros y la intención sería quedarse con la gestión de la marca Visa. Esto fue lo que hizo Mastercard en Argentina.

Por lo que pudo investigar Infobae, la recomendación de la consultora a los bancos fue vender la empresa. Pero lo concreto es que por un pedido del Gobierno los dos bancos oficiales ya tienen decidido que se deben desprender de sus acciones en PRISMA para fomentar la competencia. "Si los bancos oficiales venden el estatuto indica que el resto de los bancos socios deberá vender su participación en PRISMA y solo una institución podrá comprar pero no pueden vender unos y quedarse otros", comentó a Infobae un banquero que está al tanto de las negociaciones. "Hay que recordar que esos dos bancos, junto al Banco Ciudad, fueron los que lanzaron los planes de 50 cuotas fijas para imponer los Precios Transparentes de la Secretaría de Comercio para terminar con las ventas con tarjeta en cuotas, donde el costo de la financiación estaba oculto", dijo un banquero consultado por Infobae.

El gran interrogante en el mercado financiero es cuánto vale la compañía de la que son dueños 14 bancos del sistema. Existe un consenso entre los principales bancos accionistas que su valuación oscilaría entre los 1.000 y 1.200 millones de dólares. Desde la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia han recomendado a los bancos desarmar la integración del negocio vertical que tiene Visa y que deberán adecuarse a una nueva forma de competir. Por otra parte la ley de tarjetas de crédito está parada en el Congreso y no parece que se pueda aprobar rápidamente. En tanto que las las autoridades del Banco Central han manifestado en reiteradas ocasiones que las comisiones que cobran los bancos deben bajar para que de esa forma se reduzcan las operaciones en efectivo y se hagan más transacciones utilizando el mercado electrónico de pagos.

En la actualidad hay una investigación por infracción por abuso de posición dominante y potencial cartelización en tarjetas de crédito contra Prisma presentada el año pasado por la CNDC. En tanto que el BCRA y la Secretaría de Comercio buscan eliminar barreras de entrada, y así generar condiciones para que haya más competencia en el mercado.

Prisma nació como compañía en 2014, tras la fusión de Visa Argentina y Banelco y en ese año había intentado además comprar Red Link, pero no lo pudo hacer. En la actualidad, más de 40 bancos utilizan su sistema operativo. La intención de los bancos dueños sería desprenderse del negocio de procesamiento de las tarjetas y de los cajeros, y quedarse sólo con la gestión de la marca Visa.

En mayo del año pasado el titular de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), Esteban Greco, manifestó que "la posición dominante de la empresa PRISMA en el mercado de pagos electrónicos se evidencia en el monopolio en adquirencia y procesamiento de la tarjeta Visa, en la integración vertical con los principales bancos (tanto privados como públicos), en la presencia dominante en los distintos segmentos: red de cajeros y pagos (Banelco), pagos online (Pago Mis Cuentas) y en las barreras a la entrada de nuevos jugadores".

Visa compite en Argentina en el procesamiento de tarjetas con First Data Argentina que, a partir de la adquisición de Argencard en 2007, es responsable de las transacciones de Mastercard y Diners. Visa Argentina, por su parte, es responsable de casi el 60% del mercado de plásticos, según estimaciones que se manejan en el mundo financiero. En la actualidad hay emitidas en el país unas 36 millones de tarjetas de crédito y otras 40 millones de tarjetas de débito.

La acusación sobre PRISMA es por poseer el 80% de las tarjetas de crédito y el 72% de las de débito del mercado, además de controlar el mercado de adquirencia, el procesamiento de pagos, el financiamiento de las compras en cuotas y los pagos electrónicos.

En noviembre pasado en una denuncia presentada ante la CNDC, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) solicito que PRISMA deje de fijar la tasa de financiamiento de las operaciones en cuotas con la tarjeta de crédito Visa , que deje de fijar la tasa de intercambio la que debería ser establecida por los bancos emisores en un marco de competencia efectiva y que tampoco se permita la toma de control de Banelco por parte de Prisma, dado que se considera que esa operación de concentración económica consolidaría aún más su poder de mercado.

El último intento para vender Visa Argentina fue en el 2011. En ese entonces los bancos habían contratado a Morgan Stanley para llevar adelante la transacción valuada en ese entonces en unos USD 800 millones de dólares, pero la operación no se pudo hacer por el deterioro de las condiciones macroeconómicas y la resistencia de algunos de los bancos a vender. Al parecer ahora la situación es diferente y el paso inicial los darían los bancos oficiales que estarían dispuestos a vender y obligar al resto a desprenderse de su participación en PRISMA